Fueron 20 días intensos en los que recorrimos España de cabo a rabo y dormimos una media de 5 horas diarias, con muchas anécdotas no siempre divertidas, como cuando
estrellé el coche de alquiler contra una roca oculta en un campo de girasoles. Aprendí mucho de Jeff, sobre todo de su capacidad organizativa y empresarial. No me extrañó que, años después, fuera elegido presidente de la Asociación de Fotógrafos Publicitarios de Estados Unidos y que actualmente sea el director de
PLUS COALITION.
Jeff Sedlik era un fotógrafo especializado en publicidad y retrato que tenía un estudio en Los Ángeles. Para este trabajo cargamos con un montón de equipo: lo último de Nikon y un sistema de
flashes Norman de los que yo no había oido hablar en mi vida. Dichos flashes, de 400 W de potencia, tenían una batería incorporada por lo que no necesitaban enchufarse. Y debido a su potencia Jeff los utilizaba como fuente de luz principal, incluso a pleno sol; un estilo marca de
Annie Leibovitz, una de las grandes retratistas de la historia de la Fotografía.
En su taller de Córdoba, Miguel Rodriguez, con una de las piezas que el y su familia han fabricado a mano para algunos de los mejores guitarristas del mundo. La foto se hizo con luz ambiente.
Ni Jeff ni yo imaginábamos que este torero de 12 años, el Juli, fotografiado bajo la luz del Norman en la plaza de toros de Aranjuez, se iba a convertir en una estrella en el mundo del toreo.
Quedé tan impresionado por los Norman que al acabar el trabajo, en vez de cobrar lo que me correspondía, lo cambié por una de las unidades del flash totalmente equipada y un respaldo Polaroid para Nikon, indispensable, antes de la llegada de la tecnología digital, para controlar los efectos del flash.
Sigo utilizando el Norman, (ver el making off de Vidas en Calma) , aunque ahora hay flashes mejores y más modernos, y cuando lo hago siempre me acuerdo de Jeff Sedlik, lo bien que lo pasamos juntos, su dominio de la técnica, y sus flashes Norman.
¡Excelente reportaje! Un disfrute contemplar las fotografías magistrales de Jeff Sedlik, auténticas joyas y obras de Arte. Tienes un buen joyero, Paco, además de la divertida anécdota de estrellar el coche contra una roca en un campo de girasoles. Una imagen literaria que da para mucho. ¿No tienes foto? Me encantaría verla :))
ResponderEliminarFeliz día lluvioso! Y gracias por esta joya.
Gracias Eva. Y no, no hubo foto. No estábamos para fotos. Por suerte la compañía de alquiler nos trajo otro en poco tiempo. Suerte que pudimos sacarlo del campo de girasoles. No se si estaba permitido en el contrato utilizarlo campo a través.
EliminarInteresante. En mis viajes he llevado alguna vez flash, pero nunca lo he empleado mucho. Tampoco sabía sacarle real partido para que las fotos me quedasen sin que se notase.
ResponderEliminarLuego aprendí algo del gran Gallen Rowell y su libro "Mountain Light" para usarlo como flash de relleno.
Opino y las fotos de Jeff tomadas con luz ambiente me lo confirman, que estas son más bellas y evocadoras.
Jeff era un maestro de la técnica, Francisco. Al final tienes razón, las de luz ambiente quedaron muy bien. Como anéctoca, explicar que en la fábrica de espadas en Toledo instalamos un complejo sistema de iluminación, pero la resultante es una de las tomas en que el Norman no disparó. Curioso, ¿no?
EliminarPrecioso reportaje, sería fantástico ver todas las fotografías....pero bueno, con estas, creo, que son la muestra de un magnífico trabajo además de tan bien explicado cuando nos hablas de la iluminación.
ResponderEliminarMe he imaginado el viaje entre profesional y de aventura, donde lógicamente las anécdotas serían tantas como las fotos.
Lo de "estrellarte" con una piedra en un campo de girasoles suena hasta poético.
Maribel
Suena poético, Maribel, pero en ese momento no nos lo pareció.
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