Ingredientes para 4 personas:
Arroz
250 gr. de costilla de cerdo troceada
2 morcillas negras de cebolla cortadas a rodajas
3 patatas medianas cortadas a rodajas de 172 cm aprox.
250 gr. de garbanzos cocidos
1 cabeza de ajos entera
250 gr. de costilla de cerdo troceada
2 morcillas negras de cebolla cortadas a rodajas
3 patatas medianas cortadas a rodajas de 172 cm aprox.
250 gr. de garbanzos cocidos
1 cabeza de ajos entera
Azafrán o colorante.
Rehogar la costilla en abundante aceite, añadir la morcilla hasta que se deshaga un poco y entonces poner el arroz y los garbanzos. Cubrir con agua (dos medidas y media por cada una de arroz), salar y añadir las patatas a modo de techo, sin que se amontonen. Esperar a que el agua hierva con fuerza, colocar la cabeza de ajos entera, e introducir en el horno ya precalentado a
210º durante 21 minutos.
El arroz estaba estupendo y me recordó algo a la receta Arroz con sobresada y bacalao de Vázquez Montalbán. Pepe Baeza es valenciano y Vázquez Montalbán tiene orígenes de Murcia. Ambos arroces tiene un toque levantino de interior, nada de pescado fresco ni marisco, platos contundentes de corredor de fondo en los que se puede mezclar el arroz con las patatas, garbanzos o judías..
210º durante 21 minutos.
El arroz estaba estupendo y me recordó algo a la receta Arroz con sobresada y bacalao de Vázquez Montalbán. Pepe Baeza es valenciano y Vázquez Montalbán tiene orígenes de Murcia. Ambos arroces tiene un toque levantino de interior, nada de pescado fresco ni marisco, platos contundentes de corredor de fondo en los que se puede mezclar el arroz con las patatas, garbanzos o judías..
DE IZQUIERA A DERECHA: MARTA MARTÍN, ANA LAGE, PEPE BAEZA, NAVIA Y PACO ELVIRA
Esta vez hay una variante con respecto a las anteriores recetas que colgué en el blog. Pepe Baeza cocinó en su casa y aparte de Ana Lage, su mujer, que también es fotógrafa y directora de arte, nos invitó a Navia y a su socia Marta Martín, de paso por Barcelona, y a mí. Como os podréis imaginar toda la comida estuvo muy animada por discusiones sobre la Fotografía, su situación actual y la vida en general. Después de una comida así, a uno le dan ganas y muchas ideas para seguir llenando el blog durante semanas y semanas.
Se nos identifica a los valencianos con la paella, pero yo siempre lo digo: un buen arroz al horno no tiene nada que envidiar a la paella.
ResponderEliminarEs uno de mis platos predilectos, sobre todo si uno, como en tu caso, se reune para disfrutarlo con buenos amigos.
Salut!
el que hizo la foto, y comió en el plato de la izquierda era Arguiñano ? ... Pepe enséñale ese arroz... para un capítulo de tv.. hehe... un saudiño :)
ResponderEliminarÑam! arroz al horno! He "detectado" una presencia valenciana con solo ver la receta. Es verdad lo que dice Cistella de llum. Supongo que se os pasó el mal "trago" después del libro de Fortes. Ahora, que me parece que nadie demostró saber MENOS de fotografía que Arcadi Espada cuando la emprendió con Bauluz. Era para mondarse de risa.
ResponderEliminarEstupendo arroz al horno, es muy cierto lo que comenta cistella de llum, yo que tengo origen valenciano pienso igual, sobretodo del arroz al horno con bacalao y garbanzos que aun disfruto gracias a mi madre.
ResponderEliminarPor cierto muy interesante debió ser la tertulia tras la comida por los comensales que veo sentados a la mesa! ;-)
¡Si señor! por fin un arroz en condidciones, harto estoy de las paellas de pescado y marisco, que tengo que ver como los demás las disfrutan, porqué yo con lo que viene del mar no hay manera...debe ser un trauma de infancia...
ResponderEliminarQueda claro que a todos nos gusta el arroz. Y yo creo que una de las maneras de saborearlo es compartirlo con un grupo de amigos regado con unas botellas de buen vino.¿Qué más se puede pedir?
ResponderEliminarHugo, eres muy agudo aunque te equivocas.La persona que faltaba no tenía nada que ver con la fotografía aunque compartió la comida con nosotros.La foto está tomada con disparador automático en una cámara montada en trípode.Yo accionaba el disparador pero el tiempo de disparo estaba fijado en...¡2 segundos! Como es tan complicado cambiarlo a través del menú, me pegué unas cuantas buenas carreras hasta conseguir la fotro definitiva.
Efectivamente Paco,
ResponderEliminarhasta el momento no he encontrado nada como el placer de compartir mesa y mantel (o sea botella de vino) con buenos amigos.
Por cierto, aunque no venga al hilo del post, creo que eres de los más indicados para comentar-opinar sobre el tema del cartel de la película de Isabel Coixet y la foto de Javier Aramburu.
Puesto que este arroz ha despertado tanto interés, añado alguna nota más: en algunos pueblos de la Ribera del Xúquer se le llama también arròs passejat (arroz paseado) porque se preparaba en casa y se le llevaba a cocer al horno del pueblo, luego se recogía y se lo devolvía a casa. Parece ser, según algunos estudiosos, que era, como la ensaimada mallorquina, una manera de demostrar (al pasear la cazuela a la vista de todos con la morcilla y la costilla de cerdo) que no se era judio (lo que demuestra la antigüedad del manjar y que posiblemente tenga su origen en los judios conversos).
ResponderEliminarPor cierto una variedad muy recomendable es el arròs al forn amb panses que añada pasas a los ingredientes convencionales.
Pau Arenós,castellonense de pro y toda una autoridad en el mundo de la gastronomía, y no digamos en el de los arroces, me envía este comentario:
ResponderEliminar"Molt bó, però mira el meu a la web de Captura. Canvia la botifarra negra per butifarra del perol (afegir un moment abans de posar al forn, sense sofregir) i barreja la costella amb orella i morro. Un altra dimensió"
Gràcies Pau.
Y gracias también Francesc de Cistella de Llum por tus interesantes aportaciones, mucho más siendo “ de la terra”. Si seguimos así podríamos acabar haciendo un libro de recetas de arroces.
Rafa, también el que me sugieres es un tema de aupa. Pero lo de la Fortes me ha dejado un poco agotado. Creo que esperaré un poco antes de volver a la carga.
En todo caso, muchachos, esa fue un lujo de cena. No sólo por el arroz, sino también por los comensales. Seguro que no faltaron temas de conversación. ¡Buen provecho!
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