Una luz espectacular en el edificio de enfrente a la hora del desayuno. No se ve cada día, y a veces ni en meses. Estas luces suelen durar muy poco. Inmediatamente cambio el café con leche por la cámara. Para fotos estáticas como esta dependemos sólo del encuadre y de la luz. Y en este caso, del encuadre poco, porque fotografío desde una ventana. Por eso es tan importante la luz. Las fantásticas fotos que vemos en revistas como National Geographic se deben a que los fotógrafos pasan mucho tiempo en los lugares y aprovechan momentos como este. Después, claro, hay que saber verlo y usar la técnica correcta. En mi caso una medición puntual de la luz en el edificio, para saturar más la image, y un filtro polarizador.
No es una mala manera de comenzar el día.
Comparar el mismo edificio en un día gris.
Comparar el mismo edificio en un día gris.
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