LA TORMENTA EN LOS MERCADOS ECONÓMICOS Y EL HOMBRE MÁS LISTO DEL MUNDO.

Era inevitable hacerse varias preguntas y yo me las hacía.

¿Cómo puede ser que el euro subiera y subiera en detrimento del dólar?

¿Cómo puede ser que las exportaciones de China y Alemania inundaran Estados Unidos, y Estados Unidos se financiara con su deuda que le compraban esos países teniendo con ellos un enorme déficit comercial?

¿Por qué a pesar de todo seguía el dólar como moneda de referencia en precios como el del petróleo, oro, etc. y no se cambiaba de una vez al euro?

¿Era el fin de un ciclo, el de la superpotencia Norteamericana y el nacimiento de otras: China, y el renacimiento de la vieja Europa?

Con lo que está pasando ahora, una situación en la que parece que todos los problemas se centran en Europa, me entran unas terribles dudas:
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¿Y si en la gigantesca partida de póker entre los estados más ricos del mundo todos hubieran caido en la trampa monumental, en forma de farol del mejor jugador de todos, Estados Unidos?

¿Y si a mitad de la mano, con apuestas descomunales sobre la mesa, China y Alemania se hubieran dado a cuenta de que detrás del aparente farol podría haber en realidad una escalera de color? Se habrían retirado a tiempo, con pérdidas, pero con posibilidades de continuar la partida. Sólo se habrían quedado los tontos, encantados con su trío de ases, encaminándose hacia el precipicio.

¿Y si hubiera sido como una partida de ajedrez de un grupo de jugadores de club, entre los que estamos nosotros, contra Kasparov?
A las primeras de cambio Kasparov pierde la reina. A partir de aquí-y esto viene de lejos- oimos tonterías como: ”España es el país del mundo en el que se puede ganar más dinero en menos tiempo” de Carlos Solchaga o “Hemos alcanzado a Italia, en el PIB, y a ahora vamos a por Francia” de José Luis Rodríguez Zapatero.
Otros tontos, arrogantes y prepotentes, ponían los pies encima de la mesa y avisaban a sus secuaces, que seguían las partidas, de los triunfos inminentes. Estos se apresuraron a dilapidar las futuras ganancias comprándose palacetes y rapiñando el dinero de las obras públicas sin darse cuenta que todo era una ilusión, una burbuja que cuando explotara iba a hacer pagar las consecuencias, durante muchos años, no a ellos, sino a todos los ciudadanos de a pie.
Pobres tontos. Kasparov sabe que, al haber aceptado el sacrificio de la reina, la partida está decidida. Hagan lo que hagan, si juegan a la perfección –sino mucho antes-, el mate es inevitable después de 23 jugadas. Los pobres tontos, y algunos ni eso, sólo pueden calcular hasta cuatro jugadas más allá.

Volviendo a la economía, mi hermano Emilio, que es economista y ejerce como tal, me ha enviado este artículo que se llama “El hombre más listo del mundo” y que resultó ser Robert Rubin, el asistente especial para Política Económica de Bill Clinton.
En el se responden todas las preguntas que me hacía y muchas más como: ¿Por qué se dejó caer a Lehman Brothers?, ¿Por qué el dólar se acerca, a pasos agigantados, a la paridad con el euro? o ¿por qué a Alemania no le importó que nadie cumpliera con Maastricht en 2002 o que primero Grecia y después Hungría-y a ver quién aparece ahora-falsificaran sus cuentas?

Volviendo ahora a la fotográfía. Para ilustrar alguno de estos artículos recurro a fotos de archivo como el de la tormenta. ¿Alguien adivina donde está tomada?