EL ÁNGEL CAÍDO .PHOTO: RICARD TERRÉ
Ha sido un mes de octubre nefasto. El jueves 29 falleció en Vigo a la edad de 81 años Ricard Terré, 21 años más que Koldo Chamorro y 9 menos que Paco Alguersuari.
Ricard Terré era uno de los mitos vivientes de la fotografía española y uno de los principales integrantes del grupo AFAL. Lo lamento profundamente, sobre todo por su hija Laura de la que soy muy amigo y que estaba muy unida a su padre. Laura Terrè es una figura clave en el mundo fotográfico como historiadora, escritora e inspiradora de proyectos tan emblemáticos como el Centre de Fotografia Documental de Barcelona o el festival Trafic que se celebra ahora en Barcelona. Es por eso que creo que la mejor opción es que leáis lo que ha escrito Laura de su padre ,o la nota de duelo de sus amigos de AFAL.
Ricard Terré era uno de los mitos vivientes de la fotografía española y uno de los principales integrantes del grupo AFAL. Lo lamento profundamente, sobre todo por su hija Laura de la que soy muy amigo y que estaba muy unida a su padre. Laura Terrè es una figura clave en el mundo fotográfico como historiadora, escritora e inspiradora de proyectos tan emblemáticos como el Centre de Fotografia Documental de Barcelona o el festival Trafic que se celebra ahora en Barcelona. Es por eso que creo que la mejor opción es que leáis lo que ha escrito Laura de su padre ,o la nota de duelo de sus amigos de AFAL.
Lo que si querría contaros es una historia relacionada con la foto más famosa de Ricard: la niña bizca haciendo la primera comunión, una foto titulada “El Ángel Caído”.
Terré fotografió a esta niña el día del Corpus Christi en Sant Boi de Llobregat, cerca de Barcelona. En una exposición, un doctor que vio la foto abordó a Ricard Terré y le comentó que a la chica estrábica se le podía realizar una operación que curaría su defecto y a cambio pedía a Terré que fotografiara la primera comunión de su sobrina. Al cabo de un tiempo “el ángel caído”, ya curada de su dolencia, se presentó ante Ricard, acompañada por su padre, con un pollo de regalo en muestra de agradecimiento.
Un bonito relato de como una fotografía puede cambiar muchas cosas.
Un bonito relato de como una fotografía puede cambiar muchas cosas.
Ricard, un gran fotògrafo i todo un señor. Muy apreciado por los fotógrafos de las generaciones posteriores. Laura, recibe nuestras expresiones de pésame.
ResponderEliminarBella historia la de la niña.
ResponderEliminarY un mes nefasto para la fotografía, sí.
Ahora quizás esta fotografía no se podría hacer, o publicar, para salvaguardar los derechos del menor. Conclusión: ella seguiría bizca y él no se habría comido el pollo.
Menos mal que evolucionamos.
Dejando de lado el apunte irónico, mi admiración por la obra de ese gran fotógrafo y mis condolencias a su familia.
La anecdota me la contó hace ya bastantes años Xavier Miserachs, otro fotógrafo que también nos dejó demasiado pronto.
ResponderEliminarToda una generación sin la que la fotografia catalana (y española) no sería lo que es y de la que ya casi sólo quedan Masats i Maspons.
Mis condolencias a Laura Terré.
Casualmente hace unos días compré el libro titulado "Ese declinar de la luz" de Gonzalo Juanes, donde los textos son de Laura Terré. Imaginé que podía ser hija de Ricard Terré y pude comprobar que así era, estuve mirando bien su obra, me sorprendió mucho... realmente tenemos muy buenos fotógrafos en nuestro país.
ResponderEliminarMi pésame para Laura, a pesar de que no la conozco personalmente.
Por cierto Paco, hoy en un curso con Tino Soriano, ha salido tu nombre en un momento. Tino nos ha hablado de la revista Public, de como esos fotoreportajes no encontraban financiación.
Bonita historia sí, y preciosa fotografía. Me gusta mucho las diferentes flores que aparecen mirando hacia sitios distintos: gladiolos, claveles y paniculata. Flores que han pasado de moda... Pienso que Oscar acierta bastante con el comentario. Mejor que la niña pudiera ver y que el pollo acabara en la mesa adecuada.
ResponderEliminarMelina
lo que sobre todo dice esta foto es el profundo amor que siempre sintio ricardo Terré, a quien tuve la inolvidable suerte de estrechar la mano con la que fotografiaba...el mismo dia me regalo la foto de la bizca, asi como su abrazo fuerte, sincero. pocos fotografos de esta talla ha tenido Francia: por eso a menudo se le rindio aqui el homenaje que se le debia.Muy mala noticia para mi, la de su desaparicion.... yann henry (desde Francia).
ResponderEliminarYo pienso que al menos debias publicar la foto de la niña ya operada, pues verla asi bizca es de muy mal gusto.
ResponderEliminarLa foto, aunque haya ayudado a la operación de la niña, es una burla total a una menor, cuyo "humor" se basa en el defecto fisico de una persona.
Creo que con tantas fotos que tiene este fotografo, elegiste la peor.
Miguel
¿Fotografiar a alguien con un defecto físico, es burlarse de él? Creo que es un poco retorcido pensar así. ¿Es que la gente con algún defecto físico no es persona? ¿Acaso no existen en el mundo? ¿Por qué no se pueden fotografiar como a cualquier otro ser?
ResponderEliminarBorraríamos una buena parte de la historia de la fotografía si eliminamos todas las fotos de gente con defectos físicos, de los pobres o hambrientos, de las víctimas de las guerras...
Y convendría decir que la operación de la niña (tal y como me contó Miserachs) tuvo efecto precisamente porque el oftalmólogo tenía una hija con síndrome de Down y al ver la foto de la niña bizca le pidió a Terré que le realizase el reportaje de comunión de su hija. Terré impuso como pago que operase a la niña de la foto, y como no sabia quien era repartió copias de la foto por todos los establecimientos de la población para localizarla.
Y lo dicho, entender la foto de la niña bizca como una burla es no haber entendido nada.
La culpa de que ya no se pueda fotografiar a los niños en la calle la tienen todas esas folclóricas y famosillas que han vendido a sus hijos como carne de revista cutre. En la foto de Terré sí hay una mirada de superioridad, de humor, pero es una actitud muy de la época, de los coletazos del neorrealismo.También creo que hoy no podría haberla hecho, porque toda la familia se habría abalanzado sobre él, gritando como Pantonjas furibundas: ¡no fotografíes a mi niña!
ResponderEliminarPep, suscribo punto por punto lo que dices.
ResponderEliminarUn abrazo
Oscar, muy buena reflexión. Hoy en día pasaría lo que tú dices. Seguro.
Francesc, sentí muchísimo la muerte de Xavier Miserachs. Me decidí a ser fotógrafo por él y le quería mucho. Y en esa brillantísima generación de fotógrafos catalanes te faltan Joan Colom, Leopoldo Pomés y Colita.
Pedro, los reportajes de Públic si que encontraban financiación, los financiábamos nosotros. El problema era que la publicidad no nos acompañaba porque no les gustaban los temas que tocábamos como el de los accidentes de coches que te debió enseñar Tino. Ninguna marca de coches quería poner anuncios.
Melina, me sorprenden tus conocimientos florales. Gladiolos i claveles, bueno. Pero paniculata???
Yann Henry, gracias por tu homenaje a Ricard Terré desde Francia.
Y Miguel, me remito a la contestación que te hacen tanto Cistella de llum como Liu.
La paniculata se ponía con los claveles siempre, es una florecilla muy pequeña, la más común es blanca. Antes era barata, ahora solo gusta sola y en grandes ramos. Las de color lila y la rosa gustan más. Hace 5 años que intento ser florista.
ResponderEliminarYo en la foto de las niñas, bizca incluida, no veo nada de humor. Solo veo un momento de ilusión en primavera, de hace un tiempo ya claro..., solo veo un grupo de preadolescentes en un día distinto a los demás. Y más bien me hace sonreír. También veo un montón de blancos.
Melina
Sí Paco, eso exactamente dijo Tino!
ResponderEliminarHola la mort den Terre com la de altres mestres o amics es molt fotuda,jo ting una foto den Terre del any 1957 de una nena a coll a sa mare,la nena de Nazarena en una profeso ,pro lo que mes magradaba eren les sebes pajarites ,jo tambe les faig serbir cuan emb mudo,i sempre penso portarles com a homenatge al mestres Terre,ia un web www.fotoxoguete.com que a tret fa poc un llibre de Terre molt guapo.salut.pere moscoso casado.
ResponderEliminarLa "foto de la bizca": a él no le gustaría la singularización. Mucho menos la reducción de todo ello a un final feliz, si bien ese final a él le habrá hecho muy feliz, aunque no fuera ni mucho menos la justificación de la foto. Terré no quería mensajes, el mensaje para él ya estaba en quien veía la foto. Terré tenía la oportuna sensibilidad para hacer que ese sentimiento previo saliera de dentro a propósito de la contemplación de sus fotos.
ResponderEliminarLa "foto de la bizca" es solo la foto de una niña, pero una foto que nos desenmascara a quienes la vemos, en nuestros prejuicios, en nuestra sorpresa. ¿Una niña bizca puede ser una niña cualquiera, con las ilusiones y vivencias de cualquier niña? La ilusión de esa niña, confundida entre otras niñas en fecha de primera comunión, la misma ilusión de todas ellas. ¿Qué hay de chocante en la foto? Solo la perspectiva con la que nosotros la vemos, sin caer siquiera en la cuenta de que en realidad nos estamos viendo dentro.