Descubrí los espárragos trigueros hace ya muchos años en un viaje de trabajo a Murcia, la tierra de mis queridos colegas Paco Nadal y Antonio Espejo. Los tomé a la plancha y me parecieron una pura delicia. Mi amigo Victor Palomera los coge silvestres en Mont-Roig del Camp y hace unas tortillas buenísimas.
Sabéis que me gusta cocinar y lo hago a menudo. Salgo a comprar y, muchas veces, decido lo que haré según lo que encuentro. Pués resulta que ahora los espárragos trigueros están de oferta. Se suelen encontrar el resto del año pero son caros. Un paquete suele costar entre 3 y 4 euros. Ahora en algunas tiendas de mi barrio he encontrado dos paquetes por un euro. Está claro que hay que aprovechar la ocasión.
Si tengo tiempo y estoy relajado suelo hacer algún guiso elaborado que comparto con amigos. Pero ahora no es precisamente el caso y procuro decantarme por alguna receta rápida y sencilla para el día a día como en este caso.
REVUELTO DE ESPÁRRAGOS TRIGUEROS CON JAMÓN.
Ingredientes para dos personas.
Una veintena de espárragos trigueros.
100 gramos de jamón serrano.
Dos huevos.
1 ajo.
Un chorro de aceite de oliva.
Sal y pimienta.
Lavamos y aprovechamos la mitad superior de los espárragos que troceamos al igual que el jamón. Como suele ocurrir cuanto mejor sea el jamón mejor será el resultado final.
Calentamos el aceite en una sartén y freimos el ajo troceado y los espárragos y salpimentamos. Cuando estos estén en su punto, es decir que puedan atravesarse facilmente con la punta de un cuchillo, añadiremos el jamón y esperaremos a que cambie de color. En ese momento añadiremos los dos huevos batidos y removeremos con una cuchara de madera hasta alcanzar la consistencia del huevo que nos guste. En mi caso bastante hecho. Y ya podemos emplatarlo.
El sabor salado del jamón combina a la perfección con el huevo y los espárragos.
Lo hice hace unos días para comer con Andrea que al probarlo dijo: “¡Mmmmmm. Que bo!” (¡Qué bueno!).
Están muy buenos, a mi me gustan a la plancha; pero el revuelto no tiene desperdicio. El jamón mejor pata negra para que deje buen sabor.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco
Has pensado en dedicarte a ello, aunque solo sea los fines de semana. Si lo haces y te atreves aquí tienes un cliente en potencia.
ResponderEliminarBon profit!
Un abrazo
Hay que ver lo que se puede disfrutar con estas sencillas recetas y tan bien explicadas, efectivamente es un plato que alguna vez he probado y la combinacion de sabores es perfecta.
ResponderEliminarGracias.
Carai Paco, una nueva faceta :-) ....
ResponderEliminarPertenezco a una sociedad vasca privada Txoko en Barcelona, el dia que quieras te apuntas hacer algun platito y a disfrutar de un ambiente único en nuestra ciudad
Gracias por tu aportación
Javier Durán-Sindreu
Me has abierto el apetito, Paco, y como no tengo espárragos ni ganas de salir a comprar que los sábados hay demasiada gente, voy a hacer la misma receta con ajos tiernos. Aprendí esta sencilla y alimenticia receta tal como la describes de las payesas de Formentera en los años 70, cuando no había turistas de los que vivíamos no nos quedaba más remedio que intercambiar higos queso y pan que hacían ellas mismas, algún pescado del día si había buena mar, y cuando teníamos la fortuna de que lloviera salíamos enseguida a caminar y coger espárragos, que allí son muy finitos. Era nuestro alimento durante días.
ResponderEliminarJavier; soy de origen vasco con una madre de Vitoria que es la reina de la buena cocina, aunque ahora con 92 años dice que se está olvidando de cocinar, (el humor no lo pierde) por sentimentalismo ¿puedo apuntarme a vuestra sociedad privada Txoko o visitaros algún día?
Gracias a los dos :))
Salut i bon profit!!
¡Tú si que sabes Victoria!
ResponderEliminarSi sigue la crisis me lo pensaré, Jan.
Es lo que dices Emilio. Una estupenda combinación de sabores.
Javier, es una idea estupenda. Sólo he ido a sociedades en Donosti. Y sería un placer ir con Eva.Ya lo hablaremos.