MÁS SOBRE ECONOMÍA, ¿QUÉ OS PARECE?

Sí, ya sé que algunos os refugiaréis debajo de la mesa no queriendo oir lo que voy a contar. "¡Seguro que vuelve con malas noticias!" pensaréis, como casi siempre que escribo un post sobre estos temas. Pero tengo unas dudas que quiero compartir con vosotros. A ver que opináis.

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Antes del verano ví en TV3 un programa sobre Economía en el que me llamaron la atención los dos entrevistados, Santiago Niño Becerra y Marc Vidal. He de confesar que pintaban un panorama de lo más negro. El programa, no hay que decirlo, se emitía a altas horas de la noche. En la Facultad de Económicas estudiamos a un inglés, Thomas Malthus, nacido en el siglo XVIII y catastrofista como pocos. Sólo deciros que después de él algunos conocen a la Economía como la “ciencia lúgubre”. Niño Becerra y Vidal parecen de su misma cuerda.

El otro día un amigo me decía: “No entiendo nada, con la que está cayendo la gente parece que sigue haciendo vida normal, gastando, yéndose de vacaciones, cuando lo normal con cuatro millones de parados es que ya hubiera habido una revuelta social”.
Pués bien, tal vez algunas de las claves nos las de Vidal en un interesante artículo que titula: “Es la nueva Economía idiota”, en donde el economista catalán escribe cosas como:

"Tras pasear por algún paseo marítimo de este país, uno comprueba que el que se preocupa es porque quiere. Los grandes datos, las cifras macroeconómicas en rojo sangre no son nada comparadas con una buena mariscada a crédito o una fiesta VIP de tres días financiada en doce cómodas cuotas. La verdad es que siendo idiota se vive mejor. Que lo malo llegará es evidente, pero mientras no llegue que me quiten lo bailao”

“Voy a dejarme de preocupar de que el 86,75% del ahorro del Fondo de Reserva de la Seguridad Social esté invertida en papeles de Deuda Española. ¿Por qué voy a preocuparme? Digamos que eso es motivo de tranquilidad, quiere decir que el gobierno se fía de su capacidad para gestionarla. No vayan a ser mal pensados, agoreros o catastrofistas creyendo que es muy arriesgado que uno se juegue todas sus opciones en la misma tirada. Al fin y al cabo, ¿cuántas familias no han calzado sobre su hipoteca avalada por su vivienda, otro crédito al consumo sujetado por el contrapeso de la primera de las deudas? Que tire la primera piedra quien no haya hecho lo mismo que el gobierno. Si a la mayoría le ha ido bien, si son legión los requetehipotecados que siguen disfrutando de vacaciones de lujo riéndose como la cigarra, ¿porque no le va a ir igual al todopoderoso Estado?”

“Voy a dejar de preocuparme por los Ayuntamientos de este país, por si van a entrar en quiebra a puñados. Alguien lo pagará, ya veréis. No me preocuparé viendo que el consumo minorista cae, pues ya bajarán los precios y todo volverá a su cauce y esos que decían que “la deflación era algo muy malo” tendrán que comerse sus propias palabras con sobrasada mallorquina. No voy a preocuparme más por el paro. Seguramente la mayoría de los que están en paro encontrarán trabajo tarde o temprano. Además, hay un montón de ayudas para que eso no sea un trauma. Por ejemplo, la prórroga de los 400 euros es un acto de responsabilidad política que tranquiliza una barbaridad. Además, la nueva reforma laboral aventura que los parados son una especie que se extinguirá en breve. Ya lo veréis”.

Mi instinto me dice que puede que Marc Vidal tenga razón, pero por otro lado, a pesar de mi desconfianza hacia la clase política, los hay honrados y competentes y tal vez, mediante pactos , negociaciones y tocando resortes que no conocemos puedan enderezar la situación. Al fin y al cabo las terroríficas teorías de Malthus no se cumplieron. ¿Estamos ante un caso similar? No sé muy bien como posicionarme. ¿Que opináis vosotros?

Sobre la foto de apertura. Cuando no encuentro nada en mi archivo, me encanta improvisar alguna foto de ilustración, aunque en este caso he estado a punto de quemarme la mano izquierda con la que aguantaba el folio.