RUANDA 1994. FOTO: GILLESS PERESS / MAGNUM(THE RESPECT FOR THE DIGNITY OF VICTIMS AND THE GILLES PERESS’ ANGER)
La discusión de hace unos días sobre la foto de Kevin Carter, del buitre y el niño africano, hizo que volvieran a mi memoria las terribles imágenes sobre Ruanda del fotógrafo francés de la Agencia Magnum Gilles Peress.
Siempre he seguido con mucho interés la trayectoría de Peress, dado mi compromiso con Irlanda del Norte, tras descubrir sus impactantes imágenes sobre el Bloody Sunday tomadas en Derry el año 1973.
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Siempre he seguido con mucho interés la trayectoría de Peress, dado mi compromiso con Irlanda del Norte, tras descubrir sus impactantes imágenes sobre el Bloody Sunday tomadas en Derry el año 1973.
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No crec que les fotos de Peress puguen ferir "sensibilitats" (això, trobe, ha esdevingut un eufemisme) sinó que més aviat poden remenar consciències. És per això que alguns parlen del "respecte" a les víctimes, per no veure's en el tràngol de replantejar-se el món en què viuen.
ResponderEliminarEixe "respecte" a les "víctimes" és el mateix que han fet servir el senyor Caturla, vicepresident de la Diputació de València, i el senyor Enguix, diputat de cultura d'aquesta institució, per censurar la mostra Fragments d'un any dels fotoperiodistes valencians. També ells han dit que les imatges retirades "podien ferir la sensibilitat". Hom comença per demanar respecte per les víctimes i acaba per demanar respecte per als botxins (o el que és el mateix, comencem per amagar les víctimes i acabem amagant els culpables).
Cuánta razón Paco, impresionantes las fotos.
ResponderEliminarDesconocía la actual polémica tanto hacia la foto de Kevin Carter como hacia el trabajo de Peress hast ller tu post. ¿podrías poner algún enlace de donde se ha desarrollado esta polémica y sus términos? Gracias por tu post y lo copio en mi muro de facebook.
ResponderEliminarUn artículo magnífico, ha conseguido emocionarme. Desconocía a Peress, me voy corriendo a ver sus fotografías. Gracias.
ResponderEliminarAparte de su gran trabajo, Peress tuvo el valor de meterse en el infierno y eso tiene sus costes. Después de estar en ruanda debió tener una época de una profunda depresión, algo normal si ves las fotos del libro. Comprometiendote te juegas tu salud, tanto física como mental. La dignidad de las victimas la mancharon sus verdugos.
ResponderEliminarEn cuanto a lo que dices paco de la "complejidad" fotográfica, en el trabajo de grandes fotógrafos se ve esa evolución. De un estilo más complejo, incluso barroco, se pasa a la esencia fotográfica sin pretensiones. Yo intento seguir ese camino, pero una vez andado el primer trecho, volver a la esencia cuesta, es como si tuviesemos la mirada "intoxicada".
Salud para todos.
Joseba.
Sólo se refleja la cruda realidad. Algunas de las fotos son para mi nuevas o ya no las recordaba, pero son excepcionales.
ResponderEliminarA mí me fastidia que en realidad el respeto a la dignidad de las víctimas lo manipulen ciertos intereses precisamente para evitar mostrar una situación de injusticia profunda.
ResponderEliminarY me resulta perplejo: la dignidad de las víctimas se respeta precisamente mostrando, porque la fotografía sí que puede cambiar cosas.
Espero que estas, y muchas más imágenes, sigan realmente hiriendo la sensibilidad de quien las vea.
Una fotografía documental debe documentar. Es el uso que se le dé, su pie de foto, lo que puede convertir el mostrar una fotografía en algo ofensivo... hasta para el propio fotógrafo! (como ejemplo, el famoso pollo Cela/Colom en "Izas, rabizas y colipoterras")
ResponderEliminarFa temps que segueixo el teu blog Paco, tot i que encara no hi havia participat. Després de veure aquesta entrada no puc deixar de felicitar-te, i afegir-me a la opinió de que, malgrat a algú li pugui semblar una falta de respecte a la dignitat de les víctimes, aquestes magnífiques fotografies de Gilles Peress, mostren allò que cal veure i molts no volen ni mirar.
ResponderEliminarPotser els que fan aquestes acusacions haurien de pensar fins a quin punt respecten o creuen en la dignitat humana en general...
Gràcies per mantenir aquest espai d'intercanvi i debat.
Albert Masias
http://albertmasias.blogspot.com
Doncs sí que pot ferir la sensibilitat veure fotos com la de la Rita Barberá i els seus sequaços celebrant el trionf electoral o qualsevol imatge en que puguin aparèixer els seus jetos horripilants.
ResponderEliminarLo que hiere mi sensiblidad es que sigan ocurriendo estas masacres.
ResponderEliminarNuestra obligación es informar, siempre.
Francesc, el que ha passat a Valencia amb la mostra fotogràfica Fragments d’un any es increïble. No tinc paraules.
ResponderEliminarJuanjo, la polémica sobre el trabajo de Peress, al no tener tanta repercusión como la foto de Kevin Carter ganadora de un World Press, la he empezado yo. Sobre Carter hay un documental muy bueno que se llama “The death of Kevin Carter”.
Concuerdo y me parecen muy interesantes tus reflexiones sobre los cambios de estilo, Joseba, y, como no, en que los que manchan la dignidad de las víctimas son sus verdugos, NUNCA los que lo muestran y denuncian.
Gracies Albert per els teus comentaris.
Jordi, ja veig que estàs amb molt bona sintonia amb el PP, je,je.
Claudia, no puedo estar más de acuerdo contigo, así como con Manuel, Eduardo e Isidre
Ja sé que no és el tema (en demane disculpes), però només apuntar que la censura de fotos a València sembla que ha estat una estratègia per aturar la tasca de difusió i discusió artística, cultural i del pensament que havia dut el MuVIM a un reconeixement internacional (el darrer fa poc més d'una setmana: la Medalla d'Honor del Ministeri d'Educació Francés).
ResponderEliminarTanmateix, si seguíssim la norma de salvaguardar la dignitat de les víctimes, en aquest cas hauríem de callar la malifeta també?
Hola Paco,
ResponderEliminarJusto ayer en clase en Idep hablábamos de documentalismo y yo les leí una entrevista que le hicieron a Natchwey sobre su expo "Testimonio" (ya el título es determinante sobre la intención del autor). Toda la entrevista es super interesante pero para abrir el tema de ética y fotografía, que tambien trato en la asignatura, fíjate la respuesta del fotógrafo ante la pregunta de que si no era *"ofensivo para el público*" la fotografía tan dura que él hace.
Natchwey responde: /Creo que la gente se debe ofender con el genocidio. Se debe ofender con la limpieza étnica. Se debe ofender con el hambre. Mi trabajo no es hacer que esas cosas sean cómodas o fácilmente digeribles. Mi trabajo no es hacer sentir cómoda a la gente con estas cosas, ni entretenerles. Mi trabajo es concienciar a la gente del hecho de que son crímenes contra la humanidad./
Totalmente de acuerdo. Necesitamos más testimonios de lo que realmente pasa. Y ya basta de visiones patrióticas de soldados convertidos en héroes humanitarios.
Un beso, Paco.