PLAÇA SANT JAUME 1936. FOTO: AGUSTÍ CENTELLESEl MNAC acogió hace años una exposición en la que exhibían 162 fotografías bajo el título de “El Nacimiento del Fotoperiodismo en la Guerra Civil Española”. Estudiando las fotografías quedaba claro que dos autores sobresalían por encima del resto. Uno era, como no, Robert Capa, y el otro el catalán Agustí Centelles. Centelles, en acertada frase de Joan Fontcuberta, “introdujo en la prensa barcelonesa los trazos de la fotografía moderna de su época”. Agustí Centelles atravesó la frontera en 1939 para exiliarse en Francia. Y aunque regresó a España unos años después, no pudo traer sus negativos hasta un año después de la muerte de Franco, en 1976, 37 años después de haber cruzado los Pirineos junto a las tropas republicanas.
El 27 de octubre en los jardines del Palau Robert de Barcelona se inauguró la exposición “Centelles: El Azar y la Memoria”, dentro de los actos de celebración del 30 aniversario del nacimiento del Periódico de Catalunya, y que permanecerá hasta el 14 de noviembre.
El azar y la memoria hacen referencia al descubrimiento, el verano pasado, de una vieja caja de galletas en la que Centelles había guardado unos negativos inéditos. La muestra exhibe, por primera vez, junto con la caja de galletas, estas fotografías. Se proyectan también tres videos de gran interés. Sobre todo el que muestra las fotos más emblemáticas y conocidas de Centelles y, también, las que tomó en el campo de refugiados en Francia.Otras dos frases definen perfectamente la figura del fotógrafo. La de Gervasio Sánchez, “Pocos fotógrafos en el mundo han resumido con tanta habilidad la verdad desnuda de la violencia y la guerra y han mostrado las víctimas con tanta dignidad y compasión” y la del comisario de la exposición que definió en tres palabras la figura y la obra de Agustí Centelles: talento, dignidad y modernidad.
LA CAJA DE GALLETAS. 
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