Es la primera vez que lo hago, pero los comentarios sobre la foto nocturna de Calar Alto son tan interesantes que respondo en este nuevo artículo en vez de en la sección de comentarios del post anterior.
Leer el resto / Read the full entry...
Hay una preocupación general, normal por otra parte, ante el hecho que tuviera dejar una Leica con un 35 mm Summilux f:1,4 sobre mi querido trípode Gitzo a la intemperie, y sola, toda la noche. Me lo comentan Frikosal, Jordi, Nuria, Rafa y JR. Y los demás seguro que lo habéis pensado.
Por supuesto, a mí también me costó hacerlo pero:
Era un lugar desértico a 2000 metros de altura. Eran las 11 de la noche e iba a volver a las 5 de la madrugada. No había luna y la noche era oscura como la boca de un lobo. Y además escondí la cámara tras una gran roca.
Se dio otra circunstancia importante. Eran tiempos mucho mejores que los de ahora. Yo había propuesto el tema al Dominical del Periódico y me habían enviado con todos los gastos pagados-avión, hoteles, comidas, coche de alquiler-junto con un periodista, mi amigo Albert Cañagueral, a hacerlo.
Cuando llegué a Calar Alto me di cuenta que “había pinchado”. Es decir: que si no hacía algo especial, el reportaje no tenía ningún interés fotográfico.
Calar Alto lo regentaba un consorcio alemán. No me dieron permiso para quedarme allí. No tenía acceso para ver como vivían, como comían, ni como dormían los científicos que allí se encontraban. Las fotos de la observación nocturna no tenían ningún interés. Y de eso, si los hubiera conocido entonces, Frikosal y Jordi Busqué me podrían haber advertido. Los astrónomos no miraban por ningún telescopio sino que estaban sentados delante de pantallas de ordenador que plasmaban lo que “veían” los telescopios. Tuve que “inventarme” algo para que el reportaje se aguantara fotográficamente. Como podéis ver, después de que cerrara el obturador hubo un amanecer espectacular que me proporcionó otra foto a doble página.
Leer el resto / Read the full entry...
Hay una preocupación general, normal por otra parte, ante el hecho que tuviera dejar una Leica con un 35 mm Summilux f:1,4 sobre mi querido trípode Gitzo a la intemperie, y sola, toda la noche. Me lo comentan Frikosal, Jordi, Nuria, Rafa y JR. Y los demás seguro que lo habéis pensado.
Por supuesto, a mí también me costó hacerlo pero:
Era un lugar desértico a 2000 metros de altura. Eran las 11 de la noche e iba a volver a las 5 de la madrugada. No había luna y la noche era oscura como la boca de un lobo. Y además escondí la cámara tras una gran roca.
Se dio otra circunstancia importante. Eran tiempos mucho mejores que los de ahora. Yo había propuesto el tema al Dominical del Periódico y me habían enviado con todos los gastos pagados-avión, hoteles, comidas, coche de alquiler-junto con un periodista, mi amigo Albert Cañagueral, a hacerlo.
Cuando llegué a Calar Alto me di cuenta que “había pinchado”. Es decir: que si no hacía algo especial, el reportaje no tenía ningún interés fotográfico.
Calar Alto lo regentaba un consorcio alemán. No me dieron permiso para quedarme allí. No tenía acceso para ver como vivían, como comían, ni como dormían los científicos que allí se encontraban. Las fotos de la observación nocturna no tenían ningún interés. Y de eso, si los hubiera conocido entonces, Frikosal y Jordi Busqué me podrían haber advertido. Los astrónomos no miraban por ningún telescopio sino que estaban sentados delante de pantallas de ordenador que plasmaban lo que “veían” los telescopios. Tuve que “inventarme” algo para que el reportaje se aguantara fotográficamente. Como podéis ver, después de que cerrara el obturador hubo un amanecer espectacular que me proporcionó otra foto a doble página.
Patxiwan, no había lugar para pruebas. Un solo fotograma y a esperar, como hice, cruzando los dedos, a ver el resultado final, unos días después en el laboratorio EGM.
La verdad es que la idea me vino tras leer un artículo en la revista Popular Photography en la que daban los diafragmas a utilizar. Rafa Pérez se ha llevado el bingo: a 50 ASA era 5,6.
Y una anécdota final. En aquella época entregábamos las diapos originales para que la impresión fuera impecable. El Periódico siempre devolvía los originales una vez publicado el reportaje. De hecho, había una colaboradora que se dedicaba sólo a eso. No como hacen ahora otras publicaciones: no pagan los gastos, pagan una miseria y encima pretenden quedarse el derecho de publicación del reportaje y sus imágenes de por vida.
La verdad es que la idea me vino tras leer un artículo en la revista Popular Photography en la que daban los diafragmas a utilizar. Rafa Pérez se ha llevado el bingo: a 50 ASA era 5,6.
Y una anécdota final. En aquella época entregábamos las diapos originales para que la impresión fuera impecable. El Periódico siempre devolvía los originales una vez publicado el reportaje. De hecho, había una colaboradora que se dedicaba sólo a eso. No como hacen ahora otras publicaciones: no pagan los gastos, pagan una miseria y encima pretenden quedarse el derecho de publicación del reportaje y sus imágenes de por vida.
Nunca me había pasado nada. Pero soy un fiel creyente en la ley de Murphy que dice: si algo puede salir mal, ocurrirá y en el peor momento. Así que me hice un duplicado 9x12 cm y tres de paso universal, manuales, en el laboratorio Manual Color. Y claro, la imprenta perdió la foto. Aunque al final, un empleado la encontró… ¡un año después!
Joseba, yo le hice porque alguien, Popular Photography, lo había explicado.
Ercanito, ¿por qué no te crees capaz de hacer algo así?
Jordi, con un 35 mm al tope del infinito no había muchos problemas de enfoque.
Arantxa, sí, tú ya vistes toda esta explicación en directo. ¡Feliz Año!
Gracias Martin y también a tí Manuel .
Alberto, los del hotel ni me vieron. Llegué cuando dormían y salí cuando aún seguían durmiendo.
Gracias Ricard. Sí, sin nada de nada. A pelo.
Dr. Frikosal. No vas muy desencaminado en lo del jabalí. Allí mismo, iba en el coche, me topé con uno descomunal. Y lo de los colores…He recreado en Photoshop, más o menos, el azul de la noche (que he escaneado al revés) y, que quieres que te diga, el verde no está mal. Por cierto, ¿cómo se llama la estrella alrededor de la cual giran todas las otras?
Joseba, yo le hice porque alguien, Popular Photography, lo había explicado.
Ercanito, ¿por qué no te crees capaz de hacer algo así?
Jordi, con un 35 mm al tope del infinito no había muchos problemas de enfoque.
Arantxa, sí, tú ya vistes toda esta explicación en directo. ¡Feliz Año!
Gracias Martin y también a tí Manuel .
Alberto, los del hotel ni me vieron. Llegué cuando dormían y salí cuando aún seguían durmiendo.
Gracias Ricard. Sí, sin nada de nada. A pelo.
Dr. Frikosal. No vas muy desencaminado en lo del jabalí. Allí mismo, iba en el coche, me topé con uno descomunal. Y lo de los colores…He recreado en Photoshop, más o menos, el azul de la noche (que he escaneado al revés) y, que quieres que te diga, el verde no está mal. Por cierto, ¿cómo se llama la estrella alrededor de la cual giran todas las otras?
Pues es justo la que no pillas, la Estrella Polar. Buen post Paco,
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Pablo. Es hacia la que me orienté y que según el artículo giraban todas las otras estrellas.No me entró porque el 35 mm no daba para más.Es la estrella que también se conoce como Venus o la Estrella Matutina, creo.
ResponderEliminar"me habían enviado con todos los gastos pagados -avión, hoteles, comidas, coche de alquiler" ojalá hubiera conocido esos tiempos o todavía fuera así.
ResponderEliminarAunque dormir bajo las estrellas es algo que hay que hacer tan a menudo como sea posible. Yo no pasé por el tubo de MC.
No Paco, la Estrella Matutina (o vespertina según la época del año), no es una estrella, es el planeta Venus.
ResponderEliminarCada vez resulta más ameno y necesario pasar por tu blog. Una gran entrada de alguien que no tiene "miedo" a explicar como trabaja. Gracias.
ResponderEliminarNo sé Paco, creo que hay fotografías que están reservadas sólo para genios, y no me veo yo entre ellos.
ResponderEliminarDe todas formas gracias por los ánimos, siempre vienen bien.
Espectacular imagen, Paco y la explicaciones estan a la altura dela foto.
ResponderEliminarCuriosamente he publicado yo unos dias antes un imagen parecida en mi blog :
http://dmonfil.blogspot.com/2010/01/365-el-tiempo-pasa-enterate.html
No ha salido publicada en ningún sitio y no llega a la calidad de tu foto, pero me ha servido un poco para hablar del paso del tiempo..
Un abrazo y felicidades de nuevo por la foto la explicación y el blog
Una bonita experiencia sin duda alguna.
ResponderEliminarLas historias detrás de la foto me encantan. Por eso estas últimas entradas en tu blog (y algunas mas, jejeje) creo que dan vida a la fotografía y sentido a los blogs.
ResponderEliminarSaludetes!
Sí, coincido con lo que dice Martin Gallego, una noche pendiente de una sola fotografía. Eso es un lujo zen.
ResponderEliminarSin duda, las fotos con una historia detrás son apasionantes. Esperemos que hayan más.
ResponderEliminarDesde luego, Paco, y como se dice por Andalucía, ¡Que "harte" tienes! Y lo digo con conocimiento de causa, porque conozco Almería, y aunque su gente es maravillosa, algunos paisajes no tienen literalmente "nada". Muy bueno tu ingenio para hacer de un observatorio en medio de la nada un observatorio en medio de un espectacular paisaje celeste. Impresionante.
ResponderEliminarMuy buena la foto y mejor aún el background. No solo disfrutamos sino que aprendemos contigo, tocayo. Un abrazo muy fuerte desde Sudáfrica (coincido contigo en la apreciación del país).
ResponderEliminarPaco,
ResponderEliminarEn el hemisferio norte es la estrella polar, Polaris en plan más fino. En realidad no giran exactamente en torno a ella, aquí (al final) hay una foto con solo una hora de exposición pero ya se ve que también la polar se mueve un poco. Y aquí se comenta como encontrarla.
Me ha gustado saber que el tema salió en El periódico, el caso es que unos amigos colaboraron en un proyecto de astrofotografía, operando uno de esos telescopios de Calar Alto ... desde el comedor de su casa. Ahora ya no es que no haya que mirar, es que se puede hacer desde lejos.
Lo de las diapositivas era un sin vivir, debías pasarlo muy mal entregándolas. ¿Y quedaban realmente bien las copias?
Gracias for la información estelar Jordi. Mi época de boy scout (minyó escolta) en que sabía algo más de estrellas está ya muy lejana. Y si, es una pena que los tiempos de “todos los gastos pagados” se hayan acabado. Ya sé que no pasaste por el tubo de MC, como Kris Ubach, yo mismo y otros.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios Fotógrafo Viajero.
Ercanito, no te pases. Ya he explicado como se hace. Pruébalo, venga.
Si David, ya había visto tu estupenda foto en tu blog.
Oscar, tienes razón. Y no veas lo contento que me puse tras mirar la diapo, con el cuentahilos, en el laboratorio EGM, recién revelada.
Ha habido otras ocasiones, Liu, en que he estado un día, medio día, una noche para hacer una fotografía, pero disparando muchísimo más. Nunca una toma única como en este caso.
Ricard, no te preocupes. Siempre suele haber historias detrás de las fotos.Algunas más interesantes que otras, eso sí. Pero vendrán más.
Gracias Eva. Pero ahí está la magia de la fotografía, como decía Cartier-Bresson, poner a la vez ojo, cabeza y corazón.
Martin, estoy totalmente de acuerdo contigo. Lo que me llamó la atención y enganchó de tu blog, a diferencia de muchos y muchos otros, es que en tus posts hay una foto de autor y un texto de autor. Es una fórmula que me resulta sumamente atractiva y que no encuentro, casi nunca o nunca, en los diarios. ¿Por qué? Sólo hay que leer el último post de Tino Soriano sobre los editores gráficos. Generalmente encargan muchos artículos de opinión, sólo textos, periodistas reconocidos. ¿Un fotógrafo autor? Menuda tontería.
Paco, llegas que ni pintado a la discusión. Estupendo tu blog: textos de autor acompañados por tus fotos. No se puede dejar de seguirte. Y lo dicho, envida sana y disfruta de la tremenda belleza de Sudáfrica.
Un abrazo
Frikosal. Gracias otra vez por tus informaciones siempre tan exactas. ¿Desde el comedor de su casa? No me extraña que no pudiera hacer la foto de los astrónomos mirando por el telescopio. Por cierto, el director alemán, se puso como una fiera conmigo por haber encendido las luces de posición para que quedara el rastro en la foto (Está hecho a propósito, a que quedó bien). Me dijo que había ( o podía haber) estropeado todas las fotos que estaban haciendo.¡Glups!
Lo de las diapos si que era un sin vivir, no como ahora. Los duplicados nunca eran tan buenos como el original. Los manuales-los que hice- casi, pero costaban un pastón.
jeje, me río de lo de las luces de posición. Cuando hay astrofotógrafos reunidos, aunque sean aficionados, hay que entrar y salir con las luces apagadas, cosa peligrosisima en una noche sin luna.
ResponderEliminarEs una gente muy especial !