Un seguidor del blog, Ricard Ros, me envía esta foto y comenta: Tal vez la conocerás, pero si no, creo que te impactará tanto como a mi. Se trata de Emilio Morenatti fotografiándose la pierna herida en Afganistán. Algunos fotógrafos deben ser de una raza especial.
Totalmente de acuerdo Ricard. Emilio es un fotógrafo de una pasta especial. Y veo que el autor de la foto es Enric Martí, un viejo conocido con el que coincidí en el proyecto de Latidos de un Mundo Convulso , con muchas más guerras y conflictos a sus espaldas que Morenatti. La foto fue tomada en un hospital de Maryland, USA.
Es verdad Paco, cuando haces lo que está haciendo Emilio, no hay duda que has nacido para ser fotógrafo. Un saludo a todos
ResponderEliminarJoder, pone los pelos de punta...
ResponderEliminarPor cierto Paco, ayer fui a ver la exposición Los quinquis de los 80 en el CCCB, y vi, en el periódico que dan gratuito en la expo, una foto tuya del Vaquilla mostrando sus tatuajes de hace ya unos cuantos años. Todo un personaje...
Un saludo!
Interesante imagen que no hace nada más que convencernos de que este hombre ha nacido para esto.
ResponderEliminarGracias a Ricard Ros por compartir la imagen!
O sea que como se fotografía su pierna herida ha nacido para ser fotógrafo? Entonces todos los turistas que llegan a Les Rambles de Barcelona con la camara de fotos en una mano y la de video en otra han nacido para ser fotógrafos. No... para mi fotografía es otra cosa... Y como fotógrafa, me solidarizo con Emilio y admiro la valentía de su trabajo, pero no veo lo mismo que ustedes en esta imagen. Una abraçada Paco!
ResponderEliminarHombre, alguien que acaba de perder una pierna en una explosión (mientras hacía su trabajo como fotógrafo cubriendo un conflicto armado), y que se le ocurre fotografiarse la pierna perdida...tiene que llevar la fotografía en la sangre por narices... no veo yo la comparación con el turista de las ramblas, por mucho que hayan cámaras de fotos de por medio...
ResponderEliminarPor favor! qué ganas de no comprender el meollo del gesto de Emilio Morenatti tiene la fotógrafa de las 17:39. Es evidente que EM está documentando un momento de inflexión en su vida de fotógrafo. Y nadie mejor que él para llevar el seguimiento del estado de su lesión, que le será de utilidad cuando se vea en litigios con abogados, seguros, etc. Exactamente igual que los turistas en las Ramblas, claro, o que los que fotografían a desgraciados quemándose a lo bonzo en la calle.
ResponderEliminarEn referencia al comentario de la fotógrafa anónima, el tema no es que Emilio esté hecho para la fotografía por el hecho de hacerse una foto al pie sino por toda la trayectoria que lleva, tras su secuestro en lugar de tirarse atrás se fue a otro punto más caliente y al final ha perdido un pie, pues después de esto le quedan ganas para documentar su propia historia que también es noticia.
ResponderEliminarPor todo ello sigo pensando que ha nacido para la fotografía sin duda, yo no me veo con corazón de fotografiarme un miembro amputado.
Enric Martí, el autor de la foto es compañero de Morenatti, también trabaja para AP y es un fotógrafo a quién han concedido el premio Ortega y Gasset y el World Press Photo.Muchas de las grandes fotos de la historia encierran un gran simbolismo y contestan muchas preguntas. La imagen normal de un turista en las Ramblas es haciendo fotos con sus cámaras reflex, sus compactas o sus móbiles. La imagen que tengo yo de un hospital es de la gente hecha polvo, en sus camas y en sus camillas. Un tipo a quién acaban de amputar un pié y que en vez de estar, repito, hecho polvo estirado en su camilla, está semincorporado y haciendo fotos sorprende. Es la grandeza de la fotografía y que Enric ha sabido captar tan bien. Sobre las dudas, buenos deseos, esperanzas y miedos que se planteaban en este blog sobre el futuro y el espíritu de Emilio Morenatti creo que esta única fotografía que es la que Enric, a través de Asociated Press, ha transmitido para el mundo entero lo aclara todo. ¿No os parece?
ResponderEliminarMe alegra que te haya interesado la foto, Paco.
ResponderEliminarSin duda ha algunos los tendrian que matar para que dejaran de hacer fotos. Creo que esto va mucho más allá de la profesionalidad. No olvidemos que Emilio no solo tiene la "pierna herida" sino que perdió un pie, algo que para cualquier persona significa un revés de la vida durisimo. Él no solo coje fuerzas de donde no habria que haberlas, sino que además lo afronta con una relativa normalidad y valentia para titrar adelante y seguir fotografiando. ¿Porque alguien duda que Emilio seguirá con su trabajo?
Pues o son de una pasta especial o dejaron de sentir o creer en el dolor, el haciendo la foto y el que se la hizo a él... da mucho que pensar.
ResponderEliminar