Por una vez dejo mi ventana y fotografío desde otra, aunque en cierto modo también es mía porque está en el despacho compartido en la Facultad de Periodismo de la universidad Pompeu Fabra. Hace unos días tomé unas fotos de la zona aunque me faltó la del edificio más emblemático del barrio: la torre Agbar. No lo fotografié porque no encontré ningún punto de vista que me gustara. Estaba demasiado cerca. Pero el otro día al subir al despacho me fijé en esta imagen que sí me gustó.
La verdad es que lo había fotografiado el lunes en un día nublado. El miercoles hizó un día muy frío pero radiante y volví a tomar la foto con la que abro el post. La luz es un elemento básico para las buenas fotos ¿A que hay diferencia?
Y ya puestos volví a repetir la foto de la chimenea de la antigua fábrica textil Ca l'Aranyó ¿También mejor que la otra, verdad?
Evidenetmente la luz mejora cualquier foto, solo hace falta tener paciencia y saber esperar para encontrarla.
ResponderEliminarUn saludo.
Me gusta mucho más la torre Egbar del día nublado. Tengo especial predilección por las luces frías y 'planas', aunque los gustos muchas veces son como etapas: van cambiando con el tiempo. Cuando edito no suelo hacer más que subir contraste, bajar un poco la saturación y poco más, una edición de lo más simple.
ResponderEliminarQue pases un buen domingo, Hoy parece que tenemos una soleada jornada para pasear en todo el territorio.
Yo creo que son dos fotos completamente distintas, y que no se pueden comparar entre si. La gris y melancólica es casi monocroma. Yo la aclararía algo, teniendo cuidado para no perder el detalle de las nubes, y procurando levantar las sombras.
ResponderEliminarCada una de esas fotos dice una cosa. La potencia y rotundidad de la segunda tiene que ver con el par rojo/azul. La sutileza y capacidad evocadora de la primera, con la ausencia de saturación.
Entre las dos dicen algo muy interesante: lo que importa no es el qué, sino el cómo. O sea, que el qué es el cómo... :-)
Lo que me gusta de las dos fotos por igual es la composición, las formas geómetricas, independientemente de las luces. "La escalera" para decirlo de alguna manera, que asciende desde la esquina inferior a la izquierda, con escalones de diferentes alturas, hasta la esquina superior derecha. La punta arrodonida de la torre mitiga la rectangularidad del conjunto. (Se ve que estoy inspirado. Debe ser el efecto "Laguillo"). Schön auch von Ihnen etwas hier zu lesen, Herr Laguillo. ;-)
ResponderEliminarMarkus
¡Cómo me gustan las apreciaciones del Sr. laguillo! En mis tardíos inicios (22 primaveras)cuando ni siquiera sospechaba de la existencia de un tal Ansel Adams cayó en mis manos un libro llamado 'El sistema de zonas' gracias a residir en la misma localidad que un tal Ignacio González .
ResponderEliminarÉl me hizo alargar y cuidar más mis sesiones de exposición y laboratorio y de comprender mejor esta noble práctica. Gracias, Manolo.
Como cambia el "ambiente" de la fotografia la luz, hasta casi no parecer el mismo edificio, que por cirto no conozco y es precioso,envuelve la torre y casi parecen paredes de una caja de donde sale parte de dicha torre, debe de ser por el ángulo de la toma. en cualquier caso preciosa, yo tengo cierta debilidad por los edificios, asi es que esta, en cualquiera de las dos tomas, me gusta muchísimo, puede ser que algo más la del dia nublado.para mi luz más natural
ResponderEliminarMatribel
Albert, lo que dices es una de las reglas de oro de la fotografía.
ResponderEliminarJaime, contra gustos…Y más si te gustan las luces frías y planas. Yo creo que a la segunda foto le iría mejor el blanco y negro.
Gracias por tus valiosas aportaciones Manolo. Es un placer tenerte por esta casa.
Si que estás inspirado Markus. En cuanto a la composición, es claro el resultado con el mismo, e invariable, punto de vista y la misma óptica.
La misma toma pero con dos luces muy diferentes Maribel, de ahí los dosimágenes diferentes.