Lo primero de todo es agradeceros a todos las muestras de condolencia por la pérdida de mi gatita Taca. Pero los gatos, y todos los que tengáis lo sabéis, tienen una sensibilidad especial. Me encuentro en pleno proceso de preparar los posts sobre Asturias, comenzando por la Asturias de ayer: la siderurgia, las minas..., y mi gata Canela, la madre de Taca, también conocida como la cazadora de palomas ha venido a hacerme compañía. Esta vez de una manera muy ostentosa. Y no he resistido la tentación de enseñaros la foto en tiempo real.
Os dejo. Sigo con los pozos mineros, los verdes valles, las torres de refrigeración, el valle del Nalón, etc, etc.
Siento mucho lo de Taca. Los gatos son muy especiales, muy mucho...para mí son los grandes desconocidos. Un beso fuerte y mucho ánimo, porque seguro que os está viendo, desde aquellos campos donde descansa.
ResponderEliminarLo lamento enormemente, Paco. Nosotros también hemos perdido a uno de nuestros hijitos de cuatro patas recientemente y todavía estamos de duelo. Dale mucho amor a Canela. Ahora lo necesita más que nunca.
ResponderEliminarÁnimo. La satisfacción que queda tras la tristeza de la pérdida es lo mucho que les hemos podido dar. Que no compensa ni de lejos lo que ellos nos han dado a nosotros.
Yo perdí a Malkovich hace tiempo, ya estará trasteando con Taca, seguro.
ResponderEliminarUna pena, Paco, lo siento.
Lo siento en el alma Paco.
ResponderEliminarMi más sentido pésame.
LLego de viaje y, me entero lo de tugata Taca.Lo siento, se lo que es perder una mascota.
ResponderEliminarPaco, sento que hagis perdut la Taca i imagino la buidor que teniu a casa. Nosaltres sempre hem tingut i tenim gateta, tot i el seu silenci la companyia és sempre inmensa.
ResponderEliminarVamos a echar de menos a Taca por aquí. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias a todos.Moltes gràcies.
ResponderEliminarLa vida siempre continúa
ResponderEliminarUn abrazo
Qué lindos que son los gatos!!
ResponderEliminarHola Paco,
ResponderEliminarSiento mucho lo de tu gatita
Un abrazo,
Dejar marchar...
ResponderEliminarEs tan sencillo como aceptar,
como cerrar los ojos,
recordar todos aquellos momentos hermosos que nos dejaron compartir.
Cuando marchó la "Nena", me dije a mi mismo que jamás volvería a tener un gato, el vínculo fue demasiado estrecho y la perdida dolorosa.
Hoy, Paco, tengo dos gatas, madre e hija y me río tanto con la pequeña como me arrulla la madre en tiempos de crísis. Como la primera gata... nada, pero estoy contento de haber cerrado el periplo de dolor por su ausencia y doy gracias todos los días por tener que pedirles permiso para poder compartir "su sofá".
Ánimo.
Paco, qué bien que compartas esa foto! te mando un abrazo muy fuerte, desde el otro lado del Atlántico y que te sea leve... desde aquí mucho cariño y un ¡MIAU! para Taca hasta el cielo gatuno que digo yo debe andar ya por ahí viendo cómo haces tu post cada día...haciéndote a su manera compañía.
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