Aún alucino.
Hace más de tres años que hago fotos desde mi ventana y nunca había visto ponerse el sol porque lo tapan todos los edificios de alrededor. Creo que
se dieron varias circunstancias: la época del año y el hecho de que estaba un poco nublado, lo que actúa como un filtro. El único punto desde puedo verlo es una ventana y lo tapa una tupida planta. Hice lo que pude. Sólo se ve un pequeño fragmento del disco solar.
No pasaré a la historia por esta foto, pero soy un coleccionista que ha encontrado algo raro y único dentro de la serie.
Cuando el sol es parte de la escena, incluso la historia es benévola con uno y termina siendo parte de una predicción del futuro. Solo hay que ver los pueblos antiguos...
ResponderEliminarEsos descubrimientos, esas rarezas nos mantienen mas vivos que la "monyos" que ya es decir.
Un abrazo
Es verdad, Jan. Son pequeños descubrimientos pero importantes.
EliminarUn abrazo
¿Pero no estas ya en la historia? . Creo que sí ,Es una lástima que la puesta de sol no coja un poquito más tendría un buen efecto con la antena . saludos
ResponderEliminarEs lo que tiene esta serie. Los fotógrafos cambiamos el encuadre moviéndonos. En el caso de una ventana no hay esta posibilidad, son unas reglas de juego diferentes y hay que jugar con ellas.
EliminarLas ciudades nos hacen prisioneros y nos niegan todo lo natural. Algo tan repetitivo y cotidiano como una puesta de sol puede ser un espectáculo para los ojos de quienes no divisan el horizonte. Por eso me niego a mudarme a Barcelona... no creo que me sea posible vivir entre el ruido, los coches, las paredes, el gris, el humo y todas esas cosas que tiene la gran ciudad. Hasta hace relativamente poco, incluso me daba miedo ir a Barcelona, por lo inmensa que me parece. Estoy contento de poder ver cada día la puesta de sol, desde mi ventana.
ResponderEliminarUn saludo Paco, y buenas vacaciones.
Por supuesto que es un privilegio que yo no tengo Adrià. Y como todo, tambien la ciudad tiene sus ventajas e inconvenientes.
EliminarSaludos y buenas vacaciones.