5 REFLEXIONES SOBRE ROBERT CAPA Y LA EXPOSICIÓN "AIXÒ ÉS LA GUERRA".

Sigo con la semana repleta de acontecimientos en Barcelona.

Martes 7 de julio.
En torno a la exposición de Robert Capa y Gerda Taro, el MNAC organiza una serie de actividades entre las que se encuentran dos conferencias sobre Capa y Taro. Hoy haré unas reflexiones sobre la figura de Robert Capa tras la ponencia de Cynthia Young, una de las comisarias de la exposición. Voy con Gema, la chica del arco iris. Aquí están mis 5 anotaciones:

1) Robert Capa es muy joven cuando llega por primera vez a España. Sólo tiene 22 años.

2) En 1938 Capa va a China. A diferencia de la España republicana, en donde se movía con total libertad, en China está muy controlado y no puede acceder con facilidad a todos los sitios. Tampoco puede ir vendiendo las fotos y reportajes que está haciendo. En conversaciones con Cartier-Bresson empieza a fraguar la idea de una agencia que distribuya su material mientras sigue trabajando.

3) En la exposición puede verse un ejemplar de la revista Vu, de 1936, en donde se publicó por primera vez la famosa foto del miliciano siendo abatido, encima de otra segunda foto que muestra, en el mismo lugar y con la misma luz, a otro miliciano que se desploma también. Esta segunda foto no se reimprimió nunca ni se volvió a ver. Para mi es la prueba ineludible de que la más famosa foto de Capa era, probablemente, de un entrenamiento o un simulacro. (Esta es una conclusión mía, no de la señora Young).

4) Aunque debido a que por un problema en el revelado se perdieron la mayoría de las fotos que Capa tomó del desembarco de Normandía, son las únicas que existen. Los pocos fotógrafos que participaron, a diferencia de Capa, que volvió con sus carretes, enviaron sus películas en una barcaza de desembarco que regresaba y que se hundió al ser impactada por un obús alemán.

5) Las desoladoras fotos de las columnas del derrotado ejército republicano, de espaldas, al atravesar la frontera francesa, constituyen el final deprimente de la guerra. Capa, que también atravesó la frontera junto a los soldados y refugiados, nunca más volvió a pisar suelo español.