A veces, rebuscando en mi extenso archivo histórico, doy con fotos que dan pié a nuevos relatos para el blog. En este caso, como un complemento al post en el que os explicaba de donde proviene mi desconfianza hacia la clase política. Esta es una de esas imágenes.
Rodolfo Martín Villa era el Gobernador Civil de Barcelona en 1975 cuando le tomé esta foto que sé, de buena tinta, que le desagrada profundamente. Pero la fotografía es nuestra memoria histórica.
Martín Villa luego ocupó la cartera de Gobernación hasta 1979, en el gobierno de Adolfo Suárez, y fue conocido popularmente como “La porra de la Transición” por la dureza empleada en reprimir manifestaciones estudiantiles y obreras.
Martín Villa fue hasta hace pocos años presidente de Endesa, y lo es en la actualidad, de Sogecable, la compañía propiedad de Prisa. Cargo al que accedió tras ser nombrado por Jesús Polanco.
La foto que os muestro pertenece a un reportaje que hice para la revista Mundo sobre un funeral en Barcelona. Una foto de esta serie se convirtió en una de mis imágenes más emblemáticas sobre la Transición. Y dentro de mi colección “En el Umbral del cambio” ha sido expuesta en lugares como Palafrugell, Salamanca, San Sebastián y Estambul, entre otros.
Cuando apareció la foto en la revista Mundo, el Gobernador Civil telefoneó inmediatamente al director y le dijo: “¿Cómo es que me habéis sacado en la revista con el brazo levantado?”. El director, Eduardo Álvarez Puga, un gallego de fina ironía le respondió: “¡Ah! ¿Pero levantaste el brazo?
Rodolfo Martín Villa era el Gobernador Civil de Barcelona en 1975 cuando le tomé esta foto que sé, de buena tinta, que le desagrada profundamente. Pero la fotografía es nuestra memoria histórica.
Martín Villa luego ocupó la cartera de Gobernación hasta 1979, en el gobierno de Adolfo Suárez, y fue conocido popularmente como “La porra de la Transición” por la dureza empleada en reprimir manifestaciones estudiantiles y obreras.
Martín Villa fue hasta hace pocos años presidente de Endesa, y lo es en la actualidad, de Sogecable, la compañía propiedad de Prisa. Cargo al que accedió tras ser nombrado por Jesús Polanco.
La foto que os muestro pertenece a un reportaje que hice para la revista Mundo sobre un funeral en Barcelona. Una foto de esta serie se convirtió en una de mis imágenes más emblemáticas sobre la Transición. Y dentro de mi colección “En el Umbral del cambio” ha sido expuesta en lugares como Palafrugell, Salamanca, San Sebastián y Estambul, entre otros.
Cuando apareció la foto en la revista Mundo, el Gobernador Civil telefoneó inmediatamente al director y le dijo: “¿Cómo es que me habéis sacado en la revista con el brazo levantado?”. El director, Eduardo Álvarez Puga, un gallego de fina ironía le respondió: “¡Ah! ¿Pero levantaste el brazo?
La retranca de Eduardo Álvarez Puga, uno de mis directores favoritos junto a Pedro Palacios, era antológica y lo sigue siendo. Lo he visto recientemente en un documental y sigue con esa sabiduría de vida y esa ironía fina.
ResponderEliminarLo recuerdo el día que anuncié que iba a ser madre soltera, hace ya 27 años, y me felicitó con entusiasmo igual que Pedro. Mi contrato expiraba el mismo día que salía de cuentas pero Interviú me lo renovó ipso facto. En ello tuvo que ver Jose Sanclemente--otro de mis favoritos--y, cómo no, Antonio Asensio al que tambié me resulta imposible olvidar.
Aquellos años de Interviu fueron excepcionales e irrepetibles.
Este tiene que verse en el purgatorio yo le recuerdo que sus hombres de cabeza tapada y traje descolorido tendrían que pagar varias facturas de cámaras rotas por sus sacudidas pero puedo alardear de que nunca encontraron el carrete
ResponderEliminarSi queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie.
ResponderEliminarEste señor es el típico personaje oscuro que los estados y el poder establecido utilizan para que la frase de Lampedusa se cumpla a rajatabla. Recordar su intervención en la desactivación de la CNT en la transición con el montaje Scala. Colaborando a que los sindicatos de la actualidad sean entes paniaguados y domesticados.
En uno de los artículos publicados después del fallecimiento de Samaranch, se utilizó una imagen en la que también aparecía el ínclito Joan Antoni con su brazo apuntando bien alto al cielo.
La pena es que vivimos en un país de muy corta memoria y más corto recorrido político y así nos está luciendo el pelo
Buenos dias D Paco!
ResponderEliminarEsta generación de "dinosaurios, son la élite directiva del pais, aún hoy en día, y asi está el pais, y así hay la cultura que hay.
Pero tranquilos, que no hay mal que 100 años dure.
Un tocayo, alias Mr Velázquez
Quin fotón!, quina època fastigosa per a treure els polítics sense màscares amb tota la seva cruesa i a més en b/n, expresionisme! Ara és més difícil retratar-los l'ànima, exceptuant a la curia de València que son tan i tan primitius que surten tan bé a les fotos... Aquest arxiu teu val el seu pes en or. La màquina del temps.
ResponderEliminarsalut!
FOTÒN!...y es que la fotografia sirve sobre todo, para esto.
ResponderEliminarlos Brangulì, en su archivo guardaban joyas que recuperamos Pep Cruanyes y yo para una exposiciòn.
HABÌA UNA ESPECIALMENTE ATERRADORA, VARIOS OBISPOS, CURAS Y CARDENALES, HACIENDO EL SALUDO FASCISTA DELANTE DEL AYUNTAMIENTO DE BARCELONA, y es que cuando no se follaban a los monaguillos, se la chupaban a franco.
lacola
Impresionante.
ResponderEliminarY nos siguen dando por culo a todos.
ResponderEliminar(Paco, si quieres borra este comentario, lo entenderé).
Ya habéis conseguido cabrearme otra vez!
Una transición modélica la nuestra... represores y asesinos en todos los consejos de administración de las grandes empresas...así nos luce el pelo. Y Cospedal llamando fascista a Montilla...es el no va más del cinismo.
ResponderEliminarSuerte que nos quedan fotos como ésta para ponera cada uno en su sitio.
Hay alguna otra foto en que este cuervo, junto a Samaranch, y con el mismo traje, sale aireando el alerón. Querencia se llama eso... Luego uno lee declaraciones suyas, apenas un año posteriores a tu foto, y la conversión de Pablo de Tarso se le antoja chascarrillo de taberna.
ResponderEliminarEl dinero que los grandes empresarios nos chupan se lo ofrecen al papa. Está claro que los intereses de estos señores no coinciden con los de la mayoría de la población. Noticia de hoy:
ResponderEliminarhttp://www.lasprovincias.es/agencias/20100702/mas-actualidad/sociedad/rouco-dice-papa-puede-contar_201007021500.html
De momento no he encontrado ninguna foto para ilustrarlo.
Viva La República.
Paco; conocía la foto, pero no sabía que era tuya. Estoy seguro que aquí en Euskalherria la habrán "utilizado" esos años para hacer alguna pegatina, estoy casi seguro.
ResponderEliminarY que decir de Rodolfo Martín Villa. rosa con espinas en el franquismo, floreció como nuevo democrata en la transición. Aquí le tenemos gran estima. Cuando el fue ministro del interior la policia nacional entró en la plaza de toros de Pamplona y asesino a Germán Rodriguez, en Donosti mataron a Joseba Barandiarán, saquearon Rentería, cosieron a balazos a Rosario Arregui y dejó que el batallón Vasco español actuase matando a ciudadanos vascos acusados de abertzales y la mienbros de ETA.
Por aquello nadie ha pagado, son las victimas sin nombre, de segunda clase de todos los conflictos. Lo que más me pena es que la "justicia de los hombres" no llege a estos asesinos de estado. No me conformo con que pagen ante Dios y la historia, sino aquí y ahora. Pero... en el primer mundo ya sabemos que no existen los criminales de guerra.
La foto es un fotón. Ojalá todos los criminales tuviesen un retrato como este para su verguenza, si es que la tienen.
Salud para todos.
Que cabrona es la memoria, y más que lo debiera ser. Es lo primero que he pensado yo también , Joseba, y también estoy seguro de que la foto ha rulado por aquí en forma de pegatina. Pegatinas políticas que también pudieran contar lo suyo, igual que cartelería de mayor tamaño.
ResponderEliminarSalud y saludos.
Estoy con Colita, menudo fotón!!
ResponderEliminarHay que ver como el pasado pica a la puerta de vez en cuando. Si no le gusta la foto al protagonista ... pues agua y ajo.
Eso si, así nos va al país. Ahora mismo estoy haciendo zapping a ver si el peque acaba hipnotizado y me lo puedo llevar a su cama a que duerma .... y mira lo que me encuentro:
- que si brasil ha perdido ante los paises bajos (información fundamental y de alto valor)
- que si cesar se acostó con belén treinta o cuarenta veces, no se acuerda exactamente (DEC)
- que si ivonne tuvo un hijo de noseque periodista archivamoso y que ademas segun un tal sousa esta lleva años ejerciendo la prostitucion de lujo
- que si en el especial callejeros del atlantico se baña la gente en barro para que su cutis quede terso cual culo de bebé ...
- etc, no sigo.
No se, la gente en general está aborregada, menos mal de páginas como la tuya y alguna que otra nos dan otro punto de vista de la realidad. Gracias!
De vergüenza nada, joseba, ellos están orgullosísimos, si vas a sus casas, lucen esta clase de fotografías enmarcadas por todas partes, y cosas peores... pero no entiendo de qué os sorprendéis ahora, todo esto lo sabíamos hace más de 30 años! Y la sociedad los acepto.
ResponderEliminarEstá bien, y me encanta, que Paco vaya mostrando fotografías de toda clase, pero ¿qué sacamos ahora criticando a esta gente en el 2010? Me gustaría que salieran los trapos sucios de los de ahora, el Maragall, el Clos, el Narcís Serra etc etc, financieros... obispos y papas de cualquier punto del planeta... que el pueblo se uniera y diera la espalda de una vez a todo rastro de este sistema. Pero me temo que otros querrían okupar su puesto... como ocurrió hace 30 años.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSí Monty, aquellos años de Interviú fueron gloriosos e irrepetibles. Por cierto, en “Mi desconfianza hacia la clase política 3” (next week), sales tú.
ResponderEliminarGràcies Jordi. Sí, també crec que aquest arxiu val el seu pes en or, sobre tot degut a la màquina del temps.
Colita, Colita. Parece mentira que una chica de clase bien, educada en uno de los colegios de monja más pijos de la parte alta de Barcelona, utilice ese lenguaje.
Martin, Martin. Lo mismo (pero sólo lo del lenguaje).
A partir de mitad de mes estaré más tranquilo y si ta parece podremos hacer nuestra salida pendiente.
Joseba, Zulde, Alberto, Frikosal, Manuel, Valenti, Mr. Velázquez, Daniel y Javier. Aparte de pegatinas y demás, recortada y verticalizada, fue portada de un libro biográfico y crítico sobre el personaje. Me la vendió mi agencia: Cover.
Eva, yo no compararía a los Fraga, Martin Villa, etc con Maragall, Serra, Clos…Creo que hay una evidente diferencia.
Hugo no me había fijado en lo de los brazos. Tienes razón. Y, ¡uf, que alivio! Pensé que volvías a lo de los “brazos fantasmas”.
Alguna pequeña diferencia hay, Paco, son otros tiempos, pero el sistema económico es el mismo, disfrazado de socialista... por eso estamos como estamos y donde estamos, ¿no es de esto que nos quejamos ahora? Siempre se ha dicho "los mismos perros con diferentes collares", y sigue siendo así. ¿Crees que esos tres que nombras son pura inocencia? Si supieras... por eso digo que lo bueno sería desenmascarar a los de ahora, pero no seré yo quien lo haga, llevo años diciéndolo mientras la sociedad vivía el sueño olímpico y riqueza de artificio, no han querido escuchar, me han dicho de todo, ahora ya paso, pero sigo diciendo que por no querer saber la verdad el pueblo tiene los mandatarios que se merece.
ResponderEliminarCreo que es una buena entrada para recomendar un libro sobre el tema:
ResponderEliminar"La sombra de Franco en la Transición" de Alfredo Grimaldos (editorial Oberon):
"La imagen de la transición se ha construído sobre el silencio, la ocultación, el olvido y la falsificación del pasado...
Se renuncia a reivindicar una parte fundamental de la historia reciente: más de cien militantes de izquierda fueron asesinados, entre los años 1976 y 1980, en manifestaciones o atentados. Por la policía, la Guardia Civil y la extrema derecha instrumentalizada desde el poder."
Según el índice onomástico Martín Villa está presente en 36 de las algo más de 300 páginas del libro de Alfredo.