Pepe Baeza, el editor gráfico del Magazine de La Vanguardia, se ríe cada vez que se acuerda y me dice que tendría que escribir o dar una conferencia de trucos para vender un reportaje.
La historia es que yo había tenido un encargo de esos que no pasan todos los años, de fotografiar el río Duero, desde su nacimiento en Soria hasta su desembocadura en Oporto, para un libro.
Un tiempo después de publicado, pensé que era una buena historia susceptible de ser publicada en un dominical (Mi amigo Navia es un maestro en este campo). Pero tenía que buscar un gancho de actualidad. Se me ocurrió que como era el 150 aniversario del nacimiento de Antonio Machado podría relacionarlo de alguna manera. Llamé a Pepe y concerté una cita con él y con el director del Magazine de Vanguardia. Nos reunimos y le dije al director: “Antes de que te explique el tema, te voy a leer un poema” Saqué mi libreta y le recité el poema de Machado de Campos de Castilla:
Leer el resto / Read the full entry...He vuelto a ver los álamos dorados,álamos del camino en la ribera
del Duero, entre San Polo y San Saturio,
tras las murallas viejas
de Soria—barbacana
hacia Aragón, en castellana tierra—.
Estos chopos del río, que acompañan
con el sonido de sus hojas secas
el son del agua cuando el viento sopla,
tienen en sus cortezas
grabadas iniciales que son nombres
de enamorados, cifras que son fechas.
¡Álamos del amor, que ayer tuvisteis
de ruiseñores vuestras ramas llenas;
álamos que seréis mañana liras
del viento perfumado en primavera;
álamos del amor cerca del agua
que corre y pasa y sueña,
álamos de las márgenes del Duero,
conmigo vais, mi corazòn os lleva!
Y entonces le expliqué la propuesta. Hay que reconocerlo, el reportaje estaba bien, pero creo que al director le hizo tanta gracia lo del verso: “Nunca antes nadie me había recitado un poema” me dijo, que me compró el reportaje.
Todo esto os lo explico porque el encargo del libro me llegó a finales de mayo para entregarlo a primeros de octubre. Yo ya había fotografiado antes el
Duero, a su paso por
Soria, en otoño y en primavera, pero nunca en invierno. Y me quedé con las ganas. Pero en mi reciente
viaje a Soria, bajo cero y con todo nevado, les dije a mis compañeros
Mariona Fernández y
José Carlos Suárez el día en que teníamos que volver a Barcelona: “Me gustaría parar un momento, a la salida de
Soria, para fotografiar el
Duero, allí donde
Machado escribió que formaba un arco como el de una ballesta”. Accedieron encantados y pude tomar estas imágenes espectaculares porque el río se había helado. Me costó sacar el coche que yo conducía. Había un tramo, en subida, helado y el coche, sin cadenas, patinaba. Por suerte, un poco más atrás, bajo el puente del ferrocarril, no había nieve y pude tomar el impulso suficiente para encarar la cuesta. En cierta manera había podido completar al fin mi historia sobre el río
Duero. Y como Machado, también digo:
¡Álamos de las márgenes del Duero,
conmigo váis, mi corazón os lleva!
Preciosas las imágenes, Paco.
ResponderEliminarQue suerte, que este año los cordobeses hemos vuelto a saber lo que es una nevada en la ciudad. ¡¡Si nos vieses a todos en la calle haciendo fotos como si de una manada de Japoneses esquizofrénicos se tratase!!
Un saludo.
Tuviste muy buena idea, Paco. Ojalá un día me encargaran un reportaje de ese tipo.
ResponderEliminarSon espectaculares. Será, sin duda, un bonito libro. A la espera quedamos. Por cierto, hoy no recibí en mi correo el blog.
ResponderEliminarHola Paco, el poema y las fotos son preciosas. No has logrado vender el reportaje por el ingenio sino por su hermosura. Tienes una Musa escondida en el alma.
ResponderEliminarBesos, Marisol
¡Qué bueno! eso es utilizar el ingenio para vender un reportaje... me hubiese gustado ver la cara de Pepe Baeza al verte sacar el libro de poemas.
ResponderEliminarPor cierto, hoy he tenido un encuentro surrealista con Kim Manresa. No sé si lo conoces personalmente. Estaba pagando un libro suyo que había comprado en la Abacus, cuando justo delante mio estaba él. Para no pegarte el rollo aquí, si te interesa, pásate por mi blog donde explico cómo ha ido...
saludos!!
Además de la entrada te agradezco (mucho, y lo digo en serio) la explicación del concepto de gancho, que ya conocía pero no se si había sabido valorar en su justa medida.
ResponderEliminarA ver si ahora que habrá un eclipse en la Isla de Pascua, y justamente la Vanguardia mandará a un lector, yo consigo vender mis fotografías nocturnas con la Vía Láctea en la Isla.
Gracias José. Seguro que Córdoba estaba preciosa de blanco.
ResponderEliminarJordi, me temo que ahora no encargan demasiados temas así.
Manuel, si miras mi link en donde pone “para un libro” veras las portadas del libro que ya se publicó.
Marisol, como decía Liu hace poco, no hay nada como tener buenos amigos.
Besos.
Alberto, la cara no la puso Pepe (ya me conoce y me ha visto en “más actuaciones”) sino el director del Magazine.
Dr.Frikosal, ya veo que no te has pateado muchas redacciones. Lo del “gancho de actualidad” (así lo llaman siempre) es primordial.
Joder!!! Igual intento algo parecido.
ResponderEliminarClaro que sí Paco! que mejor comercial que uno mismo no?. Que buena idea y arriesgada, porque si esto lo haces a editores gráficos que no conoces...igual se tuerce el tema.
ResponderEliminarOtro punto clave para vivir de la fotografía como freelance, desde mi punto de vista es, saber a quien y como vender un reportaje. Felicidades Paco.
Te lo dice un soriano que te sigue:
ResponderEliminarLas fotos de tu libro son preciosas. Enhorabuena
Ojalá nos viéramos algún otro día por ahí
Un saludo y, unavez más, enhorabuena por tu blog
Nuria tienes toda la razón. Como en la fotografía hay que adoptar una estrategia diferente en cada caso.Espero que se tenga en cuenta y no haya creado una escuela de fotógrafos que invadan las redacciones poema en mano.
ResponderEliminarGracias Guatever. Y reitero otra vez la belleza de tu tierra soriana.
Eso sí que es olfato! Me parece una idea preciosa. Y una petición, me encantaría ver cómo quedó el reportaje en página!
ResponderEliminarBesos desde Graná
MV