El titular del post puede parecer un poco exagerado y la foto nos puede gustar más o menos. Pero la he elegido como ejemplo de como controlar la cámara para hacer lo que queremos, no lo que quiera la cámara. Éste es el edificio que tengo en frente y la vista corresponde a la ventana de mi estudio desde donde hago muy pocas fotos porque hay una planta crasa que me oculta gran parte de la visión. Me fijé en que un rayo de luz daba en la torre del edificio. A partir de ahí entra la visión fotográfica. Es decir: imaginar como quedara la imagen en foto y tomar toda una serie de decisiones técnicas para conseguirlo.
La primera es la elección de la óptica. Necesitaba un teleobjetivo con el que pudiera disparar por un hueco entre las ramas de la planta. Elegí un 180 mm.
La segunda elegir un sistema de medición de la luz. Me interesaba medir sólo el edificio iluminado. La elección fue el sistema ponderado al centro que apunté al edificio.También podríamos haberlo hecho con la medición puntual. Si hubiéra utilizado el matricial el edificio habría salido sobreexpuesto.
La tercera elegir una equivalencia. Es decir: una combinación de velocidad de obturación y diafragma a un ISO determinado, en este caso de 400, a una velocidad de 1/640 y un diafragma f:.5, lo suficientemente abierto como para desenfocar la planta que estaba en primer término.
Tras disparar, la foto quedó tal como quería, que es lo importante. Después podemos discutir si es más o menos buena o incluso irrelevante.
Abajo veis como era la imagen según la visión humana y disparando la cámara en automático. ¿A qué no tiene nada que ver?
Yo también soy de los que primero disparan/conciben con la cabeza y después con la cámara intentando que de ésta salga la imagen esperada. No hay nada más gratificante que comprobar que el JPG sale como habías decidido. Es similar a cuando abrías el sobre de positivos que te entregaba el laboratorio. Sin embargo hay bastante gente que confía en el post-proceso de los RAWs para conseguir las imágenes deseadas.
ResponderEliminarCuando confiamos en exceso en la post producción perdemos lentamente la frescura sobre el concepto que nos lleva a realizar una determinada fotografía. No es bueno ni malo. Como diría Forges... "hay gnte pa to".
EliminarUno siempre debería de concebir previamente aquello que ve y material izarlo sin artificios. La profesión del viejo fotógrafo esta en juego en ello.
Un abrazo
Está claro, Santiago. Siempre hay que intentar obtener la mejor imagen posible en todo tipo de circunstancias.
EliminarA eso se le llama ser fotógrafo Paco.
ResponderEliminarIlustrar una lección practica de fotografía no debería de hacernos juzgar la imagen de muestra. El concepto es lo que interesa. La entrada cumple todos los requisitos para ello.
Detrás de cada imagen, suele haber una idea desarrollada en detalles insospechados. Eso no se aprende leyendo el manual de cualquier cámara moderna. Por mucha tecnología que lleve. Wifi incluido. En cuanto al titulo... me parece sencillamente genial.
Un abrazo
Gracias Jan. Coincidimos...para variar. Es difícil hacer buenas fotografías por lo que sobre todo intento explicar una filosofía. No quiere decir que todas las fotos que hagas serán buenas, pero si sigues aplicando estos principios irán cayendo en el zurrón. Tú que en tu blog también publicas una imagen diaria lo sabes muy bien.
EliminarUn abrazo
Es increible lo que e puede conseguir cuando se domina la cámara.
ResponderEliminarLa foto, nada más verla, me causó una sensación "agradable", ¡¡que curiosa!!, con esa luz casi misteriosa.. El asombro fué mucho mayor cuando he visto el "original".
Maribel
Me alegro Maribel. A veces no encuentras ejemplos tan claros para explicarlos.
EliminarUn ejemplo muy bueno de técnica y capacidad de abstracción. La esencia d la fotografía.
ResponderEliminarGracias Óscar.
EliminarFelicidades Paco por tu blog y sobre todo por tus fotos. Son maravillosas
ResponderEliminarSilvinagreta
http://www.elzocoloco.es/
Muy curioso eso de un restaurante japonés en las montañas astures.
EliminarMuchas gracias Silvia. Y tendrías que probar la comida de ese insólito restaurante japonés del que hablas en tu blog.
EliminarGuau.. Sin duda es un gran cambio, si señor. Eso es mirar la vida con ojos de fotógrafo, desde luego. Personalmente creo que no se me habría ocurrido.
ResponderEliminarNunca se sabe Carmen. Es la visión fotográfica. Hay que ejercitarla continuamente.
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