Escribí por primera vez sobre Verkami en este blog hace más de un año, en
febrero de 2011. Me pareció una iniciativa estupenda y más en estos tiempos que
corren. Gracias a Verkami, la gente puede ayudar a
financiar proyectos que de otra manera sería muy difícil que vieran la luz. Desde
las páginas de este blog se han apoyado proyectos de Verkami como el
de la revista Piel de foto o Morir de sueños de Clemente Bernad.
Y todos ellos han conseguido la financiación necesaria.
Esta vez escribo sobre un proyecto que conozco desde el inicio y que
me parece maravilloso.. David Monfil, amigo y cofundador
del portal multimedia de fotoperiodismo Obtura, nos lo cuenta:
“La historia comienza en Kibera, el
distrito más pobre de Nairobi, la capital de Kenia. Dimina Khasiala Machanja,
más conocida como Mama Tunza, era una trabajadora del hogar con más de 19 años
de experiencia. Un día, al tirar la basura, escuchó dentro del contenedor un
llanto que parecía de un recién nacido. Efectivamente, se trataba de una niña
de 3 días. La recogió y la cuidó mientras buscaba a sus padres que nunca
encontró. Al cabo de tres semanas apareció un hombre con un bebé de tres meses
y le pidió a Mama Tunza, que lo cuidara por unas horas y luego, volvería para
recogerlo. El hombre nunca más se presento.
Al cabo de unos meses, una mujer llamó a la puerta pidiendo ayuda. Mama
Tunza la dejó entrar y se fue al lavabo. Al rato la mujer desapareció dejando
un bebé recién nacido en una caja en el suelo. Entonces, Mama Tunza decidió
iniciar una pequeña escuela de adopción en su propio hogar, que conservaría
durante 13 años, acogiendo a decenas de niños huérfanos.
Hoy en día, la escuela orfanato
cuenta con más de 120 niños de 1
a 18 años, con la ayuda de 10 voluntarios y la fundación
Kobo Trust, que amplia la cadena de favores iniciada por Mama Tunza.”
Esta es la página en Verkami y esta la página web creada por David especialmente para este proyecto.
Además la historia tiene connotaciones literarias porque el orfanato de Mama Tunza está en Ngong. ¿Recordáis el inicio de "Lejos de África (Out of Africa)" de Isak Dinesen :"Yo tenía una granja en Africa, a los pies de las colinas de Ngong..."?
Señor Hugo Solo, déjeme explicarle que es Kobo Safaris y Kobo Trust. Si usted responde a este email, sepa que sus palabras las voy a ignorar, a las vez que los comentarios que ha hecho sobre mi y que Paco a borrado. Kobo Safaris, es una empresa de un trabajador español que se fue de España y se baso en Kenia, no me pregunte porqué.
ResponderEliminarCon mucho esfuerzo, fundó esta empresa de turismo, que da trabajo a muchos Africanos y que a raíz de esto sus familias pueden vivir un poco mejor. En la vida hay que trabajar, sabe usted. No importa de que, lo realmente importante es que el trabajo que haga sea respetuoso con los demás y sea honesto. Esta es la única manera para recibir lo mismo de los demás.
Kobo Safaris, como sabrá, ya que ha indagado en su web, además de Kenia, opera en varios países de Africa. Esto quiere decir que es una buena empresa y que las cosas funcionan. Será por algún motivo. ¿por su buen servicio? Como dice usted, pueda que los clientes de Kobo, algunos no sufrirán esta crisis, peró seguro que hay gente normal y corriente, con un trabajo estable que merecidamente han disfrutado de sus vacaciones allí. ¿Por que no? No le veo ningún mal en esto. ¿O es que usted, no ha ido nunca a un hotel? , no hace falta que me responda, me da igual.
El señor propietario de Kobo Safaris, podria no haber hecho nada más que continuar con su negocio, pero lo que decidió es crear la Fundación The Kobo Trust para que parte del dinero de los turistas se pueda ayudar a 5 proyectos de caridad a parte del de Mama Tunza. Los niños de este orfanato tienen: comida, agua, sanidad, educación, en parte por culpa de Kobo Trust.
En la vida hay que hacer cosas y tratarlas de hacer lo mejor posible.
No se si lo ha entendido, pero no se lo voy a volver a explicar.
Un cordial saludo.
PD: Paco, muchas gracias por tu post. Te lo agradezco. Y disculpa por haberme extendido en este comentario.
Enhorabuena David, es un proyecto precioso!
ResponderEliminarUn abrazo y mucha suerte.
Es así como se sujeta el mundo, con la bondad de muchas personas, de lo contrario ya habría desaparecido. Y por poco que pueda, intentaré participar en el proyecto de David, sabiendo que muchas personas están vivas gracias a la riqueza de esa bondad, y el dinero no es más que la respuesta, y si no existiera el dinero, la ayuda y la bondad serían las mismas. Muchas escuelas en España se crearon gracias a mujeres que protegieron a criaturas huérfanas o abandonadas por falta de medios. Luego la Iglesia católica condicionó las ayudas a esas mujeres protectoras a cambio de hacerse monjas, cristianizar esa iniciativa personal. Podría explicar muchos casos, pero sería largo y quizá no es necesario. Claro ejemplo es el de Isak Dinesen, (Karen Blixen) justamente la primera mujer que empezó a escolarizar a los niños de Ngong. "¿Cantarán los niños una canción que lleve mi nombre?" Le hice un pequeño homenaje en mi blog
ResponderEliminarhttp://ehuarte.blogspot.com.es/2010/09/la-mirada-del-mundo-traves-de-los-ojos.html
habiendo leído su libro "Lejos de África" antes de que se hiciera la película, bonita, pero con muchos errores históricos.
Cierto también, que las personas que critican la bondad e iniciativa de otras personas, tendrían que haber nacido en África y ser abandonadas, seguro que no hablarían de forma tan incongruente ni despectiva, de haber sobrevivido. Pero ya sabemos que esas personas están "solas" por no saber respetar nada ni nadie, creando malestar para llamar la atención, posiblemente por su falta de amor. Eso sí es estar solo.
Creo, Paco, con todos mis respetos, que hay comentarios que afectan al respeto personal y valores humanos, y no deberías aceptarlos. Creo que no necesitamos ningún ejemplo de lo contrario de la bondad, de sobras lo conocemos. Y lamento poner ésta coletilla en el comentario. Pero me duele y creo que nos duele tener que leer algunos comentarios que vienen "solo" de una persona que no tenemos porqué soportar. Lo siento, Paco.
Gracias por compartirlo
ResponderEliminarComo podéis ver se han suprimido comentarios de Hugo Solo. Por las respuestas de David Monfil y de Eva Huarte podéis haceros un poco la idea de que iban.Los tres primeros los suprimió el propio autor.
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