Bueno, de hecho no fue un safari fotográfico sino más bien un safari microfotográfico.
Os cuento la historia.
Leer el resto del artículo ...
Conocí a Martin Gallego, me imagino que como muchos, a través de su blog. No en vano es uno de los veteranos en Internet. Empezó su blog hace cinco años.
Yo había decidido empezar el mío y rastreaba la blogosfera en busca de inspiración. El blog de Martin, escrito en primera persona, me llamó la atención porque combinaba unas bonitas fotos con textos a la par. Algo parecido a lo que yo quería hacer.
Después me pareció interesantísima su idea de autoeditarse un libro , publicitarlo y venderlo por Internet. Tanto es así que asistí a la presentación en Casanovas y le compré un ejemplar que me dedicó. Aquí podéis ver la crónica que escribí entonces.
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Conocí a Martin Gallego, me imagino que como muchos, a través de su blog. No en vano es uno de los veteranos en Internet. Empezó su blog hace cinco años.
Yo había decidido empezar el mío y rastreaba la blogosfera en busca de inspiración. El blog de Martin, escrito en primera persona, me llamó la atención porque combinaba unas bonitas fotos con textos a la par. Algo parecido a lo que yo quería hacer.
Después me pareció interesantísima su idea de autoeditarse un libro , publicitarlo y venderlo por Internet. Tanto es así que asistí a la presentación en Casanovas y le compré un ejemplar que me dedicó. Aquí podéis ver la crónica que escribí entonces.
Después entramos en contacto a través de diferentes comentarios en nuestros blogs. Hasta que hace poco recibí una amable e interesante invitación. “¿Te gustaría ir a fotografiar bichos conmigo? Con mi mujer Toni pasamos parte del verano en el Montseny, en un lugar estupendo para fotografiar insectos. También hay una piscina. Traete a quién quieras y luego comeremos todos aquí. “ me escribió.
Eso hice. Las chicas se quedaron en la piscina y yo recibí una clase magistral a cargo de Martin. Volví sudado, lleno de picaduras de ortigas por arrastrarme entre las plantas, pero feliz y contento. Aquí veis algunas de las fotos que tomé incluida la de nostros dos.
Las microfotografías de los insectos os las enseñaré mañana.
Eso hice. Las chicas se quedaron en la piscina y yo recibí una clase magistral a cargo de Martin. Volví sudado, lleno de picaduras de ortigas por arrastrarme entre las plantas, pero feliz y contento. Aquí veis algunas de las fotos que tomé incluida la de nostros dos.
Las microfotografías de los insectos os las enseñaré mañana.
Por cierto, Martin me contó que lo de su libro había funcionado muy bien y había recuperado la inversión inicial. El blog recoge algunos de los mejores posts. Es como un blog impreso. Aún le quedan unos centenares, o sea que animaros. Lo podéis conseguir a través de su página.
"Las chicas se quedaron en la piscina"...
ResponderEliminary los machotes salieron de excursión.
Hay que ver!
Es la larga historia de nuestra vida. Antes cuidábamos a los hijos al calor de la hoguera vigilando la proximidad de las alimañas. Luego, les dejábamos hablar sin intervenir porque no sabíamos tanto como ellos. Más tarde, nos quedábamos en casa--habían pasado unos cuántos años dede el principio pero las cosas no cambiaron demasiado-- y, mientras nuestros hombres salían a ganarse la vida, nosotros perdíamos la nuestra. Ahora, nosotras a la pisci y los tíos a buscar bichos. La vida sigue idéntica por no parafrasear a Julio Iglesias.
ResponderEliminarSorry, pero me ha dado el puntazo. Sólo hay una cosa que admiro de los hombres y es vuestra capacidad de unión en un interés común, en este caso los bichos. Bueno, eso y otra cosa que no viene a cuento contarla aquí...
Grande, Grande Martin !!!!!!!
ResponderEliminarConocí a Martín en persona dos días después de haber hecho esas fotos. Me contó la experiencia y me habló de lo interesante que había resultado esa excursión contigo. Y es que cuando se unen los grandes...
ResponderEliminarLlevo dos años apasionado por la Fotografía, como un enamorado que suspira por no separarse ni un momento de su pareja, y desde el comienzo vi a Martín como un referente. No ignoro que habrá gente con un caché infinitamente superior, pero en él encontré una persona sencilla y un artista genial. ¿Hay mejor espejo en el que mirarse?
Ah, el libro. Lo he leido siete u ocho veces (el domingo fue la última), y es él mismo impreso en papel: sencillo, amable y con mucho arte. También lo recomiendo, y es bastante asequible.
Me hubiera encantado haber estado con vosotros, aunque fuera un mero espectador.
El libro de Martín es una joyita que encontré una vez en Casanovas.
ResponderEliminarSus fotografías,diamantes.
Salut!!
Quant he llegit aquestes linias, m'he amocionat, ja que es el mateix que vaig sentir, precisament avui fa 1 setmana, quant vaig poder gaudir d'una excursió amb clase Magistral d'en Martin, que ja amb va comentar que havieu anat.
ResponderEliminarjo tambe l'hi vaig dedicar una entrada en el meu petit blog.
Aprofito per felicitar-te pel blog, ja que atraves d'en Martin fa algun temps que et segueixo.
i si mai tornes per la zona haviam si coincidim.
Salutacions.
Cesc Noguera
Hombre, viniste a mis dominios. Esperaré impaciente los macros de mañana.
ResponderEliminar¡Caramba Liu y Monty! Yo sólo soy un cronista fidedigno de lo acontecido. Si añado que las mujeres contribuyeron a la deliciosa comida casera que se ve en la foto, ¿no estaré echando más leña al fuego?
ResponderEliminarAndrés (Ercanito), que pequeño es el mundo. Con Xavi Piera de momento, entre los comentaristas, ya somos tres los que tenemos el libro de Martin.
Estupendes fotos Cesc. No m’extranya amb un mestre com el Martin.
Si Sussss. Pero me temo que aún me faltan más clases y más prácticas.
La esencia no ha cambiado, para una mujer casi todo es más dificil, pero si algo estoy aprendiendo estos dias, es que si uno se empeña, termina haciendo lo que quiere. No se si echare mas leña al fuego, pero cada uno está donde se deja. Si hablamos de gente civilizada, claro, e incluso no tanto. Además, tal como llevo el veranito, entre la piscina y los bichos, casi todos sabeis lo que yo habria escogido.
ResponderEliminarBesos
Estaba lleno de mosquitos Nati, je,je.Pero de todas maneras, la cabra siempre acaba tirando al monte.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de empeñarse hasta el límite, si hay un ejemplo en este país sin duda es el de Cristina García Rodero.
Besos