El director de Le Monde escribió un editorial muy clarificador que tituló ‘La Gran Regresión’.
En el decía: Está claro que no existe, en el seno de la Unión Europea (UE), ninguna voluntad política de plantarle cara a los mercados y resolver la crisis. Es obvio que no se trata sólo de mediocridad y de incompetencia, sino de complicidad activa con los mercados.
Y hay una cifra muy reveladora y al mismo tiempo desoladora: basta comparar dos cifras: cada año, la economía real (empresas de bienes y de servicios) crea, en todo el mundo, una riqueza (PIB) estimada en unos 45 billones de euros. Mientras que, en el mismo tiempo, a escala planetaria, en la esfera financiera, los "mercados"
mueven capitales por un valor de 3.450 billones de euros. O sea, setenta y cinco veces lo que produce la economía real...
Eso quiere decir que casi se podría prescindir de la economía real. ¿Por qué no se hace? Porque la minoría que se reparte los beneficios de mover esos 3.540 billones de euros necesita para vivir lo que se produce en esa economía real: alimentos, vestidos, bienes de lujo y al mismo tiempo que los que lo producen se alimenten, aunque sea sólo a nivel de subsistencia.
La Unión Europea es el último territorio en el mundo en el que la brutalidad del capitalismo es ponderada por políticas de protección social. Eso que llamamos Estado de bienestar. Los mercados ya no lo toleran y lo quieren demoler. Esa es la misión estratégica de los tecnócratas que acceden a las riendas del gobierno merced a una nueva forma de toma de poder: el golpe de Estado financiero. Presentado además como compatible con la democracia...
Eso sería tener a la mayoría de trabajadores de la economía real en condiciones cada vez más precarias, volviendo hacia el pasado sin los beneficios sociales ganados tras años de lucha. Y los políticos, gracias a mantener sus privilegios sobre los que no me extenderé, y tal vez con poco margen de maniobra, serían los representantes del Estado financiero y promulgarían leyes a su medida y no a la de los ciudadanos que los eligen.
¿Y quienes son esos entes misteriosos llamados mercados? ¡Ojo! Tenemos al enemigo en casa y entre nosotros.
Sigue Ramonet: esos "mercados" no son únicamente fuerzas exóticas venidas de algún horizonte lejano a agredir nuestras gentiles economías locales. No. En su mayoría, los "atacantes" son nuestros propios bancos europeos (esos mismos que, con nuestro dinero, los Estados de la UE salvaron en 2008). Para decirlo de otra manera, no son sólo fondos estadounidenses, chinos, japoneses o árabes los que están atacando masivamente a algunos países de la zona euro.
Y para muestra un botón: En España, por ejemplo, el 45% de la deuda soberana lo poseen los propios bancos españoles, y los dos tercios del 55% restante, los detentan establecimientos financieros del resto de la Unión Europea.
Y en el resto del artículo, el papel nefasto de las agencias de calificación. De cómo los mercados han conseguido colocar a sus representantes en países como Grecia o Italia, de momento, sin tener que someterse a elecciones, y muchas cosas más.
¡Menudo panorama! ¿Podríamos hacer algo para evitarlo?
Supongo que una manera de solucionarlo en plan bestia seria una guerra con muchos millones de muertos al capital no le pasa nada se repone rapidamente pero como montarla no existe rusia ni ningun pais del este como tal los chinos estan muy lejos por ahi he leido que cuando comenzo la segunda guerra mundial alemania tenia problemas economicos y la guerra un escape para conseguir recursos airear al humano o ventilarlo tenian empleo al completo mas o menos y esos años eran propicios aunque en jugoslavia tampoco era un tiempo tan propicio uno mira en la pantalla del metro en moutv sobre ecologia y da la impresion que sobramos unos cuantos la agricultura tiene la culpa esto y lo otro y piensas bueno decirlo mas claramente sobramos millones una vida no vale nada ni un millon para eso esta la historia para confirmarlo mientras la industria fotografica saca maquinas de fotografiar que nos llevan a los años 50 a ser posible en paris los cafes el beso de doisneau las calles se ven llenas pero no tanto hay trabajo y terrazas para sentarse a tomarse un cafe las agencias francesas han dejado a muchas agencias norteamericanas sin trabajo segun he leido que paris es una fiesta pero para estar tan anchos murieron millones y las grandes marcas siguieron a lo suyo ford fue a visitar al presidente norteamericano de turno para pedir daños y perjuicios por las perdidas ocasionadas por los bombarderos aliados en alemania y la destruccion de las fabricas de opel general motors mientras se mataban ojo tios me estais jodiendo mis fabricas luego los fabricantes de minas por poner otro ejemplo pues como habia patentes les daba lo mismo que siendo aleman y ese componente de la mina que utilizaban los britanicos matase soldados alemanes por minas utilizadas pues via suiza el aleman recibia lo que le correspondia la dupont en eeuu durante la guerra tenia cierta predileccion por los alemanes y les vendia un componente de algo que tambien necesitaban los americanos pero tenia mas cariño por los primeros teorias de la conspiracion etc etc.
ResponderEliminarY este tio...?
ResponderEliminarBien ese editorial de Ramonet.
A mi lo que me preocupa es la poca reacción del personal ante todo esto que ocurre y más, aqui, con la reforma laboral y el poder acumulado por el partido en el gobierno.
No podemos decir que NO sabemos lo que ocurre, ni decir que No conocemos cuales seran las a las consecuencias de todo esto, porque información hay y disponemos de ella en infinitos videos, análisis, artículos etc.
Me preocupa que no seamos capaces de plantearnos un YA BASTA! de verdad, no experimentos de disidéncia controlada como el 15M.
Desgraciadamente Hugo puede tener razón y que lo que resulte de todo sea una terrible guerra mundial.
Este domingo hay que salir a la calle, independientemente de convocatorias interesadas, y expresarnos porque quizas cuando queramos hacerlo ya no sea posible...
Estan revisando ya el derecho de huelga, no digo más.
En fin, responsabilidad y ya esta.
txemalone
Totalmente cierto. Así nos van las cosas. También es cierto, que ahora que nos toca, todo esto sale a flote, hace 10 años cuando vivíamos bien a muchos no les importaba que un 75% de la población mundial viviera en la miseria, es decir, esto se lleva haciendo mal desde tiempo inmemorables. Saludos
ResponderEliminarHas hecho un retrato perfecto de la realidad que estamos viviendo. Claro que podemos hacer algo para cambiarlo. Lo mismo que hemos estado haciendo durante toda la historia para ganar lo que ahora está en juego. ¡Luchar!.
ResponderEliminarLa pregunta que cabría hacerse es: ¿por qué no luchamos?. Mejor dicho, ¿por qué no luchamos en España?.
¿Donde estamos?.
ResponderEliminar¡Qué grande Ramonet!! Un gran análisis y además muy bien explicado.
ResponderEliminarSoluciones, mejor no ponerlas por escrito...
El sistema financiero desde los setenta se postula como una emulación del productivo, un puro simulacro basado en la deuda, que si no se paga se incrementa, y puede funcionar hasta un punto de no retorno como parece ahora al que hemos llegado. El desfase entre economía real y simulada cruje y nos cruje. En paralelo estamos agotando y destruyendo el planeta, que sería la banca madre que dio el primer crédito. La solución tampoco va a estar en producir realmente más para que la rueda siga girando. Parece la tormenta perfecta, una especie de bulimia anoréxica implementada por la glotonería. Para desarrollar economías productivas debemos consumir más, agotando recursos en principio, pero cada vez tendremos menos posibilidades de consumo por precariedad económica. Los índices demográficos se disparan y curvas de esperanza de vida se doblan hacia abajo... yo me pregunto si seremos capaces de llegar hasta el 22 de diciembre. La metáfora ladrillera es perfecta: miles y miles de viviendas sin habitar por no poder pagarlas mientras la tendencia apunta a buscar techo debajo de los puentes. La paradoja impera, debiéramos decrecer, pero cómo hacerlo sin llegar al raquitismo.
ResponderEliminarSalud y saludos.
Es una situación terrible y que lleva al pesimismo.He reflexionado muchas veces sobre lo que dice Hugo.El capitalismo se ha mantenido gracias a los guerras mundiales.Se acaba el paro a base de matar a millones de personas y todo se ha de volver a construir y fabricar. Ahora esto sería impensable, incluso para los posibles inductores, por la gran proliferación de armas atómicas.
ResponderEliminarSobre lo de las posibles situaciones...Luchar como dice Bru puede ser una, pero es tan difícil de llevarlo a cabo de una manera unitaria. Yo creo que el 15M fue un buen intento, pero ya hemos visto como se ha ido disolviendo como un azucarillo.
En fin, es fin de semana y hace un día precioso, que disfrutéis de él queridos amigos.
Hace ya unos años comentaba con mi amigo Aurelio un viejo luchador antifascista del como estaba creciendo el consumo mientras no veia ningún crecimiento en la producción de bienes que lo justificase, no entendíamos la sostenibilidad de esta sociedad de consumo, lo atribuíamos a la explotación de países del tercer mindo.
ResponderEliminarBueno ahora que todo ha explotado y hay un nuevo periodo de regresión donde los únicos contentos son los militantes del PP y CIU que si tienen trabajo.
Lo malo es que en España la mayoría de lao ciudadanos le ha dado con sus votos el poder del Estado a los ejecutores y a los perros guardianes de este capitalismo destructor.
Ya solo nos queda el salir del Euro y el corralito.
Magnifico articulo del Sr. Ramonet
ResponderEliminarMi humilde opinión sobre el 15M. El 15 Mayo 2011 se plantó una semilla, informar, concienciar, un !estamos aquí y no os lo vamos a poner fácil¡, la gente lucha cada día en su pequeña parcela, se organizan se unen, evolucionan juntos, el 15M (somos todos) en el fondo solo es la parte visible que dice estamos en lucha cada dia y cada vez más personas pacíficas lucharemos por nuestros derechos.
Ahora empieza la primavera es tiempo de insuflar más aire fresco, por cierto solo faltan 19 días para el 15 Marzo.
Será humilde Nina, pero está cargado de sentido común.
ResponderEliminarSaludos cordiales