Algunos de los lugares más visitados de Oslo se encuentran un poco alejados del centro. El metro de la línea 1, abandona pronto su vocación de topo subterráneo y saliendo al exterior se convierte en tren cremallera que trepa por las nevadas colinas hasta Holmenkollen, museo del esquí y donde se encuentra el trampolín empleado en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1952. En las cercanías centenares de kilómetros en donde practicar el esquí alpino y el esquí de fondo, 90 de ellos iluminados por la noche.
El Parque Vigeland es el lugar más visitado de Noruega, más de un millón de personas acuden cada año para contemplar las 200 esculturas de Gustav Vigeland repartidas por todo el parque. También son recomendables el Museo de los Barcos Vikingos y el de la Kon-Tiki, que recoge las expediciones del aventurero noruego Thor Heyerdahl.
Como colofón, vale la pena pasarse por Fenaknoken, una tienda especializada en productos alimenticios típicamente noruegos. Eric Bræk, que regenta el negocio , recita la letanía de sus productos, algunos creados por él como el sushi de trucha ahumada y marinada en sal. Bræk, vende también costillares de cordero, salmón que acompañan con una salsa gelatinosa de aquavit, corazón de reno, urogayo y para los más atrevidos el cráneo y los testículos de cabras salvajes de las islas de la costa de Bergen. Al observador, sin embargo, no se le escapa el detalle de un jamón de cerdo ibérico que lleva la etiqueta de pata negra, colgando en un rincón de la tienda.
Toda la información para hacer turismo en Noruega: Como llegar y moverse, donde alojarse, donde ir, que hacer y toda serie de datos lo encontraréis en la página oficial de Turismo de Noruega.
Las tres veces que estuve en Oslo no deje de visitar el parque Vigeland. Las esculturas a ciertas horas cobran vida y eso es un deleite para nuestra inquieta percepción de la luz.
ResponderEliminarUn abrazo
Mi próxima visita quizás me atreva con el cráneo de cabra. Los testículos pues no creo que me de por ahí. Aunque una ya sabes, nunca puede decir de esta agua no beberé.
Las imágenes del artículo de ayer son impresionantes, no conozco Noruega, pero por lo que comentáis, parte de la gracia está en la luz del lugar. Pero claro, la otra parte está en saber captarla.
ResponderEliminarNos podrías ilustrarnos un poco más, al igual que haces con la del barco, donde mediste la luz, que objetivos utilizaste,... si pido mucho lo entenderé.
Suerte a todos con los Reyes.
El parque Vigeland es impresionante Jan.
ResponderEliminarLo de la cabra es divertido para publicarlo y explicarlo, para lo otro...¿Qué quieres que te diga?
Edu, lo de la luz…a veces la tienes como en esta ocasión, pero muchas otras no.
Este es un viaje que hice hace algunos años y todavía utilizaba equipo analógico. Una Nikon F3 y una F80. Cuatro ópticas fijas: 28, 50, 85 y 180. Casi todas están hechas con el 28 mm. La medición casi siempre ponderada al centro en las dos primeras de la segunda parte, midiendo las luces altas. El resto matricial.En las tomas con sol, filtro polarizador. Con tiempo nublado no vale la pena.
Y en la primera parte, matricial las tres primeras, porque la iluminación es muy uniforme, y ponderada al centro en las del Gran Café y del ayuntamiento. Matricial (es estupenda para las tomas nocturnas) en la del puerto, y puntual en la del barco. Me interesaba exponer sólo para la parte del brillo para realzar y saturar los colores.
Amo como una fotografia puede captar un momento a la perfección.
ResponderEliminarhttp://aunquedatiempo.blogspot.com/
Pasa por mi blog si quieres :)
Hope.-
Sorpresa !!! tenemos regalo de reyes, en 8 lineas una gran lección de fotografía.
ResponderEliminarGracias
Edu,creo que te has pasado un pelín, pero gracias de todos modos. Ten en cuenta que doy una clase sobre exposición que dura dos horas.8 líneas no dan para mucho.
ResponderEliminarsi en 8 lineas ha obtenido una gran lección de fotografia, en dos horas...
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