Desde que tengo uso de razón no recuerdo que hayamos padecido, perdón, que estemos padeciendo una crisis económica tan terrible como la actual. Las otras eran las ciclícas que se estudian en todos los manuales de economía, se toca fondo y se vuelve a crecer. Pero me temo que esta es diferente. Si es que hemos tocado fondo; seguimos en el fondo y me temo que por mucho tiempo.Tras el movimiento de los indignados, la revuelta en las plazas y las multitudinarias manifestaciones del 19 de junio, creo que es un buen momento para reflexionar sobre la economía.
Para acabarlo de arreglar, en mi caso y en el de mis colegas coincide con una grave crisis de la prensa, estamos en un cambio de ciclo, y de la fotografía.
No voy a volver a incidir por repetivo, en la irresponsabilidad de nuestros políticos que tuvieron la oportunidad, en plena época de vacas gordas, de iniciar un cambio de modelo más moderno y productivo, pero todos siguieron erre que erre apostando por el modelo de la construcción y la recalificación de terrenos. Y así estamos ahora, además de toda la crisis financiera mundial que se nos ha venido encima.
En casos de crisis hay dos teorías económicas clásicas: la keynesiana que dice que hay que aumentar el gasto público para generar consumo y empleo que mediante los impuestos sobre la actividad reducirán la deuda del estado y la basada en las teorías neoliberales de Milton Friedman de reducir el déficit público que es lo que estamos haciendo en la Unión Europea y, dolorosamente, en España y en las autonomías como Cataluña. Las otras aún no han empezado a hacerlo, pero esperad a que tomen posesión los nuevos alcaldes y los nuevos gobiernos comunitarios y veréis.Sólo hay que ver lo que está pasando, o lo que dicen que está pasando, en Castilla-La Mancha.
Tengo dudas de que sean las medidas correctas. Por un lado está claro que al igual que ocurre con las economías familiares si te has endeudado más de la cuenta tienes que suprimir gastos e ir pagando los préstamos y las tarjetas de crédito poco a poco sin endeudarte más. Por otro lado me temo que la ecuación puede ser la siguiente: reducción en los presupuestos que ocasionan la paralización de la obra pública y recortes en plantillas, esto ocasiona más paro y menos consumo, hay que aumentar las prestaciones sociales para el seguro de desempleo y se recaudan menos impuestos sobre el trabajo y el consumo, por lo que sigue aumentando la deuda.
Había oido hablar del libro “Manifiesto de economistas aterrados” en el blog de Maruja Torres, que siempre es una buena referencia. Se lo compró por Sant Jordi y a mí me lo regalaron. Y la cara que se me ha puesto después de leerlo es similar a la de la pintura El grito de Munch. Mañana os cuento el por qué.
Hola Paco. Creo que la situación a la que nos abocan estas políticas (las neoliberales) es, efectivamente, a una catástrofe segura.
ResponderEliminarEn este artículo de Juan Torres López y Alberto Garzón está brillantemente explicado el por qué.
Saludos.
Respecto a las teorías de Friedaman y sus aplicaciones hay un documental que pone los pelos de punta "La doctrina del Shock", de Michael Winterbottom basado en el libro de Naomi Klein.
ResponderEliminarSe puede ver en Vimeo en el siguiente enlace:
http://vimeo.com/18758226
Sigo con la idea y teoría de todos estos años; la vida de las personas, de la humanidad, no puede estar basada en el consumo y la productividad hasta el punto de convertirnos en robots. Se han agotado los recursos materiales del planeta, hemos abortado sus defensas, y así la humanidad, que forma parte, formamos parte, de la naturaleza, está agotada y sin recursos. No puede continuar el mismo sistema de siempre con la vieja amoralidad de siempre cuando la humanidad se ha triplicado en el último siglo. El ser humano necesita respirar, crear, amar, más que producir y consumir. "El 20% de la humanidad se alimenta y acapara los recursos del 80% de la humanidad, y este 80% de la humanidad no puede alimentarse del 20%", según palabras textuales de José Luis Sampedro. Tema complejo pero a la vez simple. Hay que volver a empezar, el sistema está acabado y las consecuencias serán para todos, para el 80% y para ese 20% acaparador.
ResponderEliminarLa humanidad no estará basada en la economía, es el cambio de psicología, de conciencia y actitud. Consumir menos, basar la vida en otros valores. Y lo demás vendrá por sí solo, como el sistema está cayendo por sí solo. Está naciendo una nueva conciencia y una nueva humanidad. Este es el cambio, esta es la revolución planetaria. No les quedará más remedio que dejar de fabricar armas que además pagamos nosotros y usan contra nosotros. Esta locura ha de terminar, están en sus últimos coletazos. La ley de vida busca su propio equilibrio, y en eso creo que estamos.
Salud y feliz verano!
Esperaré con gran interés el comentario del libro saludos y felíz y caluroso día. Tu amiga ahora de este lado del Atlántico.
ResponderEliminarC
Miedo me das...
ResponderEliminarSeguro que si leo mañana tu entrada me pondré más indignado!
El recorte de gasto publico nos va a llrvar a una contracción del mercado, aumentar el gasto publico es imposible, ya que para hacerlo hay que recaudar más i los pobres no van a pagar más. los ricos tampoco ya que el dinero lo tienen en la nube, queda lo que queda de la clase media i esta veo que esta exhausta i tampoco puede aportar, al menos mi circulo. La disminución de ingresos ha estado brutal por tanto la generación de impuestos a medio plazo debe haber bajado mucho, por tanto para reanimar la inversión si el estado tiene que invertir solo debe quedar la solución de imprimir dinero o sea nuevas pesetas i Baybay €, si es asi cuanto antes mejor.
ResponderEliminarLa discusión de las teorías de Keynes y Friedman llevan años en el ámbito académico y no académico. No obstante, la aplicación de unas u otras hay que verlas en el contexto del país y situación específica. Si un tejido productivo (las empresas privadas) depende en gran medida del sector publico (inversiones y gasto) entonces una política de reducción del gasto traerá notables perjuicios al conjunto de la economía. Llevamos 2/3 años de fuerte crisis. En un primer momento fueron las empresas privadas, sobreviviendo aquellas que dependían de contratos públicos. Una vez agotados estos, comienza el segundo eslabón de la crisis, en el que estamos ahora, pues ya no hay presupuesto y hay que reducir lo que unido a una reducción de salarios, supone un menor consumo y por tanto una ralentización en la economía y en la recuperación. Hay muchos factores a considerar en ambas teorías, pero el ejemplo más emblemático de las políticas neoliberales de Friedman es Irlanda que ha tenido que ser rescatada como Grecia(del que casualmente casi nadie habla en los medios - será que el poder financiero está en la City) Siempre está el problema de la deuda de España, pero hay países que nos la duplican (Italia o Bélgica por ejemplo)
ResponderEliminarRecomiendo seguir a Krugman (Nobel economia 2008) en sus artículos en EL Pais Negocios y más concretamente recomiendo leer este artículo de Stiglitz (Nobel economia 2001)del año 2010 http://www.elpais.com/articulo/primer/plano/peligros/reduccion/deficit/elpepueconeg/20100314elpneglse_4/Tes
En la era, en que todo va más rápido y los ciclos van más rápido, esta crisis, parece que no llega a su fin, porque da la sensación, por mucho que digan, que aún no ha tocado fondo. Ahora, vuelven a dar créditos, solo para consumir!
ResponderEliminarBuena reflexión Eva. Pero sobre lo de "están en sus últimos coletazos". ¿Quiénes? ¿Los mercados, Wall street, la City de Londres, las compañias petrolíferas, los fabricantes de armas, los Botín...? Ójala, pero lo dudo.
ResponderEliminarOddiseis y Juanjo,muy interesante vuestra aportación que va en la línea de lo que publicaré mañana.Lo mismo para Emili y Edelvalle.
Eso me temo Martin.
No sé si ya hemos tocado fondo o no, Joana, pero lo que es seguro es que seguimos en él .
Feliz día para ti también, amiga ahora a este lado del Atlántico.
Tus dudas y la opinión de Eva Huarte, son de lo más esclarecedoras, y en esta última es lo que yo también me planteo.
ResponderEliminarEl sistema parece que ha cambiado, además es lógico, después de lo vivido estos últimos años, de una forma escandalosa en la que nadie ha dado ejemplo, todo lo contrario; "cuanto más mejor",
La superpoblación de las ciudades resulta asfisiante porque en las zonas rurales las has privado de lo más elemental, para todo está la ciudad y cuanto más grande y más ladrillo mejor,
Pero también, ahora, en las ciudades parece que hay que empezar a suprimer, y siempre lo elemental!!!.y pagando los de economia más precaria, pero por otro lado te incitan a
consumir,pués hay que mover el sistema o mejor dicho, la economia......En conclusión: que yo entiendo muy poco de economia, pero me entristece muchísimo pensar que la puede haber "sumergida".y que esto va a ser muy dificil de arreglar y más si nos vienen "salvapatrias"
Maribel