(Continuación de Viaje a Ghana II)
El despertador suena a las cuatro y media de la madrugada, pero ya me había despertado un poco antes. Me suele pasar cuando tengo un viaje. Tengo todo el equipaje ya preparado, me ducho y me visto. Le doy un beso a Andrea que duerme como un tronco y cierro la puerta con la imagen de mis gatas, Canela y Taca, mirándome como diciendo sí, ya sabemos que es una hora rara pero, ¿te vas sin darnos de comer?
Son las cinco. Es fiesta en Barcelona y no hay ni un alma. He quedado con David Duster, el periodista del Magazine de Vanguardia que me acompaña, a las cinco y media. He salido con un poco de tiempo por si me cuesta encontrar un taxi, pero enseguida veo uno. Vamos hacia el aeropuerto con tiempo de sobras y conecto el móvil. Al momento suenan dos avisos de mensajes. Los miro, dicen: Estamos en el mostrador nº 300. ¿Es de David? Y yo que creía que llegaba con tiempo de sobras. Me entra un amago de pánico. ¿Me he confundido de hora? ¿Funciona mal mi reloj, un Hamilton que nunca atrasa ni un segundo? ¿Y porqué David me escribe en castellano en vez de en catalán? Respondo con un SMS: Llegando. Al cabo de unos segundos suena el móvil. No es David, sino una voz femenina con un deje de inquietud.
-Hola, soy Paloma. ¿Cómo que llegando? Estamos a punto de embarcar, ¿desde dónde salís?
Le aclaro la situación. Volamos de Barcelona a Frankfurt y allí nos encontramos con los periodistas que vienen de Madrid y a los que acompaña Paloma Cruz, la jefa de producto de Aquarius. Giovanni Beltrán ha salido un día antes hacia Ghana para organizarlo todo, de ahí la pequeña confusión.
David viene de Cubellas, ha tenido un pequeño problema y llega un poco más tarde. Embarcamos y en Frankfurt nos unimos al resto del grupo y tomamos el vuelo de Lufthansa hasta Accra, la capital de Ghana.
El resto del viaje funciona de maravilla. Giovanni y Paloma lo han organizado todo a la perfección. Y todavía me asombro de la agilidad de Giovanni en solucionar en tan poco tiempo todo el complicado papeleo de un grupo de nueve personas.
-Hola, soy Paloma. ¿Cómo que llegando? Estamos a punto de embarcar, ¿desde dónde salís?
Le aclaro la situación. Volamos de Barcelona a Frankfurt y allí nos encontramos con los periodistas que vienen de Madrid y a los que acompaña Paloma Cruz, la jefa de producto de Aquarius. Giovanni Beltrán ha salido un día antes hacia Ghana para organizarlo todo, de ahí la pequeña confusión.
David viene de Cubellas, ha tenido un pequeño problema y llega un poco más tarde. Embarcamos y en Frankfurt nos unimos al resto del grupo y tomamos el vuelo de Lufthansa hasta Accra, la capital de Ghana.
El resto del viaje funciona de maravilla. Giovanni y Paloma lo han organizado todo a la perfección. Y todavía me asombro de la agilidad de Giovanni en solucionar en tan poco tiempo todo el complicado papeleo de un grupo de nueve personas.
Aquarius? la bebida? qué tiene que ver con el Magazine? me he perdido, supongo que me encontaré en las próximas entradas
ResponderEliminarAquarius es de Coca Cola, Jordi.Los medios no tienen dinero para viajes, o se lo guardan para pagar indemnizaciones. Entonces aprovechan si otro paga los gastos para hacer un tema que, evidentemente,también beneficia a quién ha pagado el viaje.Aunque en este caso ya verás que la historia es muy interesante.
ResponderEliminar