Este pasado fin de semana tuve que ir
camino Soria, como la
canción de
Gabinete Cagliari. Fui con el crítico de arte y profesor universitario,
José Carlos Suárez, y la directora del
SCAM,
Mariona Fernández. Ejercimos de jurado del
Rally Fotográfico que organiza anualmente
la Diputación de Soria. No ha sido precisamente la mejor semana para viajar y hemos soportado temperaturas de hasta 10 grados bajo cero. Hacía tiempo que no veía tanta nieve, al fin y al cabo uno vive a orillas del Mediterráneo, y no pude evitar parar varias veces para tomar algunas fotos que os enseño aquí.
EL MONCAYO VISTO DESDE SORIA
EL MONCAYO VISTO DESDE SORIA
Uf! Vaya frío! Si aquí, a orillas del Mediterráneo, hemos llegado a los 0º, ya me imagino como habrá ido por allí.
ResponderEliminarMagnífica la foto del Moncayo.
Si, qué frío, pero que luz tan transparente y bonita, ideal para hacer fotos tan coloristas como la del cartel del restaurante El Madero.
ResponderEliminarNada, a abrigarse!
Pues si que parecía que hacia frío. ya ibas bien abrigado ? no se te quedo la mano congelada al hacer la foto? A mi también me gusta la del Bar Madero, el contraste de rojo y azul me gusta...se nota que soy del Barça ??
ResponderEliminar¡Moncayo blanco, al cielo aragonés, erguido!
ResponderEliminarHe recorrido bastantes veces esos paisajes y tengo en el recuerdo atardeceres gloriosos justo en el lugar donde has tomado la fotografía del Moncayo.
¡Qué alegría al ver tu artículo! Cada día me gusta más tu Blog. Gracias.
Francesc de Cistella, si, hacía mucho frío.
ResponderEliminarMaria Rosa, como se ve tu ojo de editora.Es la luz de Castilla de la que siempre habla Navia.
Je,je David. Las hice el día antes. Era una premonición. Estuve viendo el partido en el hotel pero me tuve que ir al inicio de la segunda parte de la prórroga.Y me perdí el gol con el escudo del mejor jugador del mundo.
Gracias a ti Valgar. Había visto el Moncayo varias veces, pero así nunca. Era irresistible. Aunque las carreteras estaban bien, era complicado salirse de ellas por el hielo y la nieve. Pero valió la pena.