Casi todos lo habéis adivinado a la primera. Aunque no me negaréis que era muy fácil. El viaje al que me refería en el post de ayer era a Arles. Tenía que esperar a que me recogieran e iniciar el viaje a las ocho en punto. Faltaban sólo diez minutos cuando vi la extraña nube coronando la sierra de Collserola. Fui a buscar el tele de 300 mm y aún tuve tiempo de captar unas cuantas imágenes.
Queda demostrado una vez más, que hasta en el último instante, se puede conseguir una buena fotografía.
ResponderEliminarUn abrazo
Nunca la he visitado, pero siempre esperaba reportajes en revistas fotográficas sobre "Les rencontres d'Arles" en su calles. Además Vincent van Gogh es junto con Goya y Picasso uno de mis pintores favoritos. ¿Dónde andará "La Chambre à Arles"? Espero tu reportaje con impaciencia, Paco. Lo disfrutaré mucho y alguna vez habré de visitar el encanto de esa ciudad. Saludos.
ResponderEliminarAh, una vez resuelta la incógnita, la foto de hoy oportuna y espectacular. Felicidades.
ResponderEliminarLo que demuestra que siempre hay que ir preparado para lo que pueda surgir. Una foto oportuna y bien captada, como todas las tuyas. Un saludo de Juanma.
ResponderEliminarParece que va derecha hacia el espacio, si lo consigue esperaremos noticias de ella,
ResponderEliminarY es curioso que la captaras con tanta claridad, en alguna ocasión habré visto la torre pero nunca me habia fijado en su "pararrayos".
Curiosa entre esas nubes rosadas de verano. y hasta se aprecdia en ella un "aprovechamiento" del espacio como si fueran las "plantas" finales, donde no llega el ascensor, ¡¡¡para olvidarte de todo!!.
Maribel
Este efecto con las nubes se puede ver mucho en Montserrat, cuando hace un poco de frío y hay humedad. Además es bastante espectacular, porque las nubes chocan contra la montaña y rompen igual que el mar contra las rocas. El paisaje que crea es increíble!
ResponderEliminarYa me gustaría tener una ventana abierta a Motserrat, Adrià.Que tinguis molt bon estiu!
ResponderEliminarCreo que lo del pararrayos es básico Maribel. Imáginate lo que podría pasar si no lo tuviera.
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