Dentro de unas horas empezará la multitudinaria manifestación del Onze de Setembre en Barcelona. Desde mi ventana veo dos banderas que representan dos tendencias. En la sociedad catalana hay un gran descontento del que no podemos excluir la crisis económica en la que nos hayamos inmersos. El lema de la manifestación no deja lugar a dudas : Catalunya, nou estat d'Europa.
¿Habrá un antes y un después tras esta manifestación? ¿Qué nos deparará el futuro? Veremos.
A mí particularmente de da exactamente igual. Respeto a las personas y a los seres vivos, pero no le tengo ningún aprecio a los trapos de colores que nos identifican con "nada". Un país es lo que es su gente y su cultura, no su moneda, bandera o ejército.
ResponderEliminarMás allá de su gente no me importa si España se rompe, si se erigen nuevos estados o si formamos una confederación a la americana.
Quemaba yo una a una todas las banderas del mundo con toda su hipocresía dentro...
Se te olvidó un supuesto, Andrés, a lo mejor invadimos Marruecos y hacemos otro Imperio... ;-)
ResponderEliminarAntiguamente, lo que proclamaba el pueblo se hacía ley. Pero hoy día, en la situación actual, que ya sabemos el caso que se hace al pueblo, con un gobierno que recorta necesidades básicas como "Sanitat i Educació", y pone como condición para ir hacia la vía de la "Independència" que haya primero un "acuerdo fiscal" con el gobierno español... pues lo veo difícil. Utilizarán al pueblo, como siempre, con toda su fuerza y emoción... para conseguir antes un "acuerdo fiscal" que la verdadera independencia.
ResponderEliminarOjalá hoy sea el primer día de ésta vía para conseguirla, como van publicitando, ya que mientras Catalunya dependa del "Estado español" no habrá inversores europeos en Catalunya, que al tiempo pide ser rescatada por el actual gobierno español del PP...
Pues como digo, con este panorama... sospechoso, dudoso. Aunque ojalá.
Si eres tan buena fotógrafa como analista política lo llevas claro, guapa.
EliminarYo pienso que el único nacionalismo existente hoy es el económico. Ráramente un territorio más pobre pide la independencia. Se rechaza el resto del Estado español, pero se abraza a un fascista de extrema derecha como el Sr. Andelson que le dá cabalabazas, pero luego se abraza a Enrique Bañuelos, que creó su imperio mediante la burbuja inmobiliaria. Mi tierra es el mundo y la justicia social mi bandera. Odio los nacionalismos del color que sean, ya sea español, catalan, o el que sea.
ResponderEliminarRealmente es un buen galimatías.Y hay que distinguir muy bien, y creo que en eso estamos todos los comentaristas de acuerdo, entre los sentimientos de la gente y las intenciones de los polícos. Cateto tiene toda la razón del mundo en lo que explica.
ResponderEliminarYo creo que hubo una gran manifestación en Barcelona, muy difícil de igualar, tanto en sentido como en consecuencias. Cuando el lema era "amnistia, llibertat, estatut de autonomia".
ResponderEliminarLo de ahora se me antoja un pelín utópico.
Aunque uno nunca sabe…
Y yo me pregunto si los dos vecinos se llevaran bien.
Un abrazo
El problema no es cómo se llevarán los vecinos a los que te refieres (que también) el problema está en cómo se llevarán los vecinos reales. Los de rellano, la familias mixtas, los hermanos, los sobrinos, los compañeros de trabajo... se ha abierto un melón y ya veremos a qué sabe.
EliminarA mi lo que me da pena, es ver a más gente en una manifestación para pedir la independencia de Cataluña que en una manifestación para protestar contra los recortes o contra la destrucción del estado de bienestar de todo un país. Esto demuestra hasta que punto las masas son manipuladas por los partidos politicos y por la prensa para que llevarnos a "su huerto", ¡pero bueno!, como cantaba Joan Manuel Serrat: "cada loco con su tema". Para mí como dice ercanito y como cantaba "La Polla Records"las banderas son trapos de colores. Un saludo
ResponderEliminarJuan.