RAMONEDA FOTOGRAFIADO POR ANNA BOYÉ En un artículo recientemente publicado en la revista Claves, el filósofo italiano Paolo Flores d'Arcais describe el berlusconismo en unos términos que podríamos resumir así:
Silvio Berlusconi no es Mussolini. Y su Gobierno no tiene nada de fascista.Pero esto no debe tranquilizarnos.
El berlusconismo es el equivalente posmoderno del fascismo, fundado sobre la legalización de los privilegios y la dominación por la imagen. Ciertamente, la definición es inquietante porque confirma la sospecha de que
el berlusconismo no es una anomalía italiana, sino que
está penetrando con cierto éxito en la política europea.
La incapacidad de la oposición italiana frente a Berlusconi es hermana de la insensibilidad de
la izquierda europea que asiste al crecimiento de esta cultura política con pasividad e, incluso, con complicidad.La legalización de los privilegios y la dominación por la imagen no es ajena a la sociedad española y a su política. Y creo que es muy relevante que
algunos de los principales dirigentes de las televisiones generalistas españolas provengan de la factoría Berlusconi. Una oleada de vulgaridad desacomplejada recorre las televisiones europeas, con sello italiano de origen.
Zapatero ha situado a su Gobierno en la vanguardia de la sumisión a las señales del dinero. Los banqueros y empresarios más importantes del país han tenido vara alta con el presidente. Han gozado de una comunicación fluida y de una capacidad de influencia sin parangón. Y su huella está en un montón de leyes y de enmiendas de última hora, para atender los privilegios de aquí, los intereses de allá.
Y cuando la influencia sobre el presidente no ha sido suficiente, l
os nacionalismos periféricos han utilizado sus votos para ejercer con eficacia el papel de lobby de sus propios sectores empresariales.El presidente ha anunciado para los próximos días una nueva convocatoria de una selección de empresarios para discutir medidas y reformas.
¿Vamos ya directamente al Gobierno de los empresarios? A eso se le llama Estado corporativista.
Metidos en la cultura del dinero y sin que desde la política se dieran señales de autoridad y defensa de otros valores, la corrupción ha seguido creciendo y cuando ha emergido ha encontrado a una ciudadanía con las defensas bajas, machacada desde todos los frentes -y especialmente el audiovisual- con
la idea de que el dinero es el principio y el fin de todas las cosas y los políticos sólo están para estorbar y para robar. Esta es la cultura del berlusconismo, ni más ni menos.
Y crece y crece con un presidente del que probablemente se podrá decir que al final de su mandato ya no quedaba en el espectro televisivo español ni un solo canal que represente los valores antaño asociados a la izquierda.
El profesor
Antón Costas decía recientemente en Barcelona que
Canadá, Australia y Suecia, los tres países que mejor habían atravesado la crisis,
tenían una cosa en común: habían mantenido una seria regulación nacional del sistema financiero. Es decir, la política había sabido imponerse al dinero.Exactamente lo contrario de lo que ha ocurrido aquí, donde
Zapatero se ha ido plegando a las exigencias del poder económico hasta perder completamente el perfil que le llevó a La Moncloa..
Hubo un espejismo cuando estalló la crisis. Los principales países decidieron intervenir los bancos en posición catastrófica para evitar un desastre mayor. Aunque
costaba entender que fuera el dinero de todos el que salvara los disparates de unos pocos, que salieron de rositas con sus bonos, por un momento parecía que el poder político se imponía. Y, en pura lógica, cabía esperar que tomara el mando y marcara las condiciones para no volver a las andadas.
Nada de eso.
Los Gobiernos ya están otra vez al albur de las decisiones de los que se esconden bajo este eufemismo denominado mercados. Salvaron a los bancos, pero
los bancos siguen mandando.
Y la ciudadanía atemorizada acepta la austeridad con resignación, mientras la factoría Berlusconi les entretiene con su discurso antipolítico, populista, misógino y descarado. ¿Es sostenible este equilibrio? El berlusconismo ya está en casa.
No podría estas más de acuerdo con lo que dice Josep Ramoneda, mientras se nos empieza a desmontar el estado del bienestar comenzando por la sanidad y los principales culpables, bancos, especuladores y políticos corruptos, se van de rositas.¡Que diferencia con lo que ha pasado en Islandia!
Siempre me gusto este periodista, sus análisis siempre son certeros, se puede decir más alto pero más claro no.
ResponderEliminarSaludos Paco
Seguimos sometidos al capitalismo y el capitalismo es la mafia, como queda reflejado en tu libro "Un día de mayo", la base del capitalismo es el tráfico de armas, y mientras se sigan fabricando armas este sistema es difícil de erradicar. Parece que sólo un tsunami pueda hacer cambiar las cosas, o que todas las sociedades reaccionaran y dejáramos de consumir votar y tener trato con los Bancos.
ResponderEliminarAnoche miraba un reportaje por tv de cómo están echando de sus casas cada día a cientos de personas porque no pueden pagar sus hipotecas al quedarse sin trabajo. Los banqueros y economistas lo sabían, son ellos que imponen sus estrategias, así se quedan con la vivienda, la venden dos veces y la vida de las personas es lo de menos. Eso es mafia, crimen organizado.
Hace pocos días salió una fotografía de Rajoy a bordo del barco de uno de los mayores narcotraficantes de Galicia, pues han echado al periodista intentado hacer desparecer la fotografía, cosa difícil hoy día con internet. Y promocionan a Rajoy como futuro presidente español. Hasta que la mayoría social no se conciencie de que estamos en manos de mafiosos no reaccionará como en Islandia.
Este tema me pone mala, prefiero no decir más.
Como siempre, interesante post, Paco. ¿Y qué podemos hacer? ¿Debe llegar un mesías que nos guíe? Estamos, y yo me incluyo, indignados pero a la vez, narcotizados...aunque no me considere berlusconiano. También me pongo malo y se me hincha la vena del cuello.
ResponderEliminarLos bancos tienen el poder que nosotros les damos al poner nuestro dinero. Si sacamos el dinero y lo metemos en la banca ética les quitamos el poder.
ResponderEliminarRespecto a los dirigentes no hay que olvidar que han sido elegidos democraticamente. La democracia solo tiene valor cuando el pueblo puede tomar decisiones informadas. Todo lo contrario al borreguismo, ignorancia y estupidez que domina nuestra sociedad.
El Jueves pasado estuve en la manifestación de estudiantes en Madrid, "sin futuro", marchaban con 6 furgones policiales por delante y otros 6 por detrás,no sabía si eran jóvenes manifestándose o una marcha del PP Valenciano.... gritaban sus consignas y todo marchaba según lo previsto, una vez en la pza del reina sofía, algunos chavales empezaron a gritar "tomemos la Castellana" y para allá se encaminaron, hicieron barricadas con las vallas que la propia policía había colocado para tener enjaulados a los manifestantes y cortaron la Castellana en sentido norte y sur, esto que no resulta molesto cuando España gana algún título, resulta que si es molesto cuando celebras que no tienes futuro.....una vez tomada la calle se produjo la metáfora patética de lo que está ocurriendo en España, "NO SABÍAN DONDE IR", unos querían ir al congreso, otros al ayuntamiento de Madrid.... solo caminaban y caminaban desorientados, colocaban vallas y seguían Castellana arriba sin romper nada...alguna pintada en la Caixa, que ya borrarán con el dinero de las comisiones del cajero automático y poco más.
ResponderEliminarLo habían conseguido.....durante 20 minutos las calles de Madrid fueron de ellos, ni de Gallardón y sus obras, ni de Esperanza aguirre.
Al llegar a Cibeles, frente al nuevo ayuntamiento de Madrid se produjo la segunda metáfora...la excursión de los chavales ya no tenía futuro, 5 furgones policiales acabaron con la improvisada marcha, desenfundaron porras y empezó el diálogo....para 14 de estos chavales, su futuro más inmediato pasa por ir a firmar cada 15 días a su comisaría más cercana durante los próximos 6 años....esto es lo que te pasa por tomar las calles sin corbata.
¿Qué hacer? Empecemos por no votarles el 22 de mayo.
ResponderEliminarLa indignación crece y crece, el problema es que no se traduce en acción...
ResponderEliminarPrimeramente quiero felicitarte por tu blog, por su contenido didáctico, comprometido ¡y qué puñetas!, porque me gusta leerlo cada día.
ResponderEliminarEn cuanto al tema de la crisis económica y sus consecuencias, pues debo decir que empieza a hacer mella en la salud de las personas y yo soy una de ellas. Debemos concenciarnos y concenciar a los demás de que hay que moverse de alguna manera, pues hay muchos pero que muchos ciudadanos de a pie que no les preocupa demasiado lo que está ocurriendo y que sólo les preocupa disfrutar de la vida en todos los sentidos(¡tócate las narices a mi también!) y hacer oídos sordos hasta que un buen día les pueda tocar en sus domicilios los azotes de esta "maravillosa crisis criminal" que mata poco a poco hasta dejarte sin posibilidad de maniobra. Puede parecer duro lo que estoy diciendo pero es la realidad y la única manera que tenemos de protestar es la manifestación masiva en nuestras queridas calles de forma pacífica y en las urnas que es lo que les jode más a la clase política: no votando, votos en blanco,...
Salut i bona feina "qui la tingui".
Quien quiera ver un lúcido y brillante panorama de lo que nos espera si no reaccionamos a la islandesa que le eche un vistazo a este post del blog de Angels Castell, firmado por el economista norteamericano Michael Hudson.
ResponderEliminarDe acuerdo contigo, Rafa. Saludos.
ResponderEliminarEva, a mí también me pone más y más malo cuanto más leo y sé sobre el tema.
Tampoco sé que podemos hacer Josep Anton. Es una situación más que preocupante.
Menudo panorama Jordi Vamos fatal.
Guillem, has descrito una situación que cada vez se repite más y más.
Eduardo. Los que ganan aunque la abstención haya sido muy alta siempre dicen:”Hemos captado el mensaje”. Para olvidarse por completo al cabo de un par de días.
Todo llegará algún día Alberto. A este paso…
Gracias Manuel. Y yo creo que el descontento va creciendo.
Estupendo artículo Oddiseis, pero te pone los pelos de punta.
Tendemos a buscar la solución fuera de nosotros mismos. Nadie nos obliga a ser mediocres, lo aceptamos porque es cómodo, no invertimos el esfuerzo a una vida mejor. Y esta indiferencia tiene consecuencias.
ResponderEliminarEl Berluconismo o Zapaterismo o ...ismo, existe desde hace tiempo, y la falta de criterio y sentido común alimenta al monstruo.
Decir que no, decir basta a la humillación y exigir responsables, puede ser un comienzo al cambio. Pero seguimos pensando que haremos este fin de semana, quejándonos de la crisis en el sofá.
Somos demasiado conformistas y faltos de reacción. En Murcia, tras los recoortes en educación, las movilizaciones, los paros en los centros,etc... todos volvimos poco a poco a la rutina como si nada hubiera pasado. Con el impulso cogido debíamos haber continuado, por el cambio, por la moral, por la ética, por la autenticidad. Nos están queriendo hacer ver que es necesario que todos nos sacrifiquemos, pero...de dónde ha salido todo esto, de unos pocos cada vez más poderosos que dirigen los hilos que mueven el mundo. Es la hora de reaccionar, no podemos dejarnos manipular tanto, no somos marionetas, somos personas con unos valores y debemos hacer que esto cambie o saldrán más mentes calenturientas que lo quieran hacer a lo loco ante la desesperación de todos los demás, que sólo miramos y nos quejamos.
ResponderEliminarParemos las locuras, la incultura, la falta de criterio, debemos protestAR, ACTUAR, PACÍFICAMENTE SIEMPRE, PERO NO CALLAR, PROTESTAR POR DENTRO Y TRANSIGIR CON TODO, AGACHANDO LA CABEZA. Ahora tenemos una cita en las urnas, es nuestra única forma, meditemos bien lo que queremos conseguir y unámonos para que no empeoremos y creamos frases que ya están sonando con un único fin, ganar, pero no son sinceras, intentan seguir engañando, mientras nos paseamos en barcosde ricos, todo poderosos que machacan al ciudadano de a pie. A ver si somos lo suficientemente inteligentes, que no nos engañenlos que más se han llevado y era nuestro, de todos, y se van a seguir llevando, si los dejamos...Pongamos las cosas claras para salir adelante, yo lo tengo muy claro esta vez y espero que unidos y no divididos volvamos a recuperar lo que se estaba perdiendo.