FOTO: © RAÜL CLEMENTE
Los que ya hayáis leído mi novela Un día de mayo sabréis que me he inspirado en personales reales. Uno de ellos es el periodista amigo del protagonista, Albert Rey, en realidad Albert Cañagueral. La novela transcurre en 1992. Han pasado casi 20 años pero casi podríamos recrear la escena traspasándola de la redacción de un importante dominical a Plaza Cataluña. Dice así:
—¡Es increíble que me hayáis cortado medio folio! ¡Haberme avisado y lo habría hecho yo, porque lo que queda ahora no tiene ningún sentido! —Albert Rey argüía a voz en grito.
Apoyado en la barandilla, con su abundante pelo ensortijado y nariz griega, las mejillas encendidas y el dedo índice en posición amenazadora, parecía una versión reducida de Zeus a punto de descargar su ira, en forma de rayos, sobre todos los mortales que habían osado cometer tamaño desmán.
Marc Altés sonrió mientras seguía la escena desde lejos. Albert y él se conocían desde hacía más de veinte años cuando coincidieron en la Escuela de Periodismo, ubicada en la Rambla de Canaletas.
El viernes, 27 de mayo, sonó el teléfono a las 9 de la mañana. "Ja ho saps? Els Mossos volen desallotjar als acampats de Plaça Catalunya" (¿Te has enterado? Los Mossos quieren desalojar a los acampados de Plaza Cataluña). Era Albert Cañagueral. "Sí. Lo estoy siguiendo por la SER. Pero ahora salgo para Bellaterra. Tengo clase" le contesté.
"Pués yo voy ahora mismo a Plaza Cataluña" fue su respuesta. "Pero,¿y tu tendón de Aquiles?" me interesé. Se le rompió este verano y aún se está recuperando. "Es igual. Hay que ir a plaza Cataluña" finalizó.
Fue una suerte que entre los numerosos fotógrafos estuviera por allí Raül Clemente. Un alumno de Albert y mío en el curso de postgrado de fotoperiodismo que damos en la UAB. Os dejo con el resto de esta estupenda serie de los Mossos invitando a Albert a abandonar la plaza Cataluña.
Más tarde no serían "tan educados".
Más tarde no serían "tan educados".
FOTO: © RAÜL CLEMENTE
FOTO: © RAÜL CLEMENTE
FOTO: © RAÜL CLEMENTE
Podría finalizar el post con Genio y figura... o Los viejos rockeros...