Hoy se ha despejado una incógnita. El Barcelona es un equipo contrastado, el mejor del mundo y que lo ha ganado todo. El Madrid de Mourinho apuntaba alto, estaba imbatido, pero necesitaba compararse con el Barça para saber su valía real. El resultado esta ahí. Un humillante cinco a cero, ni más ni menos. Pero yo diría que aún peor para el Madrid ha sido la sensación total de impotencia. Sólo ha existido un equipo en el campo. El Madrid se ha pasado todo el partido persiguiendo sombras sin poder tocar casi nunca la pelota. Es algo aparentemente tan sencillo en teoría, y al mismo tiempo tan difícil de hacer, el principio de Joham Cruyff: si el contrario no tiene la pelota no te puede hacer daño. Aparte de destacar a todo el equipo barcelonista, volver a decir que fantástico jugador es Xavi. Como dirige los partidos, los tiempos, el ritmo, su visión de la jugada, como nunca pierde la pelota. Merece la pelota de oro como premio al mejor jugador del mundo.¿Y que decir de Iniesta? ¿Y del resto? Un equipo maravilloso, casi todos provenientes de la cantera, que juegan juntos desde niños y que forman el esqueleto de la mejor selección española de todos los tiempos, campeona de Europa y del mundo. El triunfo del fútbol de equipo, de conjunto. Y los que vienen detrás empujando, como Jeffren.
Tuya, mía, tuya, mía, tuya, mía, tuya, mía, tuya, mía, tuya, mía, tuya, mía...¡Gooooooooooooool!
Tuya, mía, tuya, mía, tuya, mía, tuya, mía, tuya, mía, tuya, mía, tuya, mía...¡Gooooooooooooool!
Y para finalizar, lo cortés no quita lo valiente, destacar la discrección de Mourinho en la rueda de prensa. Me ha sorprendido.