En mi artículo sobre la crisis, los bancos y la gente, Manuel Ruiz de Quero escribía que no estaba de acuerdo en que los medios no se hacen eco de los problemas de la gente en cuanto a hipotecas y desahucios y ponía varios ejemplos.De acuerdo con su tesis, el domingo 18 de octubre el programa documental 30 minuts de TV3 emitió un magnífico reportaje de
Carles Guardia titulado Paro registrado: 22% . Era una historia sobre Ciutat Badia, una ciudad dormitorio sita en el Vallés y cercana a Barcelona que registraba el índice de paro mayor de Catalunya, un 22%.Leer el resto / Read the full entry...
Ciudad Badía se construyó en tiempos de Franco y recuerdo que la fotografié, recién acabada, como una ciudad fantasma, en 1974. Con el texto de dos jóvenes periodistas, José Luis Martínez Ibáñez, que luego fue subdirector del Periódico de Catalunya, y Fermín Bocos, después presentador de Televisión Española y de Telecinco, y ahora tal vez más conocido por ser el marido de Julia Navarro, la autora de novelas superventas como La Hermandad de la Sábana Santa o La Biblia de Barro, publicamos el reportaje en Sábado Gráfico. He buceado en mi archivo y os enseño algunas de las fotos que tomé con una Leica M4 y un 35 mm Summicrom f:2 y película Tri-X en aquellos años perdidos en el túnel del tiempo.Del reportaje de TV3 me llamaron la atención algunas historias que os comento:Tocaba el tema de las hipotecas y los desahucios porque hablaba de 90 familias magrebíes que hacía más de seis meses que no podían pagar la hipoteca.Ante el espectáculo y la alarma social que supondría que estas 90 familias fueran desahuciadas y vagaran, sin un techo bajo el que cobijarse, por las calles de Ciutat Badia, la alcaldía había negociado con las entidades bancarias deudoras para que, aunque les embargasen las viviendas, les permitieran seguir viviendo en ellas en régimen de alquiler.Y para acabar un tema escandaloso. Todas las viviendas de Ciutat Badia son de protección oficial, o sea que tienen un precio de venta limitado por la ley. Pués bien, uno de los magrebíes enseñaba las dos hipotecas diferentes que le había hecho La Caixa, una por el precio oficial, y otra complementaria, en negro, por dos veces el valor la primera por lo que el precio total al que le había vendido el piso su anterior propietario era el triple del valor estipulado por la ley. Si esto pasa aquí en Catalunya ,con La Caixa y por supuesto con la vista gorda de los organismos oficiales y diferentes administraciones, no es difícil suponer ,extrapolando, todo lo que ha debido pasar con las viviendas de protección oficial en el resto de España.De aquellos polvos, estos lodos.
Mi madre vive en Ciutat Badia desde hace tres años y tuvo que pagar por un piso de protección el precio oficial y otra nada desdeñable cantidad para alcanzar lo que el propietario exigía. Esa ciudad dormitorio fantasma del 74 se lleno de trabajadores y gente que reivindicaban servicios entonces inexistentes. Y de esa lucha vecinal quedó un espíritu solidario e inconformista que ahora disfrutan también los recién llegados.
ResponderEliminarExtraordinarias fotos, Paco, será, además, por que me gustan los espacios fantasmales.
Me han llegado las fotos, Paco. Impresionantes.
ResponderEliminarEn lo de la VPO hay un cierto descojone: hace un par de semanas tasé un piso de VPO que estaba a nombre... de una empresa! Si esto cuela, apaga y vámonos.
La primera me encanta.
ResponderEliminarHecha la ley, hecha la trampa. Y las entidades financieras, las primeras, claro.
¿Dónde fue a parar la M4? Yo tengo una M3 y una M4-P y me encanta seguir utilizándolas.
¡Qué barbaridad lo de la hipoteca de La Caixa!. Yo estoy hipotecado con esta entidad, y desde luego creo que nadie estamos a salvo de situaciones como las que comenta Paco. Realmente desconozco si en Andalucía cabe también todo este tejemaneje con la VPO, seguramente será así. Sobre la problemática inmobiliaria recuerdo varios documentales que vienen al caso: uno sobre la crisis del ladrillo en Bailén, emitido hace tiempo por Informe Semanal, otro sobre el Pocero, no recuerdo en qué cadena, y algunos más sobre morosidad, desahucio y crisis inmobiliaria en general. Es un tema de actualidad y como tal da pie a reportajes televisivos.
ResponderEliminarLas fotos de Paco tienen un aire a cine de serie B que me gusta mucho, especialmente la primera de los perros vagando por las calles de la urbanización. La Tri-X es la película que utilizo casi exclusivamente, como lo han hecho a lo largo de la historia la mayoría de los reporteristas de medio mundo, convirtiéndose casi en un fetiche de la fotografía. Eso y mis cámaras analógicas hace que me cueste pasarme plenamente a la fotografía digital.
tri-x, més D-76, bon ull i cames àgils, més hecatombe urbanística, = P O E S I A
ResponderEliminarEs una vergüenza que el Estado permita la compra venta de viviendas de protección oficial pagando parte de ellas en negro. La solución es tan sencilla como que sea el Estado quien compre estas viviendas y las vuelva a poner en circulación posteriormente, de esta forma se evitarían tantos timos.
ResponderEliminarEsta claro que la foto buena es la primera, la de los perros.Fue también la que abrió a doble el reportaje.
ResponderEliminarOscar, si quieres saber que pasó con la M4 lo encontrarás en "Fotografiando con Leica.Una historia de amor". Está en el apartado Cámaras.
Manuel,al final te acabarás pasando al digital, por lo menos en parte.
Jordi,has trobat una fórmula matemàtica per a fer bones fotos.
En lo referente a los pisos de protección oficial lo que cuentan Maribel e Isidre confirman lo dicho aquí.
Y Carlos,creo que aunque el Estado comprara las viviendas y después las pusiera en circulación se volvería a repetir el círculo de corrupción:propietario de pisos de PO lo revende por un precio mayor ante la connivencia de la entidad bancaria que concede la hipoteca, el notario, etc.Y seguimos igual...
Hola, aquí en Badia elpartido gobernante PSC está iniciando una campaña de firmas en contra de este documental, aduciendo que se está dando una mala imagen de Badia. Parece que Badía es un tema tabú del que no se puede hablar ni para bien ni para mal. Pienso que los que dan mala imagen son las instituciones dejando a los parados a su suerte y un montón de familias a punto del desaucio. Me gusta mucho tu artículo por que vas a la raíz del problema, que es la connivencia de Adigsa y los bancos en todo esto. Un saludo, y felicidades por las fotos.
ResponderEliminar