Fotografiando cernícalos comunes en la montaña de Montjuïc

Dice la novela Un día de mayo: La montaña de Montjuïc, debido a su especial microclima y a su vegetación, albergaba una numerosa población de pequeños roedores. La abundancia de estos y la cantera abandonada, que colgaba sobre el puerto, eran las causas de que allí se encontrara la mayor colonia europea de cernícalos comunes. Altés se desplazaba allí cuando tenía tiempo, para observar a sus anchas las evoluciones de los pequeños halcones.

EL PUERTO DE BARCELONA VISTO DESDE LA MONTAÑA DE MONTJUÏC

Me acerqué una tarde para probar suerte. El procedimiento correcto habría sido esperar a la época de nidificación, encontrar un nido, montar un escondite cercano y esperar a encontrar buenas imágenes como haría Andoni Canela o Frikosal. Pero no tengo ni el tiempo ni la paciencia necesarios. Así que me senté en las cercanías del acantilado y esperé. Vi varios cernícalos con los prismáticos, pero muy lejos. Entonces éste pasó a una treintena de metros. La Nikon D90 no es la mejor cámara para fotos de acción, ni por su enfoque ni por su capacidad de tirar en ráfagas. Llevaba un 300 mm f:4 que con el factor de multiplicación equivale a un 450 mm. Logré una imagen buena, aunqué después tuve que reencuadrarla. Es una preciosa hembra.

 Tuve bastante suerte.