NIAMET, REFUGIADA PALESTINA
La verdad es que he quedado sorprendido por la cantidad de comentarios negativos acerca del reciente trabajo de Isabel Muñoz sobre los niños del mundo. Antes de escribir este post comí con una amiga fotógrafa, mucho más moderna que yo y que también sabe más de Photoshop, retoques, HDR, postproducción, etc. Comentamos las fotos, me hizo algunas puntualizaciones muy interesantes que tuve en cuenta, pero al final las 10 reflexiones que vierto en estas páginas son mías:
Leer el resto / Read the full entry...
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1) Los que no hayan visto el País Semanal, dedicado únicamente al reportaje de Isabel, sólo tienen una pequeña idea parcial al ver las fotos que mostré y muestro aquí.
2) Aunque con un deje de ironía, Colita comenta que parece una producción de la Leivobitz, con todo lo que representa. Estoy de acuerdo.
3) Ante las dos fotos que muestro a continuación, mi amiga se hacía la siguiente pregunta: ¿Está bien mostrar a estos adolescentes americanos así (seguramente nadie protestará por esta foto) y no a este niño africano, Mphori, fotografiado con toda dignidad mostrando sus únicas pertenencias?
4) Estoy totalmente de acuerdo con lo que comenta Tino Soriano:
“En todo caso una lección para todos. No es imposible tirar adelante grandes proyectos si posees el bagaje incontestable de Isabel, y sabes buscar las fuentes de financiación y promoción adecuadas (La Caixa, la UNESCO, El País...). Por descontado no es fácil, pero sí posible. Una buena noticia, independientemente de que cada fotógrafo habría utilizado un enfoque diferente de haber recibido el mismo encargo”.
5) Y también con David Monfil que dice que las fotos, gusten o no, son espectaculares y llaman la atención.
“En todo caso una lección para todos. No es imposible tirar adelante grandes proyectos si posees el bagaje incontestable de Isabel, y sabes buscar las fuentes de financiación y promoción adecuadas (La Caixa, la UNESCO, El País...). Por descontado no es fácil, pero sí posible. Una buena noticia, independientemente de que cada fotógrafo habría utilizado un enfoque diferente de haber recibido el mismo encargo”.
5) Y también con David Monfil que dice que las fotos, gusten o no, son espectaculares y llaman la atención.
6) Referente al tema de la postproducción, creo que en la mayoría de imágenes hay muy poca y está muy equilibrada. Hay alguna imagen como la que abría mi anterior post en que, según me hizo ver mi amiga, se notaba bastante el tratamiento. Pero en gran parte del resto, los efectos están logrados sin postratamiento, sólo hay técnica fotográfica: flash exterior potente y subexposición del fondo. Una técnica en la que Annie Leibovitz es una maestra e Isabel Muñoz una alumna muy aventajada.
7) Por lo que se explica en el País Semanal, y tanto Tino como Colita apuntan, es una superproducción muy costosa. Isabel viajó durante seis meses por 20 países y fotografió a un centenar de niños acompañada de cinco personas: periodistas y sus tres ayudantes. Y aquí me pregunto, algo que Siqui Sánchez nos explicó muy bien en las jornadas de la Garriga y que era como debe venderse un fotógrafo,: ¿Le habrían encargado el trabajo (seguramente hubo varios otros que presentaron diferentes propuestas) a un fotógrafo que se hubiera planteado hacer todo el reportaje usando una Leica y película en blanco y negro? Entonces, tal vez en este blog no veríamos comentarios como que el tratamiento es artificioso, que son fotos quietas y con muy poca vida, excesivamente preparadas, que el tema daba para otro tipo de fotografía más espontánea, que estas fotos no me ponen nada, que podría haberse arriesgado algo y dejarse de tanta pose sin espontaneidad, ni alegría ni alma, ni na de na, que convierte a cualquier figura humana en especie de dibujos animados, que sobra la postproducción y presenta a los niños como modelos…
Pero seguramente a ese otro fotógrafo ( el de la Leica) no le habrían dado (o no le dieron) el encargo, porque el cliente esperaba y quería el resultado que les ha dado Isabel. Y esa es una actitud de fotógrafo profesional: satisfacer al cliente. Un fotógrafo aficionado puede hacer lo que le de la gana, pero si tienes un cliente que te paga, no.
8) No todas las fotos son del estilo que he mostrado hasta ahora. También hay retratos en blanco y negro que llevan el sello característico de Isabel Muñoz.
Pero seguramente a ese otro fotógrafo ( el de la Leica) no le habrían dado (o no le dieron) el encargo, porque el cliente esperaba y quería el resultado que les ha dado Isabel. Y esa es una actitud de fotógrafo profesional: satisfacer al cliente. Un fotógrafo aficionado puede hacer lo que le de la gana, pero si tienes un cliente que te paga, no.
8) No todas las fotos son del estilo que he mostrado hasta ahora. También hay retratos en blanco y negro que llevan el sello característico de Isabel Muñoz.
9) Estoy convencido de que, a pesar de las críticas, la exposición de Isabel Muñoz en Caixa Forum será espectacular y tendrá un éxito de público monumental.
10) Y para terminar, hago un poco de abogado del diablo y planteo una pregunta. Yo soy un gran admirador de la obra de Eugene Richards. Si él hubiera hecho el trabajo, sus imágenes habrían sido como las que muestro a continuación. ¿Habría sido mejor? Y al mismo tiempo lanzo otra pregunta: ¿Habrían quedado igual de satisfechos El País, la UNESCO y Caixa Fórum?
Me estreno en tu blog con este comentario y quiero, antes de nada, felicitarte por tu trabajo tanto dentro como fuera de este espacio. Y para no abusar me gustaría hacer una reflexión sobre el punto 7 de los medios y la selección de medios, una reflexión que ya hice con Tino cuando estuvo en Madrid presentando en EFTI el reportaje "Kardelen: la nueva esperanza de Turquía" sobre un programa de educación para niñas con pocos recurso de areas rurales. Le pregunté en el debate si sus fotografías serían publicadas en papel y contestó que posiblemente no por desinterés, tanto en la edición española como en la turca del National Geographic. Y aquí viene mi reflexión y duda que extrapolo al presente más general de nuestra profesión, y mas allá de nuestra sociedad: hay dinero y se puede planear la realización de una producción compleja y cara con un equipo humano grande, ya sea un tema documental o de ficción, y con un gran presuspuesto, pero es imposible que un fotógrafo con su leica, como dices, consiga ya ni un billete de avión por contraprestación de publicidad (como era tan normal hace no tanto) ¿Qué está pasando?
ResponderEliminarGracias de nuevo por compartir tu sitio y un cordial saludo
Juanjo Fernández
Hola Paco, Bravo por el blog y bravo por el tema aunque difiero bastante de ti en algunas cosas...
ResponderEliminarSi tuviese que elegir entre el trabajo de Muñoz o el de Leibovitz, elijo a la segunda. Me interesa su virtuosismo técnico, pero también su trayectoria, su carisma y , como no, lo bien que ha sabido venderse.
A Isabel Muñoz le tengo cierto reparo desde su trabajo de las maras...y todo lo que el malogrado Cristian Poveda dijo de ella.
Pero yo soy de la opinión de que hay temas y situaciones que no requieren de virtuosismo sino de una gran dosis de proximidad y humanidad. Las puestas en escena que intentan mostrar realidades e inducir a la reflexión a través de imágenes preparada, forman parte de un pensamiento muy contemporáneo pero que, en mi humilde opinión nada tiene que ver ni con el documentalismo ni con el arte.
Seguramente es más fácil conseguir financiación y visibilidad con proyectos de este tipo, que con planteamientos más crudos, máxime cuando cierto fotoperiodismo ya no tiene cabida en los medios masivos.
Creo que la gran pregunta de estas fotos de Isabel Muñoz no debería ser si abusó o no de PS, o se nota mucho o poco la postpo, sino si esa es la mejor forma de resolver fotográficamente este proyecto.
Un petó
Nuria Gras
Por principio siempre defenderé a los fotógrafos/as de aquí, o sea que para mí no ha lugar la com paración con ninguno de fuera, por muy conocido que sea. En el caso que planteas de Isabel Muñoz, me parece fantástico que desarrolle su creatividad y busque nuevas maneras de expresión dentro de la fotografía, tanto en el planteamiento de la toma como en la postproducción. Somos un país de envidiosos y cutres, si un fotógrafo se afianza en una estética le criticmos por ello, si intenta nuevas vías tmpoco se salva de la quema.
ResponderEliminarEn mi opinión, un 10 (como tus reflexiones) para Isabel, y también para El Pais, la Unesco y La Caixa por pagar y llevar adelante un proyecto humano y de aquí.
Un saludo.
Pues yo no me planteo si conseguirá mucho éxito o poco en su exposición, si consigue que las corporaciones le paguen el trabajo para aliviar sus conciencias. Miro las fotos y percibo, como se ha comentado anteriormente, que su estilización te distancia del sujeto fotografiado. Y es porque la fotógrafa también está distanciada de él. Podríamos decir que lo utiliza, casi, casi, como si fuera un modelo de moda, casi, casi, como un objeto. No va conmigo.
ResponderEliminarCreo que resulta capcioso establecer esa diferencia entre fotógrafo aficionado y fotógrafo profesional sobre la premisa de que "el cliente debe quedar satisfecho". De ello se deriva que será el fotógrafo más dócil y no el mejor (el más artista, el que tenga una mirada con fuerte personalidad) el que logre alcanzar una profesionalidad, en lugar de esos otros fotógrafos más reticentes a satisfacer las exigencias de clientes que piden imágenes desangeladas, con atisbos publicitarios. Esos van a quedar apartados de la órbita profesional.
ResponderEliminarPrecisamente como entusiasta de la fotografía, pero no como profesional, puedo opinar libremente. He escrito y publicado en prensa artículos sobre fotografía, elogiando a fotógrafos de todo tipo allá donde otros críticos defendían posturas más radicales exigiendo innovación formal, aunque no en la línea de Isabel Muñoz, que también consideran desfasada. En resumen, lo que me puede gustar de la fotografía es que haya una implicación física en el trabajo. Entre Cristina García Rodero y la Muñon, siempre prefiero a Rodero y su emoción.
La innovación en la foto documental es difícil porque un exceso de tecnicismo puede hacer que la foto pierda sinceridad o espontaneidad, que es lo que la diferencia del resto. Buscar la innovación a toda costa puede significar ir dando bandazos en función de las modas del momento, como las portadas con HDRs injustificados que nos ha dado últimamente El País. En este caso partimos de puestas en escena ficiticias, por lo que un enfoque técnico purista a muerte tampoco tendría sentido. Toda la polémica no es sino muestra del desconcierto que vive hoy día la foto documental
ResponderEliminarHola a todos.
ResponderEliminarEstá claro que la fotógrafa está lejos de los sujetos, pero no seamos dogmáticos: estar "cerca" de los sujetos no tiene por qué ser un estándar. A cada uno lo suyo. ¿No son espontáneas? Pues claro que no lo son, ¿y qué? Me parece obvio que no se busca espontaneidad, y no pasa nada por ello.
A todos los que dicen que no lo habrían hecho así (incluyéndome a mí): pues estupendo, pero ella ha escogido hacerlo así y sus opciones estéticas suman, y no restan, al trabajo de otros profesionales.
Respecto al uso del PS: es evidente que ella no está engañando a nadie, así que... ¿Cuál es el problema? Ahora habrá "post-productores", pero siempre ha habido "reveladores" e "impresores" que hacían en el laboratorio lo que los fotógrafos no querían o no tenían tiempo para hacer.
Sinceramente, a veces creo que hay que opinar menos y simplemente mirar.
Por ahí han dicho que este es un país de envidiosos. Puede ser... pero desde luego uno envidia lo que le gustaría emular, lo que le te remueve por dentro y en el caso de Isabel Muñoz yo no hablo desde la envidia. Aquí la cuestión es la de todo el arte: ¿te emociona, entiendes el planteamiento del autor, te parece extraño o cercano? Y nada más. Y entiendo que haya gene que le guste este tipo fotografía.Comparto lo que dice LIU de la mirada docil. Saludos a todos.
ResponderEliminarSólo por darle otra vuelta... Quizá tengamos que tener en cuenta no sólo CÓMO a solucionado su encargo Isabel Muñoz (tampoco me llama mucho la atención), sino QUÉ es esactamente lo que le habían encagado sus clientes... Quizá carguemos mucho las tintas sobre el mensajero sin conocer realmente el mensaje. ¿Hizo bien Muñoz aceptando un encargo "descafeinado"?, me imagino que la autora tendrá esta tonta manía de comer todos los días, así que tendrá que aceptar lo que le llegue. El problema de la fotografía documental, ahora y siempre, está en el escaso o nulo interés que tienen los medios de contarnos aquello que nos pueda incomodar (recuerdo la anécdota de Lisette Model, a quien no le compraron unas fotografías de presidiarios negros porque la sociedad americana de los 50 sólo quería ver blancos en sus revistas... aunque fuera en la carcel). ¿Hacemos la prueba de preguntar a los anunciantes del País Semanal a ver qué les han parecido las fotos de Isabel Muñoz?... nos guste o no esa es la opinión que va a contar.
ResponderEliminarEs un debate complejo, y entendiendo que todas las posturas, des del respeto, son válidas, yo me identifico la línia marcada por Nuri. Respecto lo que comentas al final del Post, prefiero mil veces mil las fotos de Eugene Richard, pero entiendo que quizás no era lo que se buscaba en este trabajo.
ResponderEliminar¿qué un reportaje con Leica en B&N no hubiese funcionado, o no hubiese sido publicable? Quizás no, pero entonces estamos ante un problema del fotoperidismo o del fotoreportaje. Sin cerrarnos a nuevos caminos, la fotografía directa, espontánea y comprometida debería tener su lugar...y creo que el tema se daba a este tipo de fotografía.
¿Qué Isabel lo enfocó diferente?, perfecto, está en su derecho, faltaría más, pero es normal que se debata la elección.
He mirado despacio las fotos de Isabel Muñoz y tras su virtuosismo me queda escaso entusiasmo, la distanciación y la escenificación es el resultado de una técnica. Yo prefiero la fotografía que capta y congela la vida en un momento significativo.
ResponderEliminarPero detesto la envidia de la tribu, ella ha hecho su trabajo, los demás debemos hace el nuestro con profesionalidad y dedicación y encontrar nuestros espacios de exposición.
Como joven fotógrafo tengo un par de opiniones sobre el tratamiento del tema y la cercanía o no de la autora:
ResponderEliminarMe parece correcto el enfoque de Isabel Muñoz, es un tema sobre los niños del mundo, simplemente esquematiza y muestra de una manera sencilla, rápida y me atrevo a decir, elegante, la situación de estos niños. No pienso que los haya tratado como modelos publicitarios ni mucho menos. En cuanto a la técnica, nos tenemos que acostumbrar a la velocidad que del mundo digital y los recursos que nos da. La fotografía ya no se desarrolla bajo la bombilla roja, los tiempos cambian, pese a quien le pese, y las tendencias también.
Y otro punto a favor de la fotógrafa, las fotografías no dejan indiferente a nadie, un gran logro.
Estoy de acuerdo con Pablo Barreda. El trabajo de Isabel Muñoz sobre los niños está estructurado para que el espectador compare rápidamente y de manera sencilla cómo viven y cuál es el grado de bienestar (desde un punto de vista económico y occidental, naturalmente) de cada uno de estos niños. Es prácticamente el mismo planteamiento fotográfico que utilizó Peter Menzel en su trabajo "Planeta Hambriento", cuando fotografió la comida que consumían en una semana varias decenas de familias de distintos países.
ResponderEliminarPara mí, el resultado es muy efectista y claro, pero poco conmovedor. Yo también prefiero trabajos menos estéticos y más narrativos.
De todas maneras, no me perderé la expo.
Enhorabuena por el blog, Paco. Los temas que planteas son siempre superinteresantes.
Paco, sabes cuándo será la expo? En la web del Caixa Forum no pone nada.
ResponderEliminarHay una gran diversidad de opiniones y yo ya he expresado la mía en el post. Sólo algunas puntualizaciones:
ResponderEliminarJuanjo, yo también me pregunto el porque de lo que comentas, del fotógrafo con su Leica y el billete de avión, y mucha gente, como Tino, por ejemplo, creo que también.
Estoy de acuerdo con Pablo y con Maria Rosa. Me recuerda muchísimo al planteamiento de Peter Menzel sobre la comida que luego vi en Caja Madrid y también salió publicado en El País. Igual que el otro tema que hizo fotografiando a familias de todo el mundo con su mobiliario fuera de casa. ¿Os acordáis? Navia era por entonces el editor gráfico del Pais Semanal, lo editó y aparte hizo la foto de España, siguiendo el mismo estilo.
Y claro que yo puedo preferir otros trabajos, pero también disfruto con la variedad. Si todo se hiciera de la misma manera sería muy aburrido.
Oscar, el Pais en donde sale el reportaje de Isabel Muñoz dice que la expo se hará en Caixa Forum, en la primavera del 2010.
Cierto Paco, recuerda con gran mimetismo los reportajes de Peter Menzel. Puede que incluso demasiado. Por eso me asombran algunos comentarios que dicen de nuevas formas de documentar. A mi me parece una forma de adecuar el still life fotográfico amablemente entre páginas publicitarias por si acaso hiere demasiado el tema y atraganta el brunch dominical. A más, me retrotrae hasta Como vive la otra mitad de jacob Riis, aunque en el caso de Isabel el estilo ablanda la percepción y la destila en una visión de poca graduación donde el sociólogo documentando graficamente muestra la cruda dureza del still life del sujeto del ensayo. Donde uno conmueve otra adormece y vacuna y tranquiliza conciencias. Por otra parte veo bastantes imágenes del reportaje técnicamente muy precipitadas a pesar del dilatado tiempo de elaboración y producción. Me parece curioso y reseñable ya que Isabel es fina y elegante en otras zonas de su obra.
ResponderEliminarPor la parte encargo no creo, especulo, que haya habido problemas de planteamiento, vaya que supongo bastante barra libre y poccos condicionamientos. Algo así como te contratamos para que hagas como quieras.
No entiendo bien las referencias sobre con la Leica, me pregunto si pudiera sustituirse por Fm, o Om o Pentax Lx o cuerpo parecido y escueto de posibilidades.
Hombre Paco, si los productores financiadores quieren Isabel y les llegan fotos de Eugene Richards, satisfechos no sé, pero de buenas a primeras acojonaos seguro. Menudo susto!
Salud y saludos.
Desde el máximo ejemplo de lo que puede ser alguien amateur, tengo que decir que suscribo plenamente los comentarios y las tesis de Nuri, Oscar García, Liu y Alberto Tallón. Creo que el fotógrafo profesional se debe a su oficio, pero eso no le exime de poder impregnar su estilo en cada trabajo de encargo. Como dice Tino Soriano en su blog, "El fotógrafo original no es aquel que no imita a nadie, sino aquel a quien nadie puede imitar”. ¿Acaso esta declaración de intenciones no es más que la consideración hacia la fotografía de autor? Si bien, en otras ocasiones se podría entablar la discusión moral sobre si "el fin no justifica los medios", no creo que en esta sea el caso. Aquí símplemente se queda, en mi modesta opinión, en la pérdida de identidad a la hora de llegar a un objetivo, porque se crea que así se satisface al cliente.
ResponderEliminarPaco nos muestra las fotos de Isabel Muñoz para este trabajo, y las compara con otras (en blanco y negro) que al parecer van con la muestra (no he tenido ocasión de ver todas las obras), y comenta que las segundas llevan el sello característico de Isabel Muñoz. ¿Y por qué no llevan todas el mismo estilo? ¿Acaso Isabel Muñoz no es una autora consagrada? Me resulta contradictorio que para un mismo trabajo emplee estilos diferentes.
Respecto a lo de realizar este trabajo con una Leica, ya se sabe que las fotos las hace el fotógrafo y no la cámara, pero desde luego estoy con el profesional, que para alcanzar estas sensibles temáticas se lleva su Leica, o mejor, una Contax G2 y una Hasselblad Xpan. Y ésto para mí, no son sólo gustos por las coincidencias técnicas, sino toda una manera de entender la fotografía.
Gracias Paco, por introducir estos debates, tu blog me sigue pareciendo de lo más interesante que circula por la red.
Aunque no tan extenso, la edición del suplemento de El Pais de hoy tiene un reportaje sobre el cambio climático realizado con hechuras similares al de Isabel.
ResponderEliminarSalud y saludos.
Si Javier, me imagino que se llevarían un susto de muerte si les llegaran las fotos de Eugene Richards.
ResponderEliminarManuel,lo de la Leica entenderás que es para poner un símil. Aunque en el fondo es lo mismo parece que marca más que hacerlo con una Contax o con una Hassel Xpan o con una Nikon FM2.
Y yo creo que este trabajo lleva una carga de autor muy acentuada.¿Que hay estilos diferentes? Igual va bien para hacer diferentes apartados en lo que será una macro exposición.Y gracias por tus comentarios sobre el blog. Creo que discusiones como esta son muy enriquecedoras.
Si Javier. Hasta que no he quitado el envoltorio de plástico del Semanal del País no he sabido si eran de Isabel Muñoz o no, porque las hechuras y el planteamiento son similares. Los autores ,Mathias Braschler y Monica Fischer, ya hicieron algo parecido fotografiando China durante 6 meses antes de los Juegos Olímpicos de Pekin, y también llenaron un dominical del País.No estará tan mal este tipo de enfoque. Ellos también lo publicaron en The Guardian y en muchas otras revistas de todo el mundo.
ResponderEliminarSi, si Paco, es válido el wenfoque. Y no nuevo, sería algo así como fotoperiodismo ilustrativo basado en el retrato a diferencia de otro más digamos narrativo. Que luego se explica por el texto que lo sitúa y expande. Lo que he visto de Mathias y Mónica me parece muy bien construido aunque algo férreo en sus propias ataduras.
ResponderEliminarSalud y saludos.