A este se le ha ido definitivamente la olla con el blog pensaréis muchos, como a Don Quijote con los libros de caballerías. ¿Qué demonios tendrá que ver el bicing con el
general Spínola?
Vayamos por partes.
El general Spínola fue el oficial de más alto rango que participó en el golpe de estado en Portugal en 1974 que pasó a la historia como
la Revolución de los Claveles; fue uno de los primeros temas internacionales que fotografié.
Diez años después la revista
Interviú me envió a Lisboa para que, junto a
Ramón Font que es actualmente el presidente del
Consell Audiovisual de Catalunya, hiciéramos un reportaje sobre el décimo aniversario de
la Revolución de los Claveles. Ramón era el corresponsal de
Radio Nacional Española en Portugal y había preparado entrevistas con los protagonistas del golpe como
Otelo Saraiva de Carvalho, el
almirante Rosa Coutinho o
Spínola, que desde entonces había ascendido a mariscal.
Paco is now completely nuts because the blog will think many of you, like Don Quixote with books of chivalry. What on earth have to see bikes with General Spinola? Let’s see. General Spinola was the highest-ranking official who participated in the coup in Portugal in 1974 that went down in history as the Carnation Revolution. It was one of the first international subjects that I photographed. Ten years after Interviu magazine sent me to Lisbon, along with Ramon Font that is currently the president of the Consell Audiovisual de Catalunya, to shoot a story on the tenth anniversary of the Carnation Revolution. Ramon was the Spanish National Radio correspondent in Portugal and had arranged interviews with the protagonists of the coup as Otelo Saraiva de Carvalho, Admiral Rosa Coutinho or Spinola, who had since risen to field marshal. Leer el resto / Read the full entry... ALMIRANTE ROSA COUTINHO
Spínola estaba por entonces en el ojo del huracán porque un famoso periodista alemán había publicado un reportaje denunciado que estaba preparando otro golpe de estado. El militar nos había citado en una hípica a donde acudía cada día para montar a caballo y había puesto como condición que no se hablara del intento de golpe. Ramón acudió con un equipo de la televisión portuguesa. El mariscal llegó a caballo acompañado de otro jinete y mientras el cámara de televisión rodaba, Ramón le acercó el micrófono y lo primero que hizo fue preguntarle por el intento de golpe de estado. Spínola hincó las espuelas a su caballo y salió trotando hacia un camino ya fuera de la hípica.
Yo que no le pude fotografiar en el 74 no pensaba dejar pasar la oportunidad de hacerlo ahora y salí corriendo detrás de él. El mariscal y su acompañante llevaban sus monturas al trote y yo, cargando mi Nikon F3 con el motor incorporado y un 24 mm, la bolsa con una Nikon F2, cuatro ópticas más (entonces no había buenos zooms) y el flash, les seguía como buenamente podía sin poder sobrepasarles. Calculo que corrí unos 200 metros tras ellos. Al final, al borde de la extenuación, saqué fuerzas de flaqueza y los adelanté en un último esprint. Con la F3 cargada con diapositiva Fuji de 100 ASA tomé un par o tres de tomas mientras el mariscal me preguntaba: ¿Dónde está la tele?
El esfuerzo valió la pena y la foto se publicó a doble página abriendo el reportaje de la revista Interviú.
Os explico lo del bicing en la segunda parte.
Spinola was then in the eye of the hurricane because a famous German journalist had published a report saying that he was preparing another coup d’état. We had an appointment with the officer in a hippodrome he went every day to ride horses and had conditioned not to talk about the coup attempt. Ramon went with a Portuguese television crew. The marshal rode accompanied by another rider and while the television camera rolled, Ramon approached the microphone and the first thing he did was to ask him for the attempted coup. Spinola dug spurs into his horse and trotted out a path and outside the horse racing.
I could not photograph him in 74 and was not going to miss the chance now, so I ran behind him. The marshal and his companion took their horses to trot and I, carrying my Nikon F3 plus the motor drive and 24 mm, the bag with a Nikon F2, four more optical (then there wasn’t good zooms) and the strobe. I kept running but I couldn’t surpass them. I estimate I ran about 200 meters behind them. In the end, at the edge of exhaustion, I took my courage and stepped forward in a final sprint. With the F3 loaded with 100 ASA Fuji slide I took a couple or three shots while the marshal asked me: Where is the TV? The effort paid off and the photo was released by opening the double-page article in Interviú Magazine. I’ll talk about Bicing robbery the next day.
Paco, ya te veo corriendo detrás de una bicing para hacer una foto de portada...
ResponderEliminarEspero tu segunda parte con interés.
Je, je, que forma de salir corriendo, como menonita tras ver una cámara. Si hubieras tenido un bicing lo hubieras atrapado más fácilmente, ¿van por ahí los tiros?
ResponderEliminarBuen documento, Paco. Las dificultades casi siempre ensalzan el valor periodístico. LOs periodistas de hoy suelen ser menos sacrificados.
ResponderEliminarEl Robo? Hahaha-I thought you were talking about me, El Robbo :-)
ResponderEliminarPues ya me he quedado con ganas de la segunda parte...
ResponderEliminaresperaremos!
Ha,ja John...Do they call you el Robbo?
ResponderEliminarPara los demás, la solución mañana. Ya veréis que es una simple asociación de ideas.
Y Manuel, anécdotas de este tipo bastantes.
Jajaja, Paco, ¡Qué arte!
ResponderEliminarYes! Robbo was my nickname at school. Nowadays it's 'JR' after that awful 1980's TV programme.
ResponderEliminarOf course John. The goog ol' J.R. from Dallas
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