A Fiona McLaughlin la operaron por quinta vez en el hospital de Can Ruti el miércoles 13 de Octubre de 2010. Me levanté a las seis, me duché, y conduje hasta Badalona, porque estaba previsto que a las ocho de la mañana se llevaran a Fiona para el quirófano. El día, que apenas apuntaba, estaba repleto de oscuros presagios. Había llovido a cántaros, todo estaba empapado y lleno de charcos, y para aderezarlo, fuertes ráfagas de viento soplaban sin cesar.
No me costó encontrar la habitación de Fiona. Allí estaba Marie-Pierre, su madre, que había pasado la noche con ella. Mi sorpresa fue ver que el recinto estaba en la penumbra y Fiona llevaba gafas de sol. La razón era que le habían suministrado un medicamento muy novedoso, pero que producía fluorescencia y le podía provocar un exceso de sensibilidad hacia la luz. Bromeé diciendo que parecía una actriz de incógnito preparada para un operación de estética.
Tomé unas fotos de Fiona a medio segundo y a un diafragma f: 4 a un ISO de 3.200 aprovechando que la puerta estaba entreabierta. Pasó una enfermera, la cerró y nos quedamos en la oscuridad total. Marie-Pierre empezó a revisar los mensajes en su móvil en los que deseaban lo mejor para Fiona y aproveché la luz para tomarle una foto. F: 4 y …a 4 segundos a pulso. No es de extrañar que la imagen esté movida, a pesar del estabilizador.
A las ocho vinieron a buscar a Fiona que nunca dejó de sonreír. Era la que estaba más tranquila de todos nosotros. Su familia y yo nos despedimos de ella a la puerta del quirófano. No me dieron permiso para fotografiar la intervención, lo que tampoco era mi intención. Claro que una foto justo antes de empezar no habría estado mal.
Brian, el padre de Fiona, y Marie-Pierre me explicaron que la operación sería muy larga, como las anteriores. Me recomendaron que volviera a casa y me avisarían cuando les comunicaran que faltaba una hora para acabar, más o menos. Ellos, con larga experiencia, habían traído sus portátiles y se quedarían trabajando en la biblioteca.
Regresé a casa tras sufrir un atasco monumental que hizo que tardara una hora en llegar a casa ¡Maldito tráfico!
Estuve trabajando y comí. Aún no tenía noticias y estaba muy nervioso. Decidí tomar el coche y volver al hospital. Allí los padres de Fiona me confirmaron que todo iba sin complicaciones y que la operación finalizaría sobre las cinco de la tarde. Habían comenzado a las nueve de la mañana. ¡Ocho horas de intervención!
Poco después de las cinco, la cirujana Cristina Hostalot nos atendió a las puertas del quirófano. Todo había ido bien aunque al principio se les había complicado con una hemorragia. Fiona estaba dormida en la Unidad de Reanimación dirigida ese día por la doctora Marta Hinojosa.
Pudimos entrar, de uno en uno, con la bata de rigor y ver a Fiona que se encontraba inconsciente. Nos comentaron que debido a la dureza de la operación había la posibilidad de que Fiona permaneciera sedada hasta las ocho de la mañana en que la despertarían. Todo dependería de sus constantes vitales. La doctora nos recomendó que volviéramos a casa y que nos avisaría de cualquier novedad. Podríamos regresar a partir de las diez de la noche en que se permitían, de uno en uno, visitas de los familiares en la Unidad de Reanimación.
Después del atasco que había padecido por la mañana entre mi casa en Barcelona y Badalona, no me apetecía para nada repetirlo. Marie -Pierre se ofreció amablemente a llevarme hasta su casa en Teià, en un trayecto con mucho menos tráfico, cenar algo y volver después de las diez de la noche.
Regresé a casa tras sufrir un atasco monumental que hizo que tardara una hora en llegar a casa ¡Maldito tráfico!
Estuve trabajando y comí. Aún no tenía noticias y estaba muy nervioso. Decidí tomar el coche y volver al hospital. Allí los padres de Fiona me confirmaron que todo iba sin complicaciones y que la operación finalizaría sobre las cinco de la tarde. Habían comenzado a las nueve de la mañana. ¡Ocho horas de intervención!
Poco después de las cinco, la cirujana Cristina Hostalot nos atendió a las puertas del quirófano. Todo había ido bien aunque al principio se les había complicado con una hemorragia. Fiona estaba dormida en la Unidad de Reanimación dirigida ese día por la doctora Marta Hinojosa.
Pudimos entrar, de uno en uno, con la bata de rigor y ver a Fiona que se encontraba inconsciente. Nos comentaron que debido a la dureza de la operación había la posibilidad de que Fiona permaneciera sedada hasta las ocho de la mañana en que la despertarían. Todo dependería de sus constantes vitales. La doctora nos recomendó que volviéramos a casa y que nos avisaría de cualquier novedad. Podríamos regresar a partir de las diez de la noche en que se permitían, de uno en uno, visitas de los familiares en la Unidad de Reanimación.
Después del atasco que había padecido por la mañana entre mi casa en Barcelona y Badalona, no me apetecía para nada repetirlo. Marie -Pierre se ofreció amablemente a llevarme hasta su casa en Teià, en un trayecto con mucho menos tráfico, cenar algo y volver después de las diez de la noche.
Había pasado poco más de una hora desde el final de la operación y desde el coche se veía el mar. De pronto descubrí como un arco iris aparecía. Son casualidades, cosas extrañas, misterios de la mente, pero tuve el sentimiento profundo de que todo había ido bien y que Fiona se encontraba perfectamente. Entonces sonó el móvil de Marie-Pierre. Era la doctora Marta Hinojosa, la responsable de la Unidad de Reanimación, que llamaba para contarle que Fiona se había despertado, fresca como una rosa, y que había preguntado por la familia, extrañada de que no hubiera nadie por ahí.
What a girl! Después de una operación tan complicada de 8 horas, hemorragia incluida, ni toda la noche sedada durmiendo ni leches. Una hora y gracias ¡Increíble!
La vi sobre las 10,30 de la noche en Reanimación y le tomé la foto de final feliz. Me despedí de ella y de su familia y regresé a Barcelona.
Fiona McLaughlin permaneció ingresada en el hospital hasta después del fin de semana y el martes regresó a casa.
(CONTINUACIÓN)
(CONTINUACIÓN)
La verdad es que me he quedado como 3 minutos delante del ordenador con un nudo en la garganta sin saber que escribir, sobran las palabras, solo el coraje que le pone Fiona y el grupo de medicos , familia y demas es para dar ejemplo.
ResponderEliminarEstas cosas son las que hacen que valoremos lo que de verdad importa. Hay dos formas de encarar la vida: luchando o dejándose llevar. Viendo las imágenes de Fiona no queda duda de cuál es la mejor opción. Gracias, Paco, por mostrárnoslo.
ResponderEliminarsimplemente gracias paco
ResponderEliminarSi la entrada es un poco más larga se me saltan las lágrimas.
ResponderEliminarEra un "encargo" muy dificil. Hacer fotos a alguien con quien tienes una implicación afectiva. No obstante, como siempre, estás a la altura.
ResponderEliminar¿Te has fijado que la mayoría de papeles activos de esta historia los tienen mujeres? No es importante, pero debe ser que estoy especialmente sensible con el tema.
Fiona es fuerte y tiene "una mala salud de hierro" (no recuerdo de quien es esa frase) y lo más importante, una gran determinación. Cada día hay que aprender un poquito de ella y también agradecer a grandes profesionales su labor, a pesar de tener que trabajar amparados por un sistema repleto de deficiencias.
Entre todos deberiamos hacer algo por ofrecer un mundo mejor a todas als Fionas que luchan por la vida.
Lo dejo, que ando sensible....solo muchos abrazos a los dos. Ando fatal de tiempo, pero no os tengo olvidados.
Me gusta el título, que realmente sea "la última". :)
ResponderEliminarPaco, ¿de hace cuanto tiempo nos hablas? Estaría bien saber si ya le han quitado el tumor.
ResponderEliminarEstos casos te hacen salir por un momento de la dinamica del día y pararte a pensar. Mucho ánimo para Fiona.
Gracias...
ResponderEliminarSí, sólo eso, gracias.
ResponderEliminarLa verdad es que viendo y leyendo la historia uno ve lo que es lo verdaderamente importante en esta vida. Lo demás es una tontería cuando te enfrentas a algo así. Y es algo a lo irremediablemente nos vamos a enfrentar,de una manera u otra y a veces me pregunto si seré capaz de hacerlo como ella, con tanta entereza y serenidad.
ResponderEliminarSalud para todos, sobre todo salud.
vi a fiona, preciosa, en Valid, o sea que es una historia que ha acabado bien!
ResponderEliminary da gusto hablar de historias que acaban bien!!!
y tu, Nati, ya sabes...adelante con los faroles, y a los impresentables del fliki-friki, que les den...morcilla.
L´amistat s´explica de moltes maneres
ResponderEliminari aquesta es una manera molt tendra...
i amb un final feliç per la Fiona
Gràcies Paco
Leyendo esta tercera entrega, no sé porque empecé a pensar en la importancia de un "simple" blog donde un fotógrafo cuenta sus vivencias y hace despertar las diferentes sensibilidades de quien lo lee. Es solo un apunte. Un pensamiento.
ResponderEliminarEn cuanto al capítulo en si... otro diez Paco. Otro diez. Tanto en la elaboración del mismo como en el proceso que sigues para hacernos vivir la angustiosa espera que suponen las largas e interminables horas que puede pasar uno, esperando esa información por parte de "alguien" que nos vuela a llenar las sonrisas de esperanza.
Imagino a Fiona, leyendo en primera persona su propia historia. ¡Increíble! Reitero mis mejores deseos hacia ella al tiempo que me admira su coraje.
Ya sabes... esperando quedamos.
Un abrazo
Hola Fiona no te conozco,pero adelante y VIVA LA VIDA.
ResponderEliminarEstá claro que este no es un simple Blog, como dice Jan por ahí arriba. Aquí estamos asistiendo a una hermosa historia de amistad y superación personal.
ResponderEliminarFiona tiene mucha suerte de tener tanta buena gente alrededor, pero seguro que se la merece.
Un abrazo a todos.
A mí no me parece que Fiona luche, al contrario, se deja llevar por la vida y lo que ésta le ofrece. Es la actitud más valiente.De nuevo mi gran admiración por estos profesionales, los médicos y sanitarios en general, a los que seguramente se les habrá recortado el sueldo para calmar a ese monstruo llamado "mercado" sin ofrecerles nada a cambio.
ResponderEliminarMañana os explico todo lo que me ha venido a la cabeza sobre la historia de Fiona y vuestros comentarios.
ResponderEliminarHola Fiona, hola Paco: tiene tanto el arco iris de lo que es mi idea de la vida: magia, imaginación, solidaridad, color, armonía, risas, la media circunferencia, aire fresquito, ... ¡Me gustaría que siempre hubiese arco iris en el cielo!. Paco es difícil enseñar más amistad que la que tú estás demostrando. Ánimo Fiona, a través de los sentimientos de Paco estás demostrando tu grandeza. Te deseo todo lo mejor. Ese arco iris que vio Paco es el mejor de los presagios. Un abrazo muy fuerte para los dos. Sebastián Martín Ruano.
ResponderEliminarPequeña Fiona, me permito llamarte así por un inmenso agradecimiento de que existas y nos permitas existir a través de tu historia. Historia que de manera directa o indirecta muchos, de alguna u otra manera, podemos también contar. Lo más importante no es el anécdota, es hacer de una situación una vivencia con toda una trascendencia que transforma. Es esa transformación la que siento vas viviendo a diario, es esa mirada que se va transformando; es la trascendencia de la comprensión de una situación que escapa de tus manos, de nuestras manos, del entendimiento, de la razón. Pero que de alguna manera te confronta y sitúa. Y te eleva.
ResponderEliminarDeseo que cada una de estas emociones que nos transmites a través de tu historia, a través de la ventana abierta de Paco y su blog sirva de energía y mucha luz para que pronto, muy pronto, puedas ya pasar esta página y gozar de una salud llena de toda la sabiduría que te va dejando este proceso de aprendizaje.
Mi tesis de grado lo dediqué al trabajo de estas enfermedades y encontré muchos tesoros; mucho que aprender.
Mi idea es seguir trabajando como fotógrafa y escritora pues hay tanto que decir y mostrar al mundo.
Paco, hermoso Paco. Gracias.
"la verdad es que llegue a este blog hace un par de meses buscando como fotografiar platos cocinados…, la entrada presentando el "rape al all cremat" como introducción a esta historia estuvo muy bien, pero los platos que vas presentando se salen…
ResponderEliminarmuchas gracias fiona…"
agur
jesusja
ostras Paco, gracias por la oportunidad de saber en más detalles como fue la operación y poder verla a ella y toda su família. Me cambió el día! Gracias, gracias.
ResponderEliminarUn beso con mucho amor,
Thais
Siempre es un gran placer tener noticias tuyas Thais.
ResponderEliminarUm grande beijo
Conec la teva història des del principi per l’amistat amb la teva família i especialment amb la tia Katherine que vaig conèixer a l’Escòcia profunda, un d’aquests atzars providencials que et regala la vida, poc abans que ella vingués a viure a Barcelona. Ets als meus pensaments i ara, amb el blog, et tinc més a prop i em sento part de tots (multitud!) els que t’envolten. Quina sort que tinc ! Gràcies Fiona, Ghislaine
ResponderEliminarHola Paco: Fa justament un any i mig que em vaig sotmetre a una operació novedosa y de alt risc: Hem vàrem implantar al cervell un censor d'estimulació profunda. He estat llegint les entrades que has anat fent a la fiona, y mai m'he atreviit a comentar. D'altra banda, segurament t'hauràs fixat que he comentat d'altres coses al llarg dels mesos. Però aquest tema es altament sensible per a mí. I per aixo he anat deixant passar els dies sense dir res.
ResponderEliminara més a més, amb un fotògraf y perodiste com tú de reconeguda trajectòria, tenia molt de respecte en posar-m'hi.
Jo mateixa he fet un albúm de fotos meves, de impresios d'aquells dies, i un reportatge de Sant Pau que sense esforçar-m'hi gaire va quedar mol bé. digali a la Fiona, si es que encara hi tens contacte, que la actitud del malalt es lo més importat de tot, tan com les mans de cirugiá, que per descomptat ha de ser molt bó.
I no perdre mai l'esperança.
jo estic molt bé faig una vida absolutament normal,condueixo, vaig a clasees al cinealb les amigues, i acabe de venir de vacances.
Gracies per llegir-me. (T'te trobat a través d'en Jan Puerta. que va ésser un dels primers bloggers que vaig contacta). Salutacions desde _Sant Just Desvern
Gishlaine, segur que la Fiona està molt contenta de llegir els teus comentaris.
ResponderEliminarHola Montserrat,
Et concec per les teves aportacions al bloc que son sempre molt interessants i molt benvingudes. Estic en contacte amb la Fiona que també seguiex el bloc o sigui que segur que llegirà el teu comentari amb molta atenció.
Moltes salutacions